Solo presentó una oferta la compañía DEME que, antes, había denunciando direccionamiento del proceso en favor de su competidora Jan de Nul.
El gobierno nacional dio de baja la licitación de concesión de la Hidrovía y pidió que se investigue a la única empresa hizo una oferta por “posible presión” a las competidoras.
“La licitación de la Hidrovía, un negocio de 9.000 millones de dólares, terminó objetada por la justicia y con la mayoría de los oferentes retirándose para evitar problemas legales” consignó el portal web La Política Online y explicó que “en una vuelta de tuerca insólita, la belga Deme que venía denunciando que Santiago Caputo, el asesor presidencial de Javier Milei, estaba direccionando el proceso hacia Jan de Nul, fue la única que presentó oferta, como consta en los registros oficiales”.
Al realizar el anuncio, sin admitir preguntas ni dar razones administrativas, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que “durante el procedimiento, sectores de la política, medios y sectores empresarios hicieron lobby en favor de sus propios intereses y le demandaron al gobierno que baje los estándares técnicos del pliego solo por beneficio propio” y concluyó que “se acusó al gobierno de direccionamiento en favor de Jan de Nul, la actual dragadora de la vía, que hoy no presentó ofertas, así como también se nos acusó de ser muy exigentes, de negocios incompatibles, de corrupción, entre otras falsas acusaciones que habitualmente nos hacen en diferentes asuntos”.
