En Claves del Campo (AM 840 Radio Salta), el director ejecutivo de la AFAT, Leandro Brito Peret, habló sobre el desempeño del mercado de maquinaria agrícola en 2024/25 y destacó que aún se necesitan más ventas para lograr una renovación tecnológica en el parque de maquinarias.
La Asociación de Fábricas Argentinas de Tractores (AFAT), entidad que agrupa a las principales marcas dedicadas a la fabricación de maquinaria agrícola, emitió un comunicado sobre el desempeño del mercado de maquinaria en 2024 y las perspectivas para 2025.
En ese contexto, Leandro Brito Peret, director ejecutivo de AFAT, informó que en 2024 se patentaron 616 cosechadoras, 5.244 tractores y 655 pulverizadoras. Además, destacó que mejoró la importación de insumos para la fabricación local, los pagos al exterior y el control de la inflación, lo que contribuyó a una mayor organización en el negocio.
Además, Brito Peret indicó que el mercado ha estado estancado durante los últimos años, con ventas bastante retraídas. “Para lograr la renovación tecnológica del campo, necesitaríamos un mercado normal con alrededor de 7.000 – 8.000 unidades de tractores, entre 1.000 y 1.200 cosechadoras, y entre 800 y 900 pulverizadoras”, explicó. Sin embargo, detalló que actualmente los números están muy por debajo de esos valores, ya que hoy hay alrededor de 5.000 tractores y entre 600 y 700 cosechadoras y pulverizadoras. “Estamos lejos de lo que consideramos un mercado adecuado para lograr esa renovación tecnológica”, señaló.
El director ejecutivo AFAT expresó que se muestran optimistas para 2025: “Confiamos plenamente en los productores y contratistas, quienes son apasionados por la maquinaria, y sabemos que, cuando se dan las condiciones, invierten en tecnología sin problemas. Esperamos que, si las condiciones se mantienen favorables, podamos crecer entre un 10% y 15%. La baja de las retenciones es una buena noticia, ya que mejorará la situación del campo y probablemente impulsará mayores inversiones. Solo necesitamos mantener la estabilidad económica y que surjan herramientas adecuadas para financiar a productores y contratistas”.
Según explicó Brito Peret, el crecimiento proyectado del 10-15% en el mercado de maquinaria agrícola se debe a que actualmente entre el 70% y el 80% de los tractores tienen más de 15 años de antigüedad, y un porcentaje similar de cosechadoras supera los 10 años. “Para lograr una renovación efectiva del parque de maquinaria, se estima que el crecimiento anual de las ventas debería ser del 40%. Aunque este incremento es un buen comienzo, aún queda un largo camino por recorrer para modernizar el sector agrícola”.
Impacto económico y ambiental de la maquinaria obsoleta
El uso de maquinaria agrícola obsoleta no solo reduce la productividad, sino que también afecta negativamente al medio ambiente. “Cambiar hoy una cosechadora de 10 años por una moderna puede aumentar la productividad entre un 20% y 25%. Esto significa que, con la misma área sembrada, podríamos exportar un 20-25% más solo con renovar el parque de cosechadoras”, explicó Brito Peret.
“En el caso de los tractores, el aumento es similar, aunque la medición no es tan precisa, ya que depende del tipo de tractor y su uso. Sin embargo, el salto tecnológico resulta en un incremento considerable en la productividad, además de un impacto ambiental positivo”, agregó.
Desafíos del financiamiento en el sector agropecuario
“En los últimos años, debido a la inflación, la compra de maquinaria se ha visto como una forma de resguardar valor. Actualmente, los inversores buscan más la adquisición productiva, y para eso siempre se necesita financiamiento. Este financiamiento no solo debe ser a tasas competitivas, sino que también debe ajustarse a las necesidades del sector agropecuario”, detalló Brito Peret.
En esa línea agregó: “A diferencia de un auto, la compra de maquinaria agrícola es una inversión mayor, que implica un retorno sobre la inversión. Además, los ingresos del sector dependen de los ciclos de las cosechas, por lo que los plazos de pago del crédito deben alinearse con esos tiempos. Es crucial que el crédito llegue a la mayor cantidad posible de productores, para fomentar el crecimiento del sector”.
AFAT: un pilar en la maquinaria agrícola en Argentina
La Asociación tiene dos características principales: agrupa a las principales empresas internacionales de maquinaria agrícola y representa una parte significativa del mercado. Actualmente, los miembros de AFAT representan alrededor del 80% del mercado de tractores, más del 98% del mercado de cosechadoras y casi un 60% del mercado de pulverizadoras. Las fábricas de AFAT se especializan en la fabricación de máquinas motorizadas.
En Argentina, AFAT cuenta con 12 plantas dedicadas a la producción de motores, cosechadoras, tractores, pulverizadoras, cabezales y pulverizadoras de arrastre. Entre las empresas que la integran se encuentran: Massey Ferguson, Challenger, Valtra, Agrale, Claas, CASE IH, New Holland, FPT, Jacto, John Deere y Stara.