Con un número importante de reproductores de la raza participará de la Expo Rural 2023.
En 2007, por iniciativa de un conjunto de ganaderos y técnicos que se dedican a la producción ganadera en Argentina, se formó la Asociación de Criadores de Ganado Sanga. En 1995, los trabajos de un grupo de técnicos en la Universidad Católica de Córdoba, tras años de investigación y estudios, decidieron que resultaba de interés la importación de genética de ganado Sanga, particularmente la raza Tuli, para ser una fuente de cruzamiento, apuntando a lograr un ganado adaptado a las regiones cálidas del Chaco Sudamericano, regiones áridas y semiáridas alrededor del mundo, pudiendo también lograr adaptación suficiente para regiones cálidas y húmedas.
La idea principal era poder tener una herramienta capaz de producir la misma calidad de carne y obtener los mismos indicadores productivos, en condiciones diferentes a las de pampa húmeda, y lograr productividades similares a las mayores del país, acorde con lo que pasa en los países ganaderos que tienen indicadores mejores a los de la Argentina.
La raza San Ignacio llegó a Salta en el año 2002, participando de un remate conjunto con Bonsmara en Rosario de la Frontera, donde los primeros ejemplares fueron adquiridos por ganaderos del lugar quienes encontraron que las características que se difundieron se comprobaban a campo, sobre todo mansedumbre, productividad, rusticidad, capacidad de adaptación y longevidad.
En los últimos 28 años se hicieron múltiples pruebas con el INTA El Colorado, Formosa, sobre capacidad de adaptación, precocidad sexual, fertilidad y habilidad materna, mostrando que lo que se había diseñado en un escritorio, por parte de técnicos, se volvía un resultado real en los campos.
Hoy San Ignacio se encuentra distribuido desde la Puna Jujeña hasta los Bosques Patagónicos, con criadores en 10 provincias argentinas y usuarios de la genética a lo largo y ancho del país, también en Paraguay y Uruguay.
Block Test Palermo
La producción a campo; la tolerancia y resistencia a cambios bruscos de año a año respecto al clima; la tolerancia y resistencia a ectoparásitos (ura, garrapatas, mosquitos, tábanos), según la región del país que se estuviera; la precocidad sexual; la preñez sostenida a lo largo de los años; los altos pesos al destete en relación al peso de la madre;, mostraban a las claras que el San Ignacio era un mejorador de los resultados de las crías, tanto como madre de plantel como los que utilizaron toros como cruzantes. Las hijas de toros San Ignacio tienen resultados que superan a la media de los rodeos donde se comienzan a utilizar.
Pero la duda quedaba en cuanto a calidad carnicera, conformación de res y calidad de carne. El Block Test de la Sociedad Rural Argentina del pasado 20 de julio -en el marco de la Exposición Rural de Palermo- fue la primera competencia oficial de la que participó la raza, aunque hubo muchas pruebas sin competencia que daban antecedentes sobresalientes respecto a rendimiento al gancho, área de ojo de bife, calidad de res y calidad carne.
Novillitos de 18 meses de edad promedio y 440 kilos de peso vivo llegaron a las instalaciones de la Sociedad Rural de Cañuelas, con tan sólo 26 días de encierre a corral.
Con el Reservado de Campeón el Garrón 349 del lote 40, presentado por la Universidad Católica de Córdoba, se mostró que el producto producido es similar y algunas veces superior al producido por las razas británicas en la pampa húmeda.
Con un área de ojo de bife superior a sus contrincantes británicos y una cobertura de grasa suficiente, aunque no excesiva, la carne producida por los San Ignacio se quedó con el Reservado por detrás de un novillo Limangus.
Con este antecedente, por primera vez, llega la raza San Ignacio a la muestra anual de la Sociedad Rural Salteña para hacer que, además de los productores que compran reproductores de manera directa, ahora puedan hacerlo en remate público.
“Es una raza argentina, creada por técnicos argentinos y desarrollada por ganaderos argentinos está disponible para todo aquel que quiera mejorar sus números, su rentabilidad, pero sobre todo siendo más sostenibles y adaptados a las nuevas exigencias que impone el calentamiento global”, sostienen desde la Asociación de Criadores de Ganado Sanga y Derivados, y agregan que participarán en la muestra en Salta con 10 toros, 20 vaquillonas preñadas y 30 vaquillonas, apostando a que haya más criadores en Salta y Jujuy.
Características
¨ Alta productividad por animal y por hectárea.
¨ Alta tasa reproductiva en las hembras.
¨ Abundante producción de leche.
¨ Gran precocidad sexual en hembras jóvenes.
¨ Gran habilidad materna.
¨ Baja tasa de reposición de toros.
¨ Fácil manejo.
¨ Excelente calidad de carne.
¨ Engordes rápidos y fácil terminación en los novillos.
Origen de la población
– Está conformado por individuos producto de los cruzamientos entre ganado Sanga Nativo Africano (Tuli) y animales de origen europeo de las razas Hereford, Aberdeen Angus.
– La población fundadora estuvo integrada por aquellos individuos que cumplen con las características genotípicas, del fenotipo exterior y con las exigencias productivas de la futura raza y estuvo destinada a constituir la población que dio origen a la misma.
El ejemplo de Bonsma
Inspirados en Jan Bonsma (creador de la raza Bonsmara), profesionales de la Universidad Católica de Córdoba vieron que la utilización de ganado africano cruzado con ganado argentino de origen europeo podría ser un aporte importante para la ganadería nacional, en general, y la de la región subtropical, en particular, por las bondades de la genética africana en adaptación a ambientes hostiles manteniendo altos valores productivos de gran importancia, como precocidad sexual, fertilidad y calidad de carne, con la ventaja de contar con mejor genética de origen que la disponible para Bonsma y mejores herramientas de evaluación.
