Finca Las Moras lanzó Demencial Malbec, un vino producido en el Valle de Calingasta, San Juan, a 1.500 metros sobre el nivel del mar.
Finca Las Moras, la mayor productora y exportadora de las bodegas de la provincia de San Juan, presentó la tercera etiqueta de su línea de vinos finos Demencial. Luego de haber presentado en el 2020 el Blanc de Blanc y un Pinot Noir, este 2021 le tocaba al Malbec, fruto de uvas cosechadas en el Valle de Calingasta, San Juan.
Frente a más de 40 periodistas especializados en vitivinicultura, agronomía y gastronomía, Andrea González, jefa de Marketing; Marcelo Belmonte, director de Viticultura; y Carolina Garicoche, brand ambassador, explicaron las características del nuevo vino de la bodega y contaron los objetivos de Finca Las Moras y el origen diverso de las uvas que convierten a la bodega en el tercer mayor exportador de vinos de la Argentina.
La primera en definir a la línea de vinos Demencial fue Andrea González diciendo que “uno de los principios de la línea es la preservación de una gran relación precio y calidad, un vino premium de entre 1.300 y 1.400 pesos”.
La sommelier y brand ambassador Carolina Garicoche definió: “Este Malbec es muy fresco, la frescura de sus frutas es muy precisas, salvajes y seductoras, ideales para acompañar infinidad de sabores y no solo carnes como suele ser con otros Malbec”.
Demencial es un Malbec con estructura media, marcada acidez, tenso y carnoso en boca. De color rojo rubí intenso y delicado aroma a guindas. Se trata de un varietal que ha logrado adaptarse a las condiciones de un valle rodeado por la precordillera y Cordillera de los Andes, que expresa todo su perfil en una planta que crece en suelo escaso, limoso y mineral.
“Las uvas de Finca Las Moras provienen de los principales valles donde se produce vino en San Juan, desde el Valle del Pedernal, el Valle El Zonda, el Valle de Ullum, de Tulum y desde el Valle de Calingasta, de donde vienen las uvas Malbec con el que se hace este Demencial” explicó Marcelo Belmonte.
El agrónomo describió que el terroir está formado por “suelos aluvionales, de esos calcáreos que se hicieron tan famosos, de hace 7 millones de años, con caliza, en un lugar único donde la temperatura y la luminosidad juegan un papel distinto a 1.500 metros de altura”, y agregó que “son viñedos de entre 10 y 15 años, en los que se puede apreciar el trabajo de la uva para tomar todo lo que un ambiente, como el del Valle de Calingasta, puede ofrecer, amplio y siempre fresco, de unos 70 km de ancho, con una temperatura promedio de 17 ºC”.