Según la BCR, la campaña 2025/26 igualaría el récord de 2021/22. Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe lideran la mejora de rindes.
La campaña 2025/26 de trigo en Argentina arranca con un escenario histórico. Según un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la primera estimación de producción nacional asciende a 23 millones de toneladas, un volumen que iguala el récord alcanzado en la campaña 2021/22. Se trata de un resultado que entusiasma al sector y que marca un hito en más de 16 años de seguimiento de cultivos.
La proyección se apoya en condiciones excepcionales que se repiten a lo largo de todo el país. Con 6,9 millones de hectáreas sembradas, las lluvias de otoño garantizaron reservas hídricas muy buenas, a lo que se sumaron precipitaciones inéditas en julio y agosto. En algunos puntos, como Gancedo (Chaco), se registraron marcas récord que superaron más de un siglo de registros históricos, permitiendo revertir escenarios iniciales de falta de agua.
En ese contexto, el Jefe de GEA, Cristián Russo, señaló que “esta es una campaña muy distinta. En todos los años que hacemos seguimiento desde GEA, más de 16 campañas de trigo, nunca vimos en octubre tal nivel de buena condición. Tampoco que el comentario de ‘los trigos están muy buenos’ se repita a lo largo y a lo ancho del país”. Russo remarcó que el entusiasmo entre productores y técnicos es generalizado y que el potencial productivo es inédito.
El informe detalla que el rinde promedio nacional estimado es de 35,4 qq/ha, con zonas como la región núcleo aportando cerca de un tercio del total nacional. Buenos Aires vuelve a posicionarse como la principal provincia triguera, con expectativas de rindes cercanos a los 40 qq/ha, mientras Córdoba superaría ampliamente los valores del año pasado, alcanzando los 35,5 qq/ha. Santa Fe se proyecta en torno a los 38 qq/ha, y en provincias del norte como Santiago del Estero y Chaco, los rindes esperados van de 20 a 22 qq/ha.
Pese al escenario favorable, no todo es positivo. Russo advirtió que “hay que hablar también del lado B de esta noticia: 400 mil hectáreas descontadas del área total por los excesos hídricos, de las cuales más de 200 mil corresponden al centro y norte de Buenos Aires, donde la situación es muy compleja”. Las lluvias acumuladas desde enero duplican los registros históricos en esa zona, generando importantes pérdidas.
Aun así, el clima de campaña es optimista. “El productor está muy entusiasmado, cuidando muchísimo el trigo de enfermedades. Llueve, seca rápido, sale el sol, tenemos viento, y estamos esquivando la fusariosis. Después de años con primaveras secas y números de trigo contra las cuerdas, hoy tenemos lluvias récord en invierno y un escenario inédito”, expresó Russo.
La dinámica climática también impacta en otros cultivos. El maíz temprano avanza a buen ritmo pese a las lluvias frecuentes y se proyecta una siembra de 9,7 millones de hectáreas, con una producción estimada de 61 millones de toneladas, una cifra inédita para Argentina. En cuanto a la soja, la campaña prevé 16,4 millones de hectáreas, con 47 millones de toneladas proyectadas si el clima acompaña.
“Estamos frente a un año bisagra para el sector”, sintetizó Russo. “La falta de agua dejó de ser la principal limitante y ahora seguimos cada tormenta con atención. Lo que hoy se ve en los trigos no lo vimos nunca antes. Si logramos esquivar los riesgos clásicos de la etapa final, esta puede ser una campaña histórica”.
Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario.