El gigante asiático busca limitar su dependencia de los cereales importados y reducir su demanda de la oleaginosa en 30 millones de toneladas.
La agencia oficial de noticas de Xinhua indicó que “tras haber impulsado medidas el año pasado que tienen como objetivo limitar su dependencia a los cereales importados, China podría reducir su demanda de soja en 30 millones de toneladas”.
“El gigante asiático importa cada año casi 100 millones de toneladas de soja para producir harina destinada a la alimentación de su enorme sector ganadero” consignó el portal web Noticias Agropecuarias y señaló que “desde que promueve el descenso de las raciones de esta harina y el uso de proteínas alternativas en la alimentación de los animales, la harina de soja en los piensos se redujo a una media del 15% el año pasado, lo que supone un descenso de 2,4% respecto a 2020”.
China podría disminuir el uso de harina de soja en otros 23 millones de toneladas, reduciendo sus necesidades de soja en casi 30 millones de toneladas si sigue promoviendo dietas bajas en proteínas para el ganado.