Un deficiente desempeño reproductivo se traduce en pérdidas de consideración tanto en la rentabilidad como en el progreso genético.
La sustentabilidad de las empresas lecheras depende, además de su gerenciamiento y manejo general, del desempeño productivo de las vacas, basado en una buena genética, una correcta alimentación y un adecuado manejo reproductivo y sanitario.
Pese a estar en constante crecimiento tecnológico y productivo, la cuenca lechera del Valle de Lerma presenta todavía factores limitantes en los aspectos reproductivos y sanitarios. Ejemplo de esas limitantes son las tasas promedio de mortalidad o sacrificio del 13,0 ± 4, 1% y de descartes involuntarios de vacas del 12,3 ± 5,2 %, muy superiores a los de Estados Unidos, Nueva Zelanda o países de la Unión Europea.
Un relevamiento realizado por los autores del presente trabajo en el 2015 revela además que en tambos de la zona la tasa de abortos tiene un promedio del 7,8 ± 4,2 %.
Para superar la falta de información sobre el impacto económico de los abortos (muerte fetal ocurrida entre los 42 y 260 días de preñez) y sus efectos en los rodeos de las empresas lecheras, se llevó adelante un relevamiento en 4 tambos del Valle de Lerma.
Los abortos se clasificaron en: vacas abortadas, vueltas a inseminar que continúan en lactancia (VAC) y vacas que abortaron e iniciaron en una nueva lactancia (VAI), además se consideraron registros de vacas con partos normales (VPN). La tasa de abortos en estos 4 tambos se ubicó entre el 7,5 % y 9 %.
Se registraron los litros de leche a los 305 días de lactancia, los días en lactancia, los intervalos entre partos, número de eventos de salud ocurridos posaborto y el destino final de los animales (continúa en el tambo, descarte, muerte o sacrificio). No se hallaron diferencias entre los litros de leche producidos por las vacas VPN (8.640) y las VAC (8.498), pero sí entre éstas y el grupo VAI (5.742), considerando las vacas de diferente número de lactancias y el tiempo gestacional del aborto.
El grupo VAC tuvo más días en lactancia (639,7 días) y los intervalos entre partos resultaron más prolongados (441,2 días) en comparación con las vacas tanto del grupo VAI (419,9 y 404,2 días) y como del grupo VPN (405,5 y 476,7 días).
La Figura 1 muestra las diferencias entre la producción de litros de leche a los 305 días de lactancia, los días en lactancia y los intervalos entre partos entre el total de vacas abortadas comparadas con aquellas que parieron normalmente.
Las vacas abortadas (VAC y VAI) tuvieron una probabilidad 6,5 veces mayor de contraer desórdenes sanitarios reproductivos y 6,7 veces mayor de ser eliminadas del rodeo en comparación con VPN. La Figura 2 muestra las diferencias entre las vacas abortadas (VAC y VAI) y las VPN en el porcentaje de eventos sanitarios reproductivos ocurridos posaborto o luego del parto normal.
El presente estudio muestra diferencias entre las vacas abortadas que continúan en lactancia y aquellas que inician una nueva lactancia: reducción en la producción de leche, aumento del intervalo entre partos, mayor probabilidad de ocurrencia de eventos sanitarios reproductivos posteriores, y mayor probabilidad de descarte o muerte prematura.
La información del relevamiento ratifica y enfatiza la importancia de los abortos en las vacas lecheras. La ineficiencia y pérdidas de producción deben evaluarse en forma integral ya que se traducen en mayores pérdidas de terneros y de reemplazos de hembras.
Adicionalmente, deben contemplarse otras pérdidas relacionadas al servicio y la gestación como: los gastos de inseminación, mano de obra, alimentación el incremento de días abiertos y otras secuelas como infertilidad, pérdidas embrionarias, descartes prematuros, muertes y aumentos del intervalo generacional en detrimento del progreso genético.
Por: Ing. Agr. MSc. Marcela Martínez, Méd. Vet. MSc. Víctor H. Suárez, INTA EEA Salta, Grupo de Innovación en sistemas ganaderos
Fuente: El Tribuno Campo