Productores de maíz y soja de Argentina, Brasil y Paraguay manifestaron su preocupación por reglamentación de la Unión Europea prohíbe importar granos y derivados que no provengan de zonas libres de deforestación.
Productores de soja y maíz de Argentina, Brasil y Paraguay manifestaron públicamente su preocupación frente a la nueva reglamentación de la Unión Europea que establece que en su territorio solo será posible importar granos y derivados que provengan de zonas libres de deforestación.
Los agricultores de los tres países sudamericanos son responsables de la producción de 190,1 millones de toneladas de soja y 175,8 millones de toneladas de maíz, que representan el 51,3 por ciento y el 15,2 por ciento de la producción mundial, respectivamente, por lo tanto, tienen gran relevancia en los mercados globales.
“En las últimas décadas, los productores rurales de América del Sur han invertido en prácticas sostenibles de producción de alimentos con el uso de la tecnología. Sin embargo, se ha producido un aumento significativo de la adopción de medidas proteccionistas por parte de algunos países importadores, que utilizan la preocupación medioambiental como justificación. Se trata de iniciativas que invierten la carga de la prueba, generalizan la culpa y hacen oneroso para el regulado demostrar su inocencia”, sostuvieron las asociaciones de las cadenas de los dos cultivos en un comunicado conjunto.
Para los productores sudamericanos, el Reglamento para Productos Libres de Deforestación (EUDR), que forma parte del Pacto Ecológico Europeo (European Green Deal), “es una barrera comercial disfrazada de medida medioambiental” con la cual los europeos “relativizan el hecho de que nuestra agricultura se construye sobre los pilares de la sostenibilidad y la preservación del medio ambiente”.
La disposición, afirman, tendrá un impacto considerable en el costo de producción, aumentará los precios de los alimentos y distorsionará el comercio mundial. “Condiciones retroactivas, que van más allá de la legislación nacional vigente y corren el riesgo de expulsar del negocio principalmente a los pequeños y medianos productores”, advirtieron.
Por eso, esta semana, las organizaciones que representan a los productores de soja y maíz de Argentina, Brasil y Paraguay se reunieron con el objetivo de debatir y medir el impacto futuro de “las injustas barreras impuestas por el reglamento”.
“Las medidas contenidas en EUDR no reconocen a la gran mayoría de productores rurales que preservan el medio ambiente. Se trata esencialmente de una medida punitiva, con mayores riesgos y costos para el operador privado”, indicaron los directivos de las asociaciones.
Según manifestaron en el comunicado, “la clasificación del riesgo medioambiental definida subjetiva y unilateralmente por EUDR es inaceptable, ya que afecta a la imagen y reputación de los países, distorsiona el comercio internacional, pone en peligro el acceso al crédito e implica un aumento de los costos de transacción de los países”. Y aseguraron que esos impactos se producirán a pesar de que los tres países sudamericanos llevan años dando ejemplo en materia de regulación y preservación del medio ambiente, al margen de cualquier legislación o acuerdo internacional, “con lo que tienen garantizado el mantenimiento de gran parte de sus territorios cubiertos de vegetación autóctona en volúmenes muy superiores a los practicados en Europa”.
Los productores, reafirmaron su compromiso para seguir satisfaciendo la demanda mundial con alimentos producidos respetando los tres pilares de la sostenibilidad: el económico, el social y el medioambiental. Asimismo, expresaron su voluntad y apertura al diálogo para encontrar una solución que beneficie a todos los eslabones de la cadena. “Insistimos en la importancia de revisar esta legislación, excluyendo las clasificaciones por países, ya que son incompatibles con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y los convenios multilaterales sobre medio ambiente”, remarcaron los agricultores sudamericanos.
El texto fue suscripto por la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar); la Asociación Brasileña de Productores de Maíz (Abramilho); Asociación Brasileña de Productores de Soja (Aprosoja); la Asociación de la Cadena de Soja Argentina (Acsoja); la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales de Paraguay (APS); la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comerciantes de Cereales y Oleaginosas (Capeco); Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA).
Fuente: Clarín