El Centro de Servicios Remotos que Claas Argentina puso en marcha este año representa un gran salto en el uso de la tecnología digital en maquinaria agrícola. ¿Cómo funciona? ¿Para qué sirve? Acá el impacto de la asistencia en primera persona.
Alicia Jubilla es la esposa de Rubén Barbero, propietario de una flamante Lexion 7600 en María Teresa, Santa Fe. Desde que se jubiló de maestra, ella es quien se ocupa de reunir la información digital que arroja la cosechadora en el campo.
“No es tan difícil cuando te enseñan con paciencia”, dice y destaca la tarea desempeñada por Jimena Paradela, miembro del Centro de Servicios Remotos de Claas Argentina. “Jimena me capacitó y ayudó a instalar Agromap para bajar los mapas de rendimiento y tengo Telematics en el teléfono. Estoy aprendiendo a utilizar toda la información que emite la máquina desde el campo”, explica Alicia.
Este año, Claas puso en marcha el nuevo Centro de Servicios Remotos que no para de cosechar elogios y buenos resultados por su aporte diario al trabajo de los clientes. Utilizando el aporte de la telemetría y los datos recabados por el centenar de sensores con que cuentan las máquinas Claas, el equipo del Centro monitorea el desempeño de los equipos y ofrece un servicio de alertas y recomendaciones que agiliza el trabajo en el campo y evita tiempos muertos.
A partir de la interpretación de los datos que arrojan las máquinas en actividad, los técnicos de Claas se comunican con el dueño, el operador y el encargado advirtiéndoles de roturas, sobre la necesidad de ajustes de manejo o de mal funcionamiento. El accionar proactivo de Claas evita muchas veces roturas e ineficiencias y brinda también asesoramiento en agricultura de precisión, para que cada máquina pueda ser aprovechada con todo su potencial tecnológico.
La nueva cosechadora del matrimonio Barbero vino a reemplazar una Lexion 740. Ellos trabajan en campos propios bajo la firma Tierras Nuestras y algunos alquilados. “A mi esposo le interesan mucho los mapas de rendimiento porque en base a ellos puede determinar qué necesita incorporar en el suelo la próxima campaña”, aclara Alicia y especifica que “gracias a Telematics puedo ver en tiempo real dónde están las máquinas trabajando. Además, veo los datos de humedad, por ejemplo”.
Alicia destaca que en algunos lugares de la zona tienen muy poca señal, por eso su teléfono es uno de los destinatarios de las alertas que envía el Centro de Servicios Remotos. “Si veo que es algo grave, agarro el auto y los voy a buscar a donde están trabajando para resolverlo. Eso está bueno porque ayuda al cuidado de la herramienta, que no es nada económica, y a evitar tiempo muerto”, dice.
Ariel Sereno es productor en el oeste de Río Cuarto, Córdoba. Tiene una Tucano 570 que adquirió en 2019. “Tiene Telematics que renuevo todos los años. Primero lo usamos para poder ver en el teléfono qué hacía la máquina. Este año compré una sembradora variable entonces uso los mapas de rendimiento para hacer agricultura de precisión”, detalla.
Sereno produce en unas 2.400 hectáreas y es uno de los productores que recibe el sistema de alertas que provee el Centro de Servicios Remotos de Claas Argentina. “En el último tiempo nos avisaron sobre fallas en el sensor de temperatura del aceite, sobre la regulación de la chapa del rotor trasero… alertas que nos permitieron resolver cuestiones que a veces no vemos. Yo ando en la cosechadora poco más de una hora por día. Luego está el operario. Con este sistema puedo avisarle al maquinista y corregir los problemas desde mi casa”, analiza el productor cordobés.
Iván Agretti es el coordinador de los cinco equipos de picadoras con que cuenta Favaro Silajes, de Hersilia, Santa Fe. La más nueva es una Jaguar 960 de la serie 502. Los equipos suelen estar a 800 kilómetros de distancia entre sí, por lo que el monitoreo a distancia es clave para Agretti. “Puedo coordinar al personal, ver cosas que ellos no perciben, corregir, e incluso ver datos como materia seca que me permiten calibrar la máquina”, especifica.
El aporte que hasta ahora nos venía haciendo el sistema Telematics se complementa con el servicio de alertas. “El otro día me llamaron por una baja de aceite hidráulico -recuerda-. Me gusta estar en el campo con los equipos, pero por las distancias no puedo. Entonces, en gran parte del año, no puedo asistir para enseñar o corregir cosas y estas son las herramientas en las cuales yo me apoyo para tener esa información e ir puliendo conductas de los operarios. Recibo las alertas y tomo contacto con la gente para ver qué está pasando”.
“Hoy nos comunicamos desde cualquier lado por WhatsApp y, más allá de las distancias, en cinco horas tenemos el repuesto. Los tiempos se acortan gracias a la tecnología. Hace 11 años, cuando comencé, cada máquina hacía un promedio diario de 20 hectáreas. Hoy, una Jaguar 960 hace como mínimo 35 hectáreas. Tengo máquinas que me han hecho 55 hectáreas en tres cuartos de día”, ejemplifica Agretti y remata: “Cuando lo probás te das cuenta de todo lo que facilita… Hoy querría tener ese equipamiento hasta en los tractores”.