Yara presentó un análisis cuantitativo de su programa de sustentabilidad para maíz del que se desprende que la agricultura regenerativa se consolida como una ruta hacia la sostenibilidad.
La agricultura regenerativa se convierte en un pilar esencial de la industria agrícola actual. La incorporación de prácticas sostenibles no solo enriquece a los productores al fortalecer sus sistemas de producción, sino que también desempeña un rol fundamental en la recuperación de ecosistemas y en la lucha contra el cambio climático.
En este contexto, la compañía noruega de fertilizantes Yara presentó los resultados concretos de su programa de sostenibilidad y adopción tecnológica denominado “Juntos por Más”. Estos datos provienen de la colaboración con empresas que desde hace años tuvieron la inquietud de adoptar tecnología y empezara medir su huella de carbono.
Según Pedro Hales, asesor del grupo Red de Innovación Agropecuaria (RIA) – grupo de 11 empresas dedicadas a la producción agropecuaria y su industrialización-, las empresas integrantes basan su enfoque en tres pilares: adopción de tecnología, huella de carbono y sustentabilidad e innovación.
Por su parte, Gustavo Elías, gerente de Nuevos Negocios de Yara Argentina, brindó una cuantificación precisa: “Dentro de los programas de adopción de tecnología y sustentabilidad de Yara participan más de 150 productores, con 260 lotes. En este programa compartimos riesgo y valor, porque buscamos que las tecnologías no sólo se adopten, sino que lo hagan en el menor tiempo posible”.
En términos de rendimiento, la solución de Yara generó un promedio de 292 kg/ha más en comparación con los métodos de fertilización tradicional, al mismo tiempo que redujo las emisiones de huella de carbono provenientes de la fertilización en un 35 %. Esta mejora se debe principalmente a la mayor eficiencia en el uso del nitrógeno (EUN) que ofrece la solución MásMaíz, con un incremento del 48 % en comparación con el manejo convencional, lo que permitió una disminución del 19 % en la cantidad de nitrógeno aplicado.
Al respecto, Elías fundamentó: “Desde Yara podemos aportar sobre el balance de carbono, ya que, si se evalúan las principales variables que generan emisiones o captura de carbono en campo, los fertilizantes impactan en un 60 hasta 80 % de las emisiones totales”.
“En resumen, la agricultura regenerativa se consolida como una ruta hacia la sostenibilidad. Datos sólidos respaldan su eficacia en términos de productividad, viabilidad económica y reducción de emisiones. Con el compromiso continuo de toda la cadena de valor, la agricultura regenerativa tiene el potencial de transformar nuestro sistema alimentario, satisfaciendo las crecientes demandas de los consumidores”, destacaron desde Yara, y señalaron que los productores que quieran sumarse al programa pueden registrarse en la página web de la empresa (www.yara.com.ar) y, luego de ingresar sus datos, serán contactados por los responsables del programa en su zona.