En un encuentro con convocatoria récord, la empresa destacó oportunidades comerciales, mejoras de precios y condiciones favorables para capturar valor.
El último Día del Inversor organizado por ADBlick, tuvo convocatoria récord y contó con la participación de los referentes de las principales unidades de negocio -ganadería, granos y olivos- de la compañía. El tono del encuentro se lo dio su CEO, José Demicheli, quien señaló que la expectativa para el año próximo es que “la economía real vuelva a ser protagonista”, y que eso genere oportunidades para todo el sector productivo.
Según expresó Ana Callero, directora de inversiones y comunicación de la firma, este encuentro reflejó el interés por seguir invirtiendo en el sector que ya está mostrando señales de reactivación para el 2026.
Ganadería: “Quedan 2 años más por lo menos tan buenos como este”
Los referentes del sector ganadero y miembros del board asesor de ADBlick Ganadería Víctor Tonelli y Fernando Canosa analizaron en conjunto los efectos que podrán esperarse del acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos y lo que hay que hacer para capturar esas oportunidades en un contexto internacional de alta demanda y condiciones favorables para la actividad.
Aunque aún no se conocen los detalles de ese compromiso anunciado días atrás por ambos países, se espera que la cuota de exportación de carne bovina libre de aranceles al menos se cuadruplique, de 20.000 a 80.000 toneladas. “Es un acuerdo de extrema importancia. No recuerdo otro con esta magnitud y bilateralidad”, comentó Tonelli, que no duda en que se trasladará directamente a la renta y elevará por lo menos unos 2000 dólares más el precio de la tonelada, que podría ubicarse en torno a los 8000 el año próximo.
Pero no es ese el único factor que mantendrá los buenos precios en el sector. De hecho, el consultor asegura que la demanda internacional “seguirá creciendo de forma desbordada, por encima de la oferta y de las expectativas”, por lo que avisó a los inversores que “no es un boom, sino una nueva era para la ganadería”, que recién empieza y de la que aún resta verse sus beneficios.
En esta “nueva era”, hay ciertas tendencias que marcan el camino: el ingreso de China como gran consumidor, que pasó de importar 200.000 a 3.800.000 toneladas anuales en sólo 12 años; el aumento de la participación de países del sudeste asiático, Medio Oriente y el norte de África -que pasaron de representar el 23 al 65% del consumo global- y lo que Tonelli califica como una “revalorización de las proteínas cárnicas”, que llega de la mano de las nuevas generaciones.
En ese contexto, de hecho, Estados Unidos, que es el principal productor global, este año necesitó duplicar el volumen importado, de 1.300.000 a 2.600.000 toneladas de carne que compró hasta un 30% más cara.
Cumplido ya el vigésimo mes consecutivo de aumento de precios internacionales, Tonelli aseguró que estos aún “están lejos de tocar el techo” y que “quedan al menos dos años tan buenos como este”, que es el onceavo de ADBlick Ganadería y cierra de la mejor manera para sus inversores.
Con ese diagnóstico también coincidió Fernando Canosa, quien considera que “es una oportunidad que vino para quedarse” y confía en que los buenos resultados de esta cosecha van a verse reflejados en inversiones para un sector que “necesita financiamiento”. En lo que se espera que sean años productivistas, el propio Demicheli aseguró que “en 2026 y 2027 se espera duplicar o triplicar el rodeo de ADBlick”.
En la agricultura, primó la “flexibilidad”
En una campaña marcada por la volatilidad climática y la necesidad de reaccionar rápido, la agricultura volvió a demostrar que la capacidad de adaptación es el principal diferencial competitivo del productor argentino. Así lo planteó el gerente general de ADBlick Granos, Santiago del Carril, quien señaló que la estrategia del año está centrada en ajustar planteos, elegir momentos comerciales con precisión y capitalizar las ventanas de oportunidad que ofrece el mercado.
En ese sentido, del Carril aseguró que en esta campaña, la número 17 de la firma, “la flexibilidad es clave” para sostener márgenes en un contexto que no da respiro. En el caso de la soja, la nota probablemente la da el “veranito” que significó la eliminación temporal de retenciones y provocó un traslado a precios locales de entre 35 y 40 dólares por tonelada, una mejora que pudo ser capturada gracias a una “decisión agresiva de venta”.
En el caso del Girasol, un cultivo que representa el 40% de la facturación de ADBlick Granos se observa una “recuperación importante de precios” con una suba del 15% en los últimos dos meses gracias a los vaivenes internacionales. Si hoy la tonelada se ubica en los 1400 dólares, es porque no se ha solucionado el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia -dos importantes productores de esta oleaginosa- y porque Europa no tuvo una buena cosecha. Esas son buenas noticias para Argentina, que es el único proveedor de contra estación de relativa escala y volumen.
Con el foco puesto en la rentabilidad, del Carril, concluyó con un diagnóstico preciso: “Somos optimistas y estamos capturando valor en oleaginosas, pero mucho más cautos en cereales, con el foco puesto en los costos y la productividad más que en la especulación de precios”.
El 2026 que mira el sector olivícola: precios firmes y ventaja arancelaria
El negocio olivícola transita un escenario de reacomodamiento global, con una baja en los precios internacionales, pero aún en niveles elevados. Una señal de lo que puede esperarse en Argentina es la que está dando España, que es el principal productor mundial de olivos y, en plena cosecha, mantiene valores en torno a los 5.500 dólares por tonelada. Para Andrés Oliver, líder de Operaciones de ADBlick Olivos, ese nivel “va a ser piso y da una buena expectativa de cara a mayo del 2026”, que es cuando Argentina inicia su propia cosecha.
De cara a la próxima campaña, Oliver destacó además un elemento central para la competitividad argentina: los aranceles de Estados Unidos serán un 10% más bajos para nuestro país que para los aceites europeos. “Gracias a esa diferencia deberíamos poder competir con España y Portugal”, sostuvo.
Por su parte, el gerente de producción, Manuel Diez, que lidera las 700 hectáreas de olivares que tiene ADBlick en Mendoza, confirmó que este año se logró “una muy buena cosecha”, y que se espera “un muy buen panorama” para las variedades aceiteras.
Las oportunidades por capturar: diferenciación, trazabilidad y valor agregado
Con el saldo de este 2025, un año que podría marcar un punto de inflexión en términos productivos, los especialistas coinciden en que la gran oportunidad no está sólo en producir más, sino en producir eficiente.
En granos, Santiago del Carril remarcó que el camino es “descomoditizar” la producción, algo que ya se ensayó esta campaña invernal con cultivos no convencionales, pero que también toma impulso con la soja no genéticamente modificada para consumo humano, el girasol alto oleico con trazabilidad y la agricultura regenerativa, no solo aplicando buenas prácticas sino “midiéndolas y convirtiéndolas en dato”.
En paralelo, la ganadería inicia una etapa en la que la carne de calidad comienza a ser tratada como un speciality más que como un commodity, con un escenario en el que Argentina puede posicionarse en nichos de alto valor, apoyada en la llegada de la trazabilidad individual y en la tipificación orientada a mercados que pagan más por cada kilo producido.
“El futuro parece una vez más bendecir a Argentina”, concluyó Renato Falbo, miembro del consejo de socios y presidente del Comité Comercial de ADBlick Granos, en la evaluación que hizo al cierre de la jornada.



