El sector creció en el primer semestre de 2022 y se espera que en 2023 el ritmo de ventas externas continúe aumentando alrededor de un 4%.
Según estadísticas del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), la producción global de carne aviar durante el año 2022 fue de 100.967 millones de toneladas (Mt), con un incremento de menos de 1 punto porcentual respecto del año anterior. Los principales productores de aves a nivel mundial son los Estados Unidos (20 %), China (15 %) y Brasil (14 %), en conjunto casi el 50 % de la producción. Continúan en importancia la Unión Europea (12 %), India (5 %), Rusia (5 %) y México (4 %). Argentina ocupó 9° lugar, con una participación del 2% de la producción mundial.
El sector avícola argentino mantendrá su producción en 2023, con el mercado interno mostrándose como el motor de las decisiones productivas. Sin embargo, ya que la producción y el consumo podrían mostrar una buena dinámica en 2022, y se proyecta que las exportaciones aumenten un 4 % en 2023, según datos del USDA, el mercado externo está comenzando a jugar un rol de atractividad para el sector. Actualmente, un número relativamente pequeño de empresas del mercado aviar exporta, e incluso muchas ven a las ventas externas como una oportunidad, en lugar de que la misma sea una parte clave de su estrategia comercial a largo plazo.
En términos de la dinámica productiva del sector argentino, hay algunas diferencias en lo atinente al proceso de comercialización. Los pollos de engorde comerciales para el mercado nacional se sacrifican a los 49-52 días, con un peso de canal entre 3–3,5 kg; mientras que los destinados a los mercados de exportación se sacrifican a los 28-32 días con el peso de canal entre 1–1,5 kg. Esta diferenciación temporal también afecta las proyecciones de exportación ya que deben conjugarse con los consumos locales para no desabastecer la demanda.
En el primer semestre del corriente año, el mercado aviar argentino continúa con la dinámica exhibida en el 2021.
Exportaciones en dólares FOB
Las proyecciones que se estiman en torno a las exportaciones argentinas de carne de pollo para 2023 sugieren un aumento del 4 % pudiendo totalizar 198 mil toneladas. Esto se explica debido a que los productores anticipan una oportunidad para exportar un mayor porcentaje de la producción debido a la mejora en los precios internacionales y las oportunidades debido a la guerra entre Ucrania y Rusia. A su vez, debido a las distorsiones económicas en torno a la depreciación del peso argentino, el sector aviar manifiesta que una mejora en la competitividad puede venir dada por una mejor relación de ingresos gracias al sector externo. Aun así, la competitividad del mercado externo argentino continúa siendo un factor para monitorear, con Brasil, posicionando una cantidad considerable de productos avícolas en el mercado internacional.
En cuanto al destino de las ventas externas argentinas, en el corriente año, las exportaciones a China representan un 28 % del total. En tanto que a Chile se envió un 17 %, Sudáfrica el 21 %, Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Rusia un 4 % cada una. El restante 22 % está dividido entre otros destinos diversos. En este sentido, debido al secreto estadístico, no es posible observar algunos de los destinos de exportación de este mercado que permanecen confidenciales.
Es importante mencionar que la salida de Ucrania del mercado de carne aviar debido al conflicto bélico, sumando al aumento de los precios internacionales, permitió que nuestro país comience a exportar a algunos nuevos mercados, en particular, Arabia Saudita.
En términos de composición, en los últimos tres años las exportaciones promediaron 65 % de cortes de pollo, 35 % de aves enteras y menos del 1 % de productos preparados.
Importaciones en crecimiento
Según datos de proyección del USDA, las importaciones argentinas de carne de pollo para 2022 se pronostican en 20.000 toneladas, con un aumento de más del 100 % en comparación con 2021. En parte, el atraso cambiario actúa como fundamento para el alza en las compras externas, mientras que los productos con origen en el Mercosur han vuelto a ser más competitivos; así es el caso de Brasil y Uruguay, donde las aves enteras, los productos congelados y refrigerados, algunos cortes, entre otros productos ingresan a nuestro país libre de aranceles.
Consumo creciendo
En los últimos años, la ingesta de carne aviar en la Argentina se mantuvo estable con tendencia a crecer año a año, variando levemente y posicionándose en aproximadamente 1 Mt en cada semestre. En el primer semestre de 2022, el consumo aparente de carne aviar totalizó 1.028 Mt y avanzó 1,3 % respecto de las 1,015 Mt de 2021. En términos per cápita promedió 45 kilos por habitante en 2022, lo que implicó un avance menor (por el crecimiento poblacional), ubicándose un 1,5 % por encima de un año atrás. Además, la carne aviar ganó participación en el consumo de carnes en la última década (39,2 % en 2021 vs 34,8 % en 2011).
Según el USDA, publicados el 2 de septiembre, el comportamiento de la variable consumo en el mercado aviar argentino denota un crecimiento leve del consumo de aves de corral per cápita, por lo que el crecimiento del consumo total está siendo impulsado, en definitiva, por el crecimiento de la población.
En los últimos tres años, los precios del pollo han subido más lentamente que los de la carne de vaca, alentando un cambio de consumo de carne de bovina a pollo en mercados que son muy sensibles a los precios. Esta relación de precios está empezando a cambiar, ya que los últimos índices de precios dejan a la carne aviar con el porcentaje más alto de subas en comparación al resto de las carnes. En este momento el consumo de pollo per cápita está acercándose a la paridad con la carne bovina: 45 y 46 kg per cápita. El consumo de carne de pollo ha erosionado el histórico dominio de la carne vacuna en la última década, pasando de representar el 34,8 % en 2011, a 42,5 % en 2021.
Cuando se analiza cuántos kilos de pollo son necesarios para comprar un kilo de asado, se observa que esta ratio ha estado achicándose año tras año pasando de precisar de 4 kg de pollo para comprar 1 kg de asado en 2021, a casi 3 kg de pollo para comprar 1 kg de asado en 2022, indicando el cambio de tendencia en las preferencias del consumidor debido al atractivo efecto precios.
Además de las razones económicas, el pollo tiene una mejor aceptación para el público en general, especialmente entre los jóvenes, ya que se aprecia como más saludable que las carnes rojas. El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca estima que la ingesta proteica anual per cápita en Argentina en 2022 será de 53 kg de vaca, 51,5 kg de carne aviar y 17 kg de cerdo. Se trata de uno de los niveles más elevados en todo el mundo. Solo Estados Unidos y Australia están en rangos parecidos, superiores a los 100 kg anuales por habitante de carnes consumidas.
En términos de composición, los pollos de engorde enteros representan el 70 % del consumo doméstico. Los productos de valor agregado más procesados, como comidas precocinadas, congeladas, nuggets y hamburguesas, representan oportunidades de crecimiento del sector diversificando el producto y los destinos de cara al próximo año.
El informe fue elaborado por Agustina Peña, Alberto Lugones y Julio Calzada de la Bolsa de Comercio de Rosario.