El pipeline de innovaciones agrícolas de la compañía beneficiará la seguridad alimentaria, el clima y el medio ambiente.
BASF anunció sus previsiones a 10 años para las innovaciones agrícolas que refuerzan la seguridad alimentaria de las generaciones futuras y minimizan el impacto de la agricultura en el clima y el medio ambiente. La empresa se centra en mejorar los resultados agrícolas en cultivos clave como trigo, canola, soja, maíz, algodón, arroz, además de frutas y verduras. Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), estos cultivos representan más del 50% de las tierras agrícolas del mundo. Por eso, las innovaciones aplicadas a tan gran escala tienen el potencial de hacer que la agricultura sea aún más productiva y sostenible.
En estos grandes cultivos, BASF continúa innovando en su pipeline de semillas y traits biotecnológicos, tratamiento de semillas, protección biológica y química de cultivos, así como en soluciones de agricultura digital y lanzará importantes proyectos pipeline en todas las áreas comerciales durante la próxima década.
“El valor del pipeline de innovación es sólido, con un potencial de ventas estimado de más de 7,5 mil millones de euros. La importancia de los productos y soluciones de BASF para la sociedad es cada vez mayor a medida que la empresa incorpora constantemente criterios de sustentabilidad en su investigación agrícola”, informaron desde la compañía.
En 2021, BASF gastó aproximadamente 900 millones de euros en investigación y desarrollo en el segmento de Soluciones para la Agricultura, lo que representa alrededor del 11% de las ventas del segmento. En 2022, la empresa continuará invirtiendo en investigación y desarrollo de innovaciones agrícolas de alto nivel.
BASF señaló que “mientras se enfoca en sistemas de cultivo seleccionados en regiones clave, la compañía adapta sus productos, tecnologías y servicios para ayudar a los agricultores a cultivar sus cultivos de manera óptima en condiciones ambientales desafiantes”.
“La innovación en la agricultura es esencial para permitir la producción sostenible de alimentos. Necesitamos encontrar el equilibrio adecuado para una mejor productividad: una que satisfaga las demandas de las generaciones futuras, tenga un impacto mínimo en el medio ambiente y ayude a los agricultores para que tengan garantizada su subsistencia”, dijo Livio Tedeschi, presidente de la División de Soluciones para la Agricultura de BASF, y agregó: “Nuestras innovaciones permiten una agricultura más productiva y sustentable. Estos son los impulsores clave identificados por las Naciones Unidas e incorporados en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible. En la división de Soluciones para la Agricultura de BASF, esta es una prioridad y estamos comprometidos a promover la agricultura sostenible para 2030, con metas claras y mensurables”.
Por su parte, Peter Eckes, presidente de Investigación y Desarrollo y Asuntos Regulatorios de la División de Soluciones para la Agricultura de BASF, declaró: “Durante la última década, hemos desarrollado un amplio portafolio que abarca todas las tecnologías necesarias para un futuro agrícola más sostenible”.
“Siendo una empresa de innovación respetable y confiable, nuestra investigación de soluciones para la agricultura refleja una estrategia a largo plazo que brinda estabilidad a los agricultores en un mundo cambiante, al mismo tiempo que les permite aumentar su productividad y reducir el impacto de la agricultura en los recursos naturales”, agregó Eckes.
Aplicación precisa y uso eficiente de la tierra con una línea diversa de innovación de soja adaptada a los agricultores latinoamericanos
La soja es una de las fuentes más importantes de aceite y proteína para la nutrición humana y la alimentación animal en todo el mundo, con aproximadamente 350 millones de toneladas producidas anualmente. De ese total, el 55% de toda la soja producida proviene de América Latina, especialmente de Brasil, Argentina y Paraguay, según informa el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). En la región, los principales desafíos que afectan el uso de la tierra y los insumos en la producción de soja son la roya asiática de la soja (ASR), los nematodos de plagas y las malezas resistentes.
BASF está desarrollando y conectando innovaciones en semillas, protección de cultivos y soluciones digitales adaptadas a las necesidades de los agricultores latinoamericanos. A mediados de la década, la compañía avanzará en el desarrollo de varios productos nuevos basados en Revysol y Xemium que brindan un control eficaz de las enfermedades de la soja, incluida la roya asiática, y ayudan a controlar la resistencia. Además, los productores de soja se beneficiarán de un nuevo trait en desarrollo para la tolerancia a los nematodos, plagas que generan daños del 30%.
Para controlar las malezas con insumos de precisión, BASF, junto con Bosch, ha desarrollado la solución Smart Spraying, que combina la inteligencia agronómica xarvio con la tecnología y el innovador software de sensor de cámara de Bosch. Esta solución ofrece identificación y control automatizados de malezas en tiempo real, antes y después de la emergencia. Smart Spraying reduce el riesgo de resistencia de las malezas utilizando formulaciones y dosis de herbicidas específicos, asegurando que el herbicida se aplique solo donde y cuando sea necesario. Mediante la aplicación localizada, es posible reducir el uso de herbicidas hasta en un 70%, según las condiciones predominantes del campo y la presión de las malezas.
Smart Spraying debe ser lanzado en Brasil, América del Norte y Europa en los próximos 18 meses. “Nuestro compromiso es llevar soluciones digitales como estas a 400 millones de hectáreas a nivel mundial para 2030, y América Latina será un actor clave”, dijo Sergi Vizoso, vicepresidente senior de Soluciones para la Agricultura de BASF para América Latina. “Para lograr la longevidad en el agronegocio, necesitamos esa visión a largo plazo”, comentó.
Apoyo a la producción local de alimentos en interiores con innovaciones en la protección de semillas de hortalizas y la protección biológica de cultivos
BASF está optimizando las semillas y protección de cultivos para la producción en invernadero. En 2021, el negocio de semillas de vegetales de BASF, comercializado bajo la marca Nunhems, inauguró un nuevo invernadero de última generación para cultivar variedades de semillas de hortalizas. Esas tecnologías avanzadas de cultivo en interiores utilizarán agua de forma más eficiente, reducirán la necesidad de insumos agrícolas y se combinarán con las variedades de semillas de hortalizas de BASF desarrolladas específicamente para estas condiciones. La empresa está adoptando invernaderos como estos para proporcionar investigación fundamental para la producción y cosecha eficientes de cultivos de frutas y hortalizas como tomates, pepinos, pimientos y lechuga durante todo el año.
“La producción de alimentos en interiores se está volviendo cada vez más importante en todo el mundo. Nos anticipamos a las crecientes necesidades y desarrollamos soluciones que prosperarán en estos nuevos entornos, al tiempo que brindamos beneficios de sostenibilidad a la sociedad y alimentos saludables y sabrosos a los consumidores”, dijo Vicente Navarro, vicepresidente senior del negocio de Semillas de Vegetales de BASF. Como socios de las innovaciones en semillas de vegetales, las Soluciones Biológicas de BASF, como el bioinsecticida Velifer y el biofungicida Serifel, están optimizadas para funcionar en espacios de invernadero y continuarán desplegándose a nivel mundial, incluso en la UE, China y América Latina durante los próximos años.
Más información sobre el pipeline de innovaciones en agricultura de BASF en www.agInnovation.basf.com.