Es la variedad de mayor superficie, producción y la más exportada, afianzando su posicionamiento internacional con presencia en 122 países.
En el mes de las celebraciones por el Malbec World Day (MWD) – el Día Mundial del Malbec se celebra el 17 de abril-, el Malbec Argentino sigue consolidándose como insignia del país y como la variedad más elegida por consumidores de todo el mundo, con el 47,6 % del total del total de vino comercializado en el mercado externo (según datos preliminares de 2021). Impulsado por Wines of Argentina, institución a cargo de la promoción del Vino Argentino a nivel internacional, el MWD cuenta con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación y la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) al encontrarse enmarcada en el Plan Estratégico Vitivinícola Argentina 2030.
Con 46.366 hectáreas plantadas en Argentina el Malbec representa el 23,8 % del total cultivado (de elaboración) en el país y el 40,3 % de la superficie de uvas tintas, siendo por lejos la variedad más extensamente cultivada, habiendo incrementado su superficie en 168 % en los últimos 20 años (2001 – 2021). La provincia de Mendoza encabeza el ranking con mayor superficie del varietal, con el 84,6 % (39.248 ha), seguida de San Juan con 2.917 ha (6.3 %) y Salta con 1.647 ha (3.5 %).
El Malbec Argentino continuó siendo la variedad con mayor producción en 2021, con 4.449.597 quitales (qq), lo cual representa el 20,4 % del total de uva ingresada a establecimientos para elaboración y, más específicamente, el 40,1 % de las tintas destinadas a elaboración. Mendoza una vez más se ubica primera en la producción de Malbec con 3.799.651 qq (85,4 %), junto a San Juan con 325.939 qq (7,33 %) y Salta que totaliza 127.444 (2,86 %).
En 2021 se comercializaron 1.619.652 hectolitros (hl) de Malbec en el mercado externo, el equivalente a US$ 531,3 millones. De estas cifras, el Malbec fraccionado representa el 73,5 % en volumen con 1.190.684 hl y el 92,2 % en valor, con US$ 489,8 millones, según datos provistos por el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Esto significa un incremento en Malbec fraccionado del 34 % y 23 % en volumen y valor respectivamente si se hace una comparación histórica en el período 2012-2021.
El año pasado el Malbec Argentino llegó a 122 países, con al menos un envío. En la categoría vino fraccionado, Estados Unidos se posiciona al frente de las exportaciones de Malbec con 372.188 hl exportados, seguido por Reino Unido (221.470 hl), Brasil (128.749 hl), Canadá (83.489 hl), México (44.535), Países Bajos (34.921) y China (26.654 hl).
Malbec World Day
Creado por Wines of Argentina en 2011, el Malbec World Day busca seguir posicionando al Malbec Argentino en el mundo y reflejar la evolución de la industria vitivinícola nacional. A lo largo de los años el MWD logró posicionarse como una fecha histórica en la promoción del vino argentino a nivel global y hoy forma parte del calendario de festejos de alcance internacional.
Bajo el concepto “Malbec Argentino’s got range”, la 12° edición del MWD da cuenta del gran potencial desplegado por el varietal en los últimos 20 años, gracias al esfuerzo de productores argentinos, revelando su gran amplitud y profundidad. El Malbec Argentino experimenta una nueva topografía de sabores, aromas y frescuras variables, que se traducen en una gama inagotable de perfiles y estilos.
En 2022 WofA lleva a cabo acciones “phygital”, combinando eventos presenciales con activaciones online para profundizar el posicionamiento del Malbec Argentino también digitalmente.
Todas las actividades por el MWD pueden seguirse en redes sociales a través de los hashtags #MalbecArgentino y #MalbecWorldDay.
El Día Mundial del Malbec
El Malbec tiene su origen en el sudoeste de Francia, donde se cultivaba esta cepa para elaborar vinos denominados “de Cahors”, por el nombre de la región, reconocidos desde los tiempos del Imperio Romano. Estos vinos se consolidaron en la Edad Media y terminaron de fortalecerse en la modernidad.
La conquista del mercado inglés fue un paso decisivo en la valoración de esta variedad en Inglaterra y en el mundo. Hacia fines del siglo XIX, la plaga de filoxera destruyó la viticultura francesa, por lo que el “Côt” cayó en el olvido dejando, sin embargo, una cultura de apreciación del Malbec ya construida.
