La compañía considera que la comercialización de restaurados es el “pulmón” que mueve también la de los 0 kilómetros. En función de eso se ordena la estrategia comercial, financiera y hasta el servicio de posventa.
Desde hace varios meses la venta de maquinaria agrícola atraviesa un momento de gran dinamismo, impulsada por los buenos precios internacionales de los granos ya desde 2021, pero mucho más a partir de la invasión de Rusia a Ucrania.
Ésta es una cuestión macroeconómica determinante, pero que en muchos casos depende de decisiones a nivel microeconómico en las propias empresas del sector. En cierto modo, es lo que explica el buen desempeño comercial de Metalfor, firma líder en la fabricación de equipos de fertilización, cosechadoras y pulverizadoras.
Es que para Metalfor la venta de usados es un eslabón clave en el éxito de su estrategia comercial, a través de una adecuada plataforma de financiamiento, apuntalada por productos de calidad, crédito a tasas y plazos beneficiosos, además de un sistema de garantías y servicio de posventa que ponen a los equipos usados casi en pie de igualdad con la maquinaria agrícola nueva.
“El papel que juega la venta de máquinas usadas es muy importante porque Metalfor es una de las empresas que trabaja con venta directa, prácticamente no trabajamos con concesionarios”, señala Javier Grasso, gerente Comercial de Metalfor.
La empresa está empezando a sumar algunos concesionarios, aunque cerca del 90% de las operaciones se hacen de manera directa. Así, “el usado siempre queda en Metalfor”, destaca Grasso. Este dato explica la estrategia de comercialización. “Si no rotamos rápidamente ese usado, la fábrica donde se hacen las máquinas nuevas se pone cada vez ‘más pesada’ desde el punto de vista financiero”, agregó el ejecutivo.
Para Metalfor, el usado “definitivamente hoy es el pulmón de la empresa para poder seguir traccionando la venta de máquinas nuevas también”, admite el gerente Comercial.
Aspectos
Los productores y contratistas deben considerar varios aspectos a la hora de comprar maquinaria agrícola usada. En primer lugar, el financiamiento. Metalfor ofrece básicamente dos sistemas, ambos con involucramiento de la propia empresa.
Por un lado, para plazos que van de seis meses a tres años, se puede obtener un plan de compra directo de fábrica, con alternativas que van desde opciones en pesos hasta financiación en dólares. Incluso, hay opciones a 180 días en pesos sin intereses, en el que el cliente puede fijar el tipo de cambio y pagar su máquina en ese plazo.
Pero para aquellos que necesiten crédito más prolongado, está la posibilidad bancaria. En este caso, el crédito lo califica Metalfor, que arma también la carpeta de solicitud, de manera que todo se hace directamente desde la empresa cordobesa.
En cuanto a la venta de usados para adquirir otra maquinaria, nueva o usada, cualquiera de los 20 Servicap de Metalfor puede tomar el equipo.
Todos los modelos reacondicionados “ya vienen con garantía de fábrica, tanto de motor, como de funcionamiento de la máquina por seis meses o 600 horas de trabajo. Hoy una maquinaria reacondicionada de Metalfor modelo año 1995 tiene la misma garantía que una modelo 2015”, detalló Grasso.
Y en esta estrategia de diferenciación con la competencia, desde Metalfor indican que el servicio de posventa rige para cualquier equipo, no importa si es nuevo, usado, reacondicionado o un equipo de arrastre, un frutal, una fertilizadora o una cosechadora.
