La comercialización tuvo un crecimiento del 31 por ciento en unidades, mostrando una recuperación del mercado tras dos años de caída.
El mercado argentino de maquinaria agrícola mostró claros signos de recuperación en el arranque de 2025. Según un informe publicado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), basado en los datos recientemente difundidos por el Indec, durante el primer trimestre del año se comercializaron 3.628 máquinas, lo que representa un incremento interanual del 31 por ciento en unidades. Esta suba se tradujo en una facturación total superior a los $ 512.000 millones, ajustada a precios constantes, lo que ubica al trimestre como el segundo mejor registro en diez años, solo por debajo del obtenido en 2022.
El repunte no se explica por un encarecimiento de los equipos, sino por un crecimiento real en el volumen de ventas, ya que las cifras fueron corregidas por inflación a valores de marzo de 2025 utilizando el IPC del Indec. El número de unidades vendidas se ubicó también un 3 por ciento por encima del promedio de los últimos cinco años, marcando un punto de inflexión luego de dos años consecutivos de caídas en este mismo período.
Nacional e importada
La mayor parte del parque de maquinaria comercializada en el período fue de fabricación nacional. Sin embargo, el 16 por ciento de las unidades vendidas fueron importadas, lo que refleja una tendencia creciente desde el mínimo del 6 por ciento registrado en el último trimestre de 2021. Esta cifra excluye a las sembradoras, dado que el Indec aplica secreto estadístico para ese tipo de maquinaria.
Este avance se da en un contexto marcado por la recuperación productiva del agro, tras una devastadora sequía que afectó la campaña 2022/23. En la campaña 2023/24, la producción de granos se incrementó en 51 millones de toneladas, mejorando sensiblemente los márgenes para los productores. Este factor, sumado a un clima más benigno, influyó directamente en la decisión de inversión en nuevas tecnologías.
Además, la desaceleración inflacionaria y la baja progresiva en las tasas de interés ayudaron a restablecer parcialmente las condiciones de financiamiento. La reactivación del crédito generó un entorno más favorable para la adquisición de maquinaria, un insumo esencial para el desarrollo de una agricultura más eficiente, precisa y tecnificada.
Las más vendidas
Al analizar los rubros específicos, se observa que el 48 por ciento del total de máquinas vendidas corresponde al segmento de implementos agrícolas, con 1.759 unidades colocadas entre enero y marzo. Este rubro abarca equipos como pulverizadoras autopropulsadas o de arrastre, tolvas, carros de acarreo y almacenaje de granos, entre otros. El crecimiento fue del 36 por ciento respecto al mismo período del año anterior, y del 7 por ciento en relación con el promedio de los últimos cinco años. En valores, la facturación por este rubro fue de $ 164.200 millones, con una suba interanual real del 47 por ciento. También se evidenció una mejora en los precios unitarios, con un aumento real del 8 por ciento frente al año anterior y del 25 por ciento respecto del promedio quinquenal.
En segundo lugar se ubicaron los tractores, con 1.362 unidades vendidas, un 19 por ciento más que en el primer trimestre de 2024. No obstante, esta cifra es 3 por ciento inferior al promedio del último lustro. En términos de facturación, las ventas de tractores ascendieron a $ 165.100 millones, lo que implicó una caída del 5 por ciento en términos reales interanuales y del 7 por ciento respecto al promedio. Esta baja se explica por una reducción de 21 por ciento en los precios reales, dato que pone en evidencia una mayor competitividad o necesidad de colocación por parte de los fabricantes.
Cosechadoras y sembradoras
Las cosechadoras fueron el segmento con mayor crecimiento porcentual en unidades: se vendieron 264 equipos, un 58 por ciento más que el año pasado y un 31 por ciento más que el promedio de los últimos cinco años. A pesar de una caída del 15 por ciento en los precios reales, la facturación total alcanzó los $ 136.600 millones, un 35 por ciento por encima del registro del primer trimestre de 2024, y 32 por ciento por sobre el promedio histórico. Esto confirma una tendencia positiva en la reposición de este tipo de maquinaria de alto valor y fuerte incidencia en la eficiencia de la cosecha.
Por su parte, las sembradoras registraron 243 unidades vendidas, lo que representa un aumento del 44 por ciento interanual, aunque todavía un 15 por ciento por debajo del promedio del último quinquenio. A pesar de que sus precios se abarataron un 3 por ciento en términos reales, el volumen vendido permitió alcanzar una facturación de $ 46.300 millones, un 39 por ciento superior a la del mismo período del año pasado. Sin embargo, sigue un 17 por ciento por debajo del promedio de los últimos cinco años.
Expectativas y desafíos
La evolución positiva en todos los segmentos refleja no solo una recuperación coyuntural, sino también un contexto más favorable para el agro. Sin embargo, los especialistas advierten que la continuidad de esta tendencia dependerá de varios factores clave, como el acceso al financiamiento, la estabilidad macroeconómica, la evolución del clima y las políticas oficiales vinculadas al comercio exterior y a la industria nacional.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario subrayan que, si bien los precios internacionales de los granos aún no se ubican en niveles elevados, la recuperación productiva del último año y la normalización progresiva de variables macroeconómicas permiten avizorar un horizonte de mayor previsibilidad para los actores del sector.
En este contexto, la inversión en maquinaria agrícola no solo responde a una necesidad de renovación tecnológica, sino que también actúa como un termómetro de la confianza del productor, quien decide apostar a una mayor productividad y sustentabilidad.
