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“Habrá un costo adicional para los productores certifiquen su carne libre de deforestación”

Adrián Bifaretti, jefe del Departamento de Promoción Interna del IPCVA, evaluó los resultados de la presentación del Instituto en Bruselas y dio detalles sobre la implementación de este sistema de trazabilidad.

El Instituto de Promoción de Carne Vacuna Argentina (IPCVA) presentó el pasado 3 de junio en Bruselas -ante importadores, autoridades de la Comisión Europea (CE), autoridades competentes de los Estados Miembros de la Unión Europea y prensa internacional especializada- un sistema que permite cumplir la exigencia de la Unión Europea integrado a la plataforma ViSeC (Visión Sectorial Gran Chaco). El sistema de certificación tiene por objetivo dar cumplimiento a la nueva normativa -el Reglamento (UE) 2023/1115 (EUDR) de la Unión Europea, aprobado a mediados de 2023 y que entrará en vigencia el 30 de diciembre de 2024- que exige garantizar el origen libre de deforestación de productos cárnicos bovinos y de soja.

Además de la presentación, se realizó una reunión con referentes de la DG ENVI (Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea), que tiene entre sus prioridades políticas la biodiversidad, la economía circular, la salud pública, la seguridad alimentaria, la calidad del aire y del agua y el uso de productos químicos y plaguicidas.

La DG ENVI trabaja para elaborar el marco legislativo mediante el que se logre una huella neta de carbono igual a cero en Europa hacia el año 2050. En ese marco es que ha impulsado el reglamento EUDR 2023/1115 sobre desforestación.

En el encuentro se explicó cómo se prepara la cadena de ganados y carnes argentina para la implementación exitosa del reglamento y. además. evacuar dudas y consultas en torno a diferentes definiciones, alcance, criterios y parámetros del reglamento EUDR.

Entre otros temas, se mencionaron aspectos relacionados con los parámetros de deforestación y degradación forestal, incendios, bosques implantados, criterios de diferenciación entre monte nativo y especies invasoras, como así también la posibilidad de realizar pruebas piloto para ajustar los sistemas de carga de información para el cumplimiento de la diligencia debida.

Argentina ya realizó con éxito la primera prueba piloto con un embarque de carne bovina exportada a Alemania el 15 de mayo pasado; además de las pruebas piloto con soja, ambos productos de exportación argentinos que deberán cumplir con la nueva legislación.

En una entrevista realizada en el programa Claves del Campo (AM 840 Radio Salta), el Jefe del Departamento de Promoción Interna del IPCVA, Adrián Bifaretti, evaluó los resultados de la presentación del Instituto en la Bruselas y dio detalles sobre la implementación de este sistema de trazabilidad.

¿Cómo le fue al IPCVA en Bruselas y qué presentaron?

El IPCVA tuvo una destacada participación en Bruselas. Durante el evento se abordó un tema crucial: el nuevo reglamento de deforestación de la Unión Europea (UE), que prohíbe la compra de productos provenientes de zonas deforestadas, incluyendo la carne y la soja, que son las principales producciones de nuestro país.

Para cumplir con este reglamento es necesario demostrar la trazabilidad de los productos, desde su origen hasta el consumidor final, evitando cualquier etapa relacionada con la deforestación.

En Argentina se está desarrollando la plataforma ViSeC (Visión Sectorial del Gran Chaco Argentino) para abordar este desafío. El IPCVA en conjunto con el Conicet, colabora en un análisis de riesgo que identifica las áreas de mayor potencial de deforestación en el país. Para ello, se utilizan tecnologías de teledetección, como las imágenes satelitales de Landsat y Sentinel, que son reconocidas por la Unión Europea.

Este trabajo está en etapa avanzada y permitirá contar con un análisis de riesgo propio para Argentina. Aunque la Unión Europea aún no ha clasificado oficialmente los países, la importancia de este esfuerzo radica en tener una evaluación específica y adaptada a nuestra realidad forestal. Así, podremos garantizar la sostenibilidad y la protección ambiental en nuestras exportaciones.

¿Cuándo estará disponible este análisis de riesgo?

El IPCVA entregará como resultado de su trabajo varios mapas que indicarán el potencial de riesgo de deforestación en Argentina. Estos mapas se basarán en análisis de cambio de uso del suelo, desde el año 2010 hasta el presente, e incluirán información sobre diversos factores que inciden en la deforestación, como disponibilidad de infraestructura, cercanía a centros poblacionales, recursos hídricos y cuestiones ambientales.

La resolución de la Unión Europea genera diversas opiniones. Puede verse como una imposición genuina o una barrera paraarancelaria. ¿Cuál es la mirada del IPCVA?

En el ámbito de los negocios y el comercio internacional es fundamental comprender que cada mercado tiene sus propias exigencias y requerimientos. La Unión Europea, como líder en la agenda ambiental global, busca convertirse en el primer continente carbono neutro mediante su Pacto Verde y políticas ambientales. Aunque esta resolución puede parecer un desafío significativo, también representa una oportunidad para la Argentina. Nuestro país está bien posicionado para ofrecer productos con un valor ambiental destacado, especialmente considerando nuestra tradición de producir carne de alta calidad. Además, el IPCVA está llevando a cabo otro proyecto relevante, la Declaración Ambiental de Producto de la Carne Vacuna Argentina.

Más allá de las cuestiones institucionales, estudiamos a fondo a los consumidores europeos que disfrutan de nuestra carne. Sabemos que son conocedores exigentes, interesados en cómo se produce la carne, en los cortes especiales y su origen. Por lo tanto, si surgen nuevas demandas o requisitos relacionados con la deforestación, es probable que los consumidores también se sumen a estas preocupaciones.

¿Qué importancia tiene la Unión Europea como mercado para la carne argentina?

La Unión Europea es un mercado histórico premium para la carne argentina. Los cortes de alta calidad siempre han tenido un gran destino en Europa.

Si bien actualmente la mayor parte de las exportaciones argentinas (80 %) van a China, un mercado que no se caracteriza por cortes de alto valor, la Unión Europea sigue representando un mercado de US$ 500 millones. Por lo tanto, es fundamental prestar atención a sus exigencias para mantener la competitividad en este segmento.

En el marco del nuevo reglamento, ¿cómo se garantizará la trazabilidad de la carne y quiénes la controlarán?

La plataforma ViSeC proporcionará el sustento para garantizar la información válida. Se trabajará en una alianza público-privada para que la información esté disponible y accesible. La geolocalización requiere de una plataforma que permita interactuar entre información pública y privada.

En cuanto a la trazabilidad, la Unión Europea tiene directrices de reconocimiento para algunas entidades certificadoras, con una serie de requisitos y estándares que cumplir para actuar como terceras partes independientes. Del lado de los importadores, hay también mucha incertidumbre y preocupación, porque la letra chica de la reglamentación todavía no está definida.

En Europa están un poco sorprendidos de cómo Argentina tomó una actitud proactiva al respecto en comparación con otros países.

¿La implementación de este sistema representará un costo adicional para los productores?

Sí, habrá un costo adicional para los productores que deseen certificar su carne como libre de deforestación y que esté en el sistema ViSeC. Sin embargo, el monto exacto aún no está definido; al igual que el premio que podría tener la carne libre de deforestación en comparación con la que no cumpla con estos requisitos.

Estamos en una etapa inicial del proceso, similar a lo que sucedió con la Cuota Hilton o la 481, ya que al principio no se tenían claros los valores o precios de esos productos. Lo fundamental es mirar hacia el futuro y comprender que mantener el posicionamiento en mercados estratégicos es crucial en términos de marketing.

Los beneficios a largo plazo compensarán los costos iniciales. Además, se deberá determinar quién asumirá estos costos a lo largo de la cadena. Estar en este circuito premium no será fácil para nuestros competidores, ni siquiera para los propios productores agropecuarios de Europa.

De hecho, nuestra visita a Bruselas coincidió con un nuevo capítulo de las protestas de los productores europeos, quienes también tienen dificultades para adaptarse al nuevo reglamento.

¿La Unión Europea ofrecerá un premio adicional por la carne libre de deforestación o el premio será el acceso a su mercado?

La Unión Europea no ha establecido un premio específico para la carne libre de deforestación. El beneficio principal será el acceso su mercado, que representa una oportunidad importante para vender carne de alto valor.

En Europa, a diferencia de Asia donde el consumo de carne aumentó recientemente, se observa una tendencia hacia un consumo más reducido de carne. Sin embargo, este menor consumo no significa necesariamente una menor demanda. Los europeos buscan carne que cumpla con altos estándares de calidad, que sea libre de deforestación, que se produzca con respeto al bienestar animal y que tenga un menor impacto ambiental. En resumen, exigen carne con atributos de calidad que van más allá del precio.

En el NOA, donde la aplicación del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) ha sido inconsistente, ¿esta regulación de la Unión Europea podría relegar a su ganadería a una categoría inferior?

Es importante analizarlo desde la perspectiva de cada productor. Cada uno deberá declarar su establecimiento como punto de partida, marcando su zona productiva y las áreas de bosque que no se alteran. La plataforma ViSeC permitirá demostrar, mediante información satelital, que no hubo deforestación en la zona productiva desde el 31 de diciembre de 2020. La trazabilidad se encargará del resto de la cadena.

Si bien la Ley de Bosques establece zonas rojas donde no se permite la intervención en el bosque, la situación de cada productor debe ser evaluada individualmente.

La Unión Europea podría aceptar que, si bien un establecimiento está en una zona roja, no realizó deforestación. Hay casos, como los sistemas silvopastoriles o el manejo de bosques con ganadería integrada, donde la intervención permite la regeneración ecológica del bosque sin comprometer su supervivencia. En esto el INTA realizó un trabajo importante en la identificación de estas situaciones. Habrá espacio para negociar con la Unión Europea, considerando el conocimiento local y buscando que se acepten situaciones que, según la ley actual, no estarían contempladas.

Por: Belisario Saravia Olmos, El Tribuno Campo, editor

Fuente: El Tribuno Campo