Sobre esa base se desplegó, un tiempo después, el Malbec argentino. Esta cepa llegó a Argentina en 1853 de la mano del francés Michel Aimé Pouget, un agrónomo contratado por el periodista, político y estadista Domingo Faustino Sarmiento para llevar adelante la dirección de la Quinta Agronómica de Mendoza.
Siguiendo el modelo de Francia, esta iniciativa proponía incorporar nuevas variedades de cepas como medio para mejorar la industria vitivinícola nacional. El 17 de abril de 1853, con el apoyo del gobernador de Mendoza, Pedro Pascual Segura, se presentó el proyecto ante la Legislatura Provincial con vistas a fundar una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura. Este proyecto fue aprobado con fuerza de Ley por la Cámara de Representantes, el 6 de septiembre del mismo año.
A fines del siglo XIX y de la mano de los inmigrantes italianos y franceses, la vitivinicultura creció exponencialmente y con ella el Malbec, que se adaptó rápidamente a los diversos terruños de la geografía argentina, desarrollándose, incluso, mejor que en su región de origen. De esta forma, con el tiempo y con mucho trabajo, se perfiló como uva insignia de nuestro país.
El 17 de abril es, para Wines of Argentina, no sólo el símbolo de la transformación de la vitivinicultura argentina, sino el punto de partida para el desarrollo de esta cepa, emblema de nuestro país a nivel mundial.
Nuevos estilos de Malbec
Argentina mueve los hilos del Malbec con precisión: explora nuevos terroirs, elabora nuevos estilos, produce vinos sustentables y pone en valor el talento de los equipos de enología y agricultura de cada bodega.
La cepa insignia avanza con identidad propia y se destaca entre los tintos del mundo con nuevos bríos e historias por contar. Por eso, es hora descubrir los nuevos estilos de Malbec y recorrer las nuevas tendencias que definen la diversidad del vino argentino.
Orgánicos: si hay que destacar una categoría en ascenso para los estilos de Malbec argentino, sin dudas es la de los orgánicos. Es sabido que en Argentina las condiciones naturales facilitan la producción de uvas de calidad sin la necesidad de aplicar químicos en el viñedo y por esto cada año más bodegas deciden certificar sus procesos para ofrecer vinos sustentables.
Actualmente, la lista de los nuevos estilos de Malbec con certificación orgánica es cada vez más extensa.
Nouveau: los vinos inspirados en los famosos Beaujolais Nouveau no son nuevos en Argentina, aunque sí podemos decir que los elaborados con Malbec impulsan la tendencia. El objetivo principal de estos tintos de sed, refrescantes y frutales es dar a los amantes de esta cepa la posibilidad de disfrutar de su tinto favorito refrescado y con platos que muchas veces se maridan con blancos.
Naturales: la elaboración de vinos sin sulfito, con levaduras nativas y mínima intervención siguen ganando seguidores en Argentina, luego de años de ensayos y búsquedas de vinos con expresiones más puras, sutiles y conectadas al origen.
Son muchos los productores que aplican esta filosofía para varios de sus vinos, aunque los de Malbec fueron los que marcaron el camino.
El aporte del Cabernet Franc: uno de los motivos del auge del Cabernet Franc en Argentina fue la búsqueda de una variedad que permita obtener tintos de Malbec más frescos y vibrantes.
Entre los ensayos más alentadores, la combinación con Cabernet Franc despertó el interés de las y los winemakers. Así nacieron muchos de los tintos argentinos que hoy seducen a tantos consumidores y ya son una categoría en ascenso entre los nuevos estilos de malbec argentino.
De ánfora: lograr expresiones puras y precisas para el Malbec ha llevado a los enólogos a experimentar con diversos tipos de elaboraciones y recipientes. En este camino, las ánforas se convirtieron en una herramienta ideal para el desarrollo de nuevos estilos de Malbec argentino ya que no aportan aromas ni sabores al vino, pero a la vez permiten que respire dando lugar a una oxigenación gradual que define carácter y texturas.
Biodinámicos: tanto pequeños productores como algunas de las bodegas más reconocidas confiesan que aplican preparados dinamizados y realizan sus tareas culturales en el viñedo de acuerdo con el calendario biodinámico.
Fuente: El Tribuno Campo