Entidades del agro le enviaron al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, una carta en la cual consideran que para desarrollar un plan ganadero se debe concretar primero la “eliminación de toda restricción” a las exportaciones de carne.
La nota fue firmada por la Sociedad Rural, Coninagro, Federación Agraria, Mesa de las Carnes, Asociación de Productores Exportadores Argentinos, Consorcio ABC, Cámara Argentina de Feedlot y Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y Derivados.
El Gobierno tiene suspendidas el 50 por ciento de las exportaciones de carnes, salvo algunas cuotas como la Hilton, y está buscando desarrollar un programa de incentivo a la actividad para aumentar la producción de tres a cinco millones de toneladas.
En el agro estiman que no puede haber plan ganadero con exportaciones frenadas. Mientras, para atender la preocupación del Gobierno por los precios al consumidor proponen subsidiar la demanda vía algún reintegro al IVA con la Tarjeta Alimentar.
“Nos ponemos en contacto con usted con el fin de hacerle llegar los lineamientos y/o pautas a tener en cuenta al momento de elaborar un Programa Ganadero Nacional, que permita impulsar el desarrollo del sector en particular, la creación de empleo y actividad económica en general”, dice la carta que lleva fecha del 15 de julio.
Agrega que “en este sentido, consideramos imprescindible la eliminación de toda restricción al comercio exterior de carnes bovinas, tales como las impulsadas en el Art. 1 y 2 del Decreto de la referencia (que cuotificó las exportaciones de carne), y a partir de esta señal, poder volver a recrear las condiciones de confianza necesarias, para generar un horizonte de negocios estable, con reglas de juego previsibles y congruentes con las condiciones que se requieren para impulsar la inversión, el empleo y la productividad del sector”.
“Cumplida la condición necesaria detallada en el párrafo anterior, y habiendo conocido los recursos que se pueden comprometer para la elaboración de un programa eficaz, es posible integrar un espacio, como la Mesa de Coordinación del Sector Cárnico creado por el Art. 7 del mismo Decreto, para avanzar con las transformación estructural, limitantes y puntos críticos presentes a lo largo de los distintos eslabones de la cadena de valor cárnica. Estos últimos se adjuntan en un anexo a este documento”, sostiene.
Los lineamientos o propuestas para un plan ganadero son los siguientes:
- Exportaciones sin restricciones y abiertas a todos los actores (sin Roes, sin cupos y sin DJEC, sin suspensiones de cortes determinados que alteran el abastecimiento de mercados tradicionales e impiden optimizar la integración de la media res).
- Nueva ley federal de carnes que genere un mínimo común de status sanitario en todas las provincias y municipios, hasta tanto se alcance este objetivo, debe coordinarse con todas las jurisdicciones el cumplimiento y control de la normativa sanitaria, comercial, laboral y ambiental.
- Mejorar el control fiscal y laboral: por ejemplo con la sistematización de las cajas negras, cumplimiento del Remito Electrónico de Carnes, entre otras. – Un régimen tributario específico para los puntos de ventas minoristas.
- Generar un esquema de subsidio a demanda para mejorar el acceso del consumidor. Por ejemplo, reintegro al IVA mediante la Tarjeta Alimentar.
- Ampliar la oferta de carnes al consumidor argentino a disposición en los puntos minoristas: cortes de cerdo, cortes ovinos y otras carnes.
- Simplificar los procesos de guías ganaderas en todo el país. – Acordar los próximos pasos en términos de trazabilidad, acorde al horizonte de comercialización.
- Además acordar un esquema que permita eficientizar la integración de la res, por ejemplo, mediante un sistema de troceo o cortes que sea eficiente y viable. Es preciso modernizar toda la estructura de abastecimiento del mercado local a fin de garantizar condiciones higiénico- sanitarias equivalentes para todos los consumidores. El sistema de troceo en establecimientos habilitados permitirá no sólo hacer una canalización más eficiente de los diferentes cortes bovinos, sino que también, constituye un mecanismo para garantizar mejores condiciones laborales y la calidad higiénico sanitaria de las carnes bovinas.
- Mayor control sobre las denominadas cooperativas de trabajo, que constituyen formas encubiertas de sortear la normativa laboral.
- Desarrollar el apoyo a las certificaciones que aumenten el valor de las cadenas. – Promover un mayor forraje disponible y extensión de mejores prácticas de manejo de rodeos, mejora genética y cuidado del ambiente.
- Que el plan llegue en forma universal para todos los productores/operadores.
- Aumentar el peso medio de faena, este objetivo está íntimamente vinculado con la formalización de la cadena y con la introducción de un esquema de comercialización en el mercado local con mayor participación del sector industrial. El obsoleto esquema de distribución de la media res es un factor que atenta contra esta meta.
- Mayor y mejor financiamiento con tasas y plazos acordes, con garantías no inmobiliarias (por ejemplo: prendarias, etc.) e instrumentos novedosos y simples. Por ejemplo, a través de mesas de innovación financiera regional y nacional.
- Promover la Inversión y la incorporación de tecnologías de nuevas generaciones a todos los procesos.
- Dar continuidad a las herramientas existentes, como por ejemplo mediante la renovación de la Ley Ovina.
- Eliminar/reducir los impuestos que desincentivan la inversión, como los Derechos de Exportación, Ingresos Brutos, Impuesto a los débitos y créditos bancarios, resultados por tenencia en Impuesto a las Ganancias, etc. También su temporalidad: como es el caso de las amortizaciones aceleradas, devolución IVA de exportaciones e inversiones.
- Eliminar los derechos de exportación en cueros.
- Mejorar la eficiencia y contribuir al funcionamiento del Senasa en todo el país.
- Promover con incentivos la implementación de Buenas Practicas Ganaderas BPGs y Buenas Practicas Manufactura de Alimentos BPMs.
- Mejorar el estado y conservación de los caminos rurales.
- Mejorar los procesos de prevención del delito rural, como el abigeato.
- Desarrollar una estrategia de inserción internacional inteligente de todas las carnes, que diversifique y amplíe los acuerdos, como México, Corea del Sur, Singapur, Estados Unidos, Reino Unido y Japón, entre otros.