Con un enfoque en el maíz mejorado genéticamente, investigadores chaqueños están produciendo y promoviendo una alternativa más ecológica a los combustibles tradicionales, beneficiando a la economía regional.
Investigadores de la Universidad Nacional del Chaco Austral (UNCAus) generan bioetanol a partir de un maíz con características genéticas mejoradas que se cultiva en Chaco y Corrientes. Se trata de una sustancia orgánica que se transforma en alcohol y puede utilizarse como combustible. Aunque existen diversas fuentes como la caña de azúcar y el sorgo para hacer el producto, este cereal, que es una materia prima renovable y no contaminante, ocupa una superficie muy grande en la región y asegura la materia prima para su elaboración.
Para eso, los científicos evalúan los efectos que generan el suelo y el ambiente sobre el grano de maíz y determinan su calidad a través del análisis de su composición química y el rendimiento del bioetanol generado por el mismo. “Realizamos estudios de los factores ambientales y edafológicos (ciencia que estudia la composición y naturaleza del suelo) de la región y evaluamos las características del grano para elaborar etanol. Esto permite determinar la potencialidad de este recurso para generar energía renovable”, sostiene Claudia Díaz Yanevich, directora del proyecto.
Los híbridos de maíz, como se denomina a la cruza de dos especies con cualidades deseables, poseen características genéticas mejoradas para incrementar la productividad, resistir a las condiciones climáticas adversas y a las enfermedades que sufren los cultivos en su desarrollo.
“Los materiales utilizados para el desarrollo del trabajo fueron modificados genéticamente con el objetivo de incrementar el contenido de almidón en el grano, único componente que se transforma en alcohol”, destaca Díaz Yanevich.
Fuente: Página12