La problemática de las malezas resistentes no se detiene y al planificar la nueva campaña de trigo cobra protagonismo Azugro herbicida, una nueva solución de FMC que ofrece un contundente control residual de ryegrass.
La próxima campaña de cultivos de cosecha fina se acerca y permanecen algunas incertidumbres en regiones en las que aún existen limitaciones hídricas, pese a que en otras la recarga del perfil ha sido la adecuada.
Los números también se presentan “más finos” en sus márgenes brutos comparando con otros ciclos agrícolas, lo que obliga a los productores a optimizar la utilización de los recursos, apuntando a lograr el mayor beneficio en las relaciones insumo/producto.
El ingeniero agrónomo Emiliano Fernández, coordinador de servicio técnico de FMC para el centro sur de Buenos Aires, abordó la problemática de las malezas destacando el trabajo de la empresa en la protección de cultivos, y planteó como novedad una herramienta destinada a un nicho donde la problemática es realmente difícil y viene creciendo año a año, como es el control de ryegrass resistente en trigo.
“Esta campaña tenemos la posibilidad de ofrecer un nuevo producto al productor, Azugro herbicida, que después de ocho años de desarrollo en el país llega para controlar esta difícil problemática para el cultivo de trigo,”, afirmó.
Su presentación se enmarca en la búsqueda de “herramientas altamente eficaces, muy técnicas y cuyo buen uso permita sacarle el mayor beneficio. Así, el productor podrá obtener una excelente relación costo beneficio”, sentenció.
Con un nuevo modo de acción para trigo (DXPS), Azugro herbicida trabaja de manera residual controlando las emergencias de ryegrass, entregando un gran nivel de control durante el ciclo del cultivo. Se aplica al suelo 14 días antes de la siembra de trigo, donde queda trabajando sobre los nuevos nacimientos la molécula Isoflex active que tiene en su composición, desarrollada por FMC.
En líneas generales, las aplicaciones se hacían una vez que la maleza emergía. Pero “la historia nos marca que en la medida que se va complejizando el sistema, el control se posiciona mucho más fuertemente en estrategias de uso de herbicidas residuales, pre emergentes de la maleza. Azugro herbicida llega para posicionarse en ese nicho, para dar una nueva opción a una problemática de gran dificultad para manejar cuando ya se está dentro del cultivo de trigo”.
Considerando que la compleja problemática de malezas, el portfolio de soluciones de trigo se complementa con varias soluciones, de acuerdo con la combinación de malezas que podamos encontrar en el lote.
Para el caso de crucíferas contamos con Pelican L, un herbicida residual con modo de acción PDS que posee un excelente control y cierto nivel de quemado de malezas pequeñas, además de extender su espectro a otras malezas de hoja ancha. Si las crucíferas ya están emergidas, la mejor opción es la estrategia de Shark, de gran utilización con el advenimiento de crucíferas resistentes, siendo un PPO quemante de hoja ancha muy versátil, ya que adaptando su dosis se puede usar tanto en situación de barbecho como en post emergencia de trigo, un posicionamiento de rescate con excelentes resultados.
Finesse es un aliado muy conocido por el productor, que aporta prolongado control residual y gran espectro de control de malezas, entre ellas Rama Negra, y con gran versatilidad, ya que se puede aplicar tanto en preemergencia o post emergencia.
Resumiendo las estrategias, para problemáticas de ryegrass, rama negra y otras malezas de hoja ancha, Azugro herbicida se puede usar en mezcla con Finesse, lo que incrementaría también la persistencia y el espectro del tratamiento de ryegrass debido a su sinergia. En caso de lotes con ryegrass y crucíferas -de gran prevalencia en el sur de Buenos Aires-, como estrategia se puede utilizar Azugro herbicida con Pelican L, lográndose de esta manera un efecto de sinergia también en este caso, y Shark en postemergencia del cultivo y las crucíferas. “De esa manera podríamos definir una estrategia de cobertura sobre dos malezas de gran problemática y altísima prevalencia en la zona centro-sur de la provincia de Buenos Aires”, dijo Fernández.
Finalmente, el ingeniero Emiliano Fernández recalcó que “hoy la mejor estrategia es conocer bien las malezas de cada lote y planificar el control. De esta manera se puede elegir el paquete de productos más eficiente en cuanto a control, llegar a tiempo, reducir el banco de semillas y rotar modos de acción. Eso nos da la posibilidad de obtener la mejor relación costo/beneficio, maximizando la producción de trigo y de una manera más sustentable”.
En esta campaña “los números mandan y vamos a tener que trabajar muy fino, siendo muy eficaces en la toma de decisiones”, donde no se puede resignar productividad en manos de malezas que pueden ser controladas con nuevas tecnologías.