Los países de las Américas deben ponerse en alerta ante la detección de la peste porcina africana (PPA) en República Dominicana. La enfermedad no representa riesgo para la salud humana, pero puede generar una alta mortalidad entre animales.
La FAO alertó a los países sobre la necesidad de tomar medidas de prevención ante la reciente detección del primer caso de peste porcina africana (PPA) en las Américas, descubierto en cerdos domésticos de República Dominicana, el 28 de julio de 2021.
Las Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura aclaró que la peste porcina africana no representa ningún riesgo a la salud humana, ni por contacto directo con animales infectados, ni por medio del consumo de algún producto de origen porcino.
La enfermedad ahora se encuentra en todos los continentes del mundo; en África, Europa, Asia y del Pacífico ya afecta a más de 50 países, perjudicando su seguridad alimentaria, los medios de subsistencia que dependen de la cadena de valor de la porcicultura, y la biodiversidad, ya que la enfermedad impacto sobre la fauna silvestre.
Con su alta tasa de mortalidad animal, la diseminación progresiva y la persistencia endémica de la peste porcina africana podría afectar seriamente la producción porcina y también el comercio nacional e internacional de sus productos.
En caso detectado en República Dominicana fue notificado a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) el 29 de julio. Éste es el primer caso confirmado en el hemisferio occidental desde de la década de 1980.
La FAO llamó a los países a activar y revisar rápidamente sus planes de contingencia o de respuesta de emergencia a peste porcina africana, para prevenir o rápidamente controlar cualquier brote, debido a que existe un gran riesgo de que la enfermedad se disemine progresivamente al resto de América Latina y el Caribe.
Medidas necesarias
Considerando el brote en la República Dominicana, se recomienda fuertemente a los países de la región a:
• Reforzar los controles fronterizos para prevenir el movimiento de cerdos y productos porcinos.
• Aumentar el control de objetos personales de los viajeros que regresan de la República Dominicana. No se debe permitir que estos viajeros visiten granjas ni bosques.
• Reforzar las medidas de bioseguridad en las explotaciones porcinas.
• En caso de sospecha de un caso, se debe limitar todos los cerdos de una explotación a sus corrales o confinarlos en otros locales donde sea posible aislarlos;
• La alimentación con sobras de comida debe ser desaconsejado.
• Aumentar la vigilancia, específicamente la notificación y pruebas a porcinos enfermos o muertos, incluso ferales y libres.
• Reforzar la sensibilización y comunicación de riesgos sobre la peste porcina africana a productores, veterinarios, cazadores, empleados de mataderos y otras partes interesadas de la cadena de producción.