“Tenemos una influencia enorme en lo que es fletes. Una tonelada de maíz puesta en Rosario está en aproximadamente 180 dólares, y el flete nos cuesta alrededor de 60 dólares”, señalaron desde Prograno.
En un contexto marcado por la incertidumbre y la presión fiscal, el sector agropecuario salteño inició 2025 con numerosos desafíos. Los productores pusieron el foco en la necesidad urgente de reducir las retenciones a los granos y de abordar el impacto del costo del transporte para mejorar la competitividad, sobre todo de los agropecuarios de Salta, que están lejos de los puertos.
“Estamos saliendo de un año muy complicado, donde las cuestiones climáticas nos jugaron en contra. Ahora arrancamos con buenos perfiles de lluvia, pero ya sabemos que los precios van a la baja en casi todos los productos que hacemos”, explicó Francisco Vidal, titular de Prograno, en una entrevista con Radio Salta.
La presión fiscal
Uno de los reclamos principales del sector es la reducción de las retenciones. Vidal resaltó que la situación fiscal, combinada con la baja de precios internacionales, complica severamente la rentabilidad. “Tuvimos una baja de los precios internacionales de más del 35 o 40%, con costos en dólares muy altos debido a la valorización de la mano de obra, los servicios y el gasoil. Esto nos deja en una situación de alta incertidumbre”, afirmó.
Además, detalló la problemática de las retenciones aplicadas al maíz y la soja: “Pagamos retención sobre el flete, porque no se calcula Rosario menos flete, sino sobre el maíz entregado. Eso nos deja en desventaja frente a los productores de otros países que tienen condiciones fiscales mucho más razonables”.
El flete
El transporte es otro factor determinante que golpea al campo salteño. La distancia al puerto de Rosario genera costos exorbitantes. “Tenemos una influencia enorme en lo que es fletes. Una tonelada de maíz puesta en Rosario está en aproximadamente 180 dólares, y el flete nos cuesta alrededor de 60 dólares. Eso significa que casi el 50% del valor del maíz se lo lleva el transporte”, detalló Vidal.
El impacto del flete no solo afecta la rentabilidad, sino que también limita la competitividad del sector. “Necesitamos condiciones razonables para poder invertir, incorporar tecnología de punta y competir con otros mercados internacionales”, enfatizó.
Consultado sobre la baja en los precios de commodities como soja, maíz y trigo, Vidal explicó que las fluctuaciones responden a factores especulativos. “Mucho tiene que ver con decisiones de fondos financieros que se mueven entre bonos del tesoro y futuros de commodities. Esto está fuera de nuestro control y genera una gran volatilidad”, comentó.
Por otro lado, mencionó que el exceso de producción en mercados como Estados Unidos y Brasil también presiona a la baja los precios, complicando aún más el panorama.
Reordenamiento territorial
En el ámbito local, Vidal señaló que aún es temprano para hacer previsiones sobre la producción de este año. “Recién estamos sembrando, aunque lo hacemos con buenas condiciones climáticas y buenos perfiles de lluvia. Los volúmenes definitivos podrán estimarse recién a partir de abril”, explicó.
Respecto al nuevo ordenamiento territorial en Salta, Vidal destacó que se han dado pasos para corregir problemas previos, pero los resultados aún no son visibles. “Es fundamental que los legisladores prioricen los intereses de los salteños. Necesitamos una normativa que permita cuidar el medio ambiente y, al mismo tiempo, habilitar actividades productivas que beneficien a la provincia”, afirmó.
Fuente: El Tribuno