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El impacto de la inteligencia artificial en viñedos y bodegas

El Observatorio Vitivinícola Argentino repasa las principales innovaciones tecnológicas del mundo durante el 2023. Robótica, Inteligencia Artificial y Big Data se destacan entre ellas.

Gracias al sistema de Vigilancia Tecnológica e Inteligencia Estratégica desarrollado por el Observatorio Vitivinícola Argentino (OVA), que monitorea y detecta información a nivel internacional sobre temáticas fundamentales para el desarrollo de la vitivinicultura, se elaboró un documento con lo más destacado, nuevo y relevante sobre innovaciones logradas alrededor del mundo durante el 2023.

El OVA analizó la información, clasificándola y catalogándola, para detectar los avances más relevantes, con el objetivo de detectar e identificar tendencias, lo que viene y generar información y conocimientos para potenciar el desarrollo de los productores y bodegas de Argentina.

Una selección de lo más relevante detectado durante todo el 2023 por el OVA en temáticas vinculadas a la Inteligencia Artificial en el mundo de la vitivinicultura abarca los siguientes puntos:

Predicción de sequías: La aplicación web (Big-VINE) brinda un enfoque sin sensores y basado en Big Data para la predicción fenológica y meteorológica de sequías en viñedos, según el ecosistema de los mismos y los datos históricos del clima. Big-VINE proporciona predicciones de etapas fenológicas de brotación, floración y envero, así como advertencias de sequía meteorológica. Tales predicciones son especialmente urgentes en un escenario de cambio climático donde la fenología temprana y la escasez de agua son cada vez más frecuentes.

Utilizando un conjunto de datos de calibración proporcionados por 25 viñedos observados en la región de Emilia Romagna durante dos años (2021-2022), las etapas anteriores se predijeron según el paradigma de clasificación de eventos binarios y la selección del algoritmo de mejor ajuste. La herramienta puede proporcionar previsiones fenológicas y alertas tempranas de sequía meteorológica sin necesidad de sensores fijos, voluminosos y costosos para medir el suelo o estado hídrico de la planta.

Soluciones robóticas: Humi es un robot diseñado para trabajar y apoyar diferentes tareas en las bodegas y, de esta forma, acelerar la automatización de la logística en el sector vitivinícola. Control de trazabilidad de productos e inventarios de almacenes son dos de las tantas funciones que puede realizar esta herramienta, favoreciendo y optimizando el máximo potencial de los recursos.

Diseñado por la tecnológica Umibots, que ayuda a mejorar significativamente la eficiencia y calidad del servicio en las organizaciones, fomenta el ahorro en costos debido a la automatización de los procesos logísticos, puede desplazarse de forma autónoma por el interior de las bodegas, predefiniendo su ruta y paradas; tiene capacidad de esquivar obstáculos y es capaz de transportar objetos con alta precisión.

Además, cuenta con un sistema acústico que permite narrar la historia de las bodegas y sus vinos, apoyándose en la proyección de vídeos e imágenes a través de su pantalla táctil.

Plataformas y apps: el centro tecnológico Eurecat coordina el proyecto europeo VitiGeoss que desarrolló una plataforma innovadora para la gestión de explotaciones vitivinícolas que combina inteligencia artificial, Internet de las Cosas, servicios de observación de la Tierra y sensores en el campo para generar previsiones y recomendaciones que contribuyen a impulsar la sostenibilidad y la adaptación de la viña al cambio climático.

El sistema también está preparado para proporcionar información útil sobre el consumo real de agua de los cultivos y la producción de biomasa del viñedo, entre otras variables vegetativas. La plataforma incluye, además, predicciones del riesgo de infecciones por mildiu y oídio, así como recomendaciones del tratamiento a aplicar, ajustadas al nivel de riesgo.

La plataforma VitiGeoss pretende también reducir los costos de explotación y el impacto ambiental de las operaciones del sector vitivinícola. En este sentido, se desarrolló un servicio de optimización de recursos para gestionar labores de campo, como la recolección, teniendo en cuenta los costes económicos, el impacto ambiental y el calendario disponible.

La IA y su aporte en la viticultura: la startup suiza, 3D2cut, está desarrollando un software para gafas de realidad aumentada que permite a los podadores identificar de manera instantánea y precisa los sarmientos que deben ser cortados para lograr un guyot simple, respetando los flujos de savia de la planta. Esta herramienta, aún en fase de desarrollo, podría significar un antes y un después en la precisión y eficacia de una de las labores más cruciales del cultivo de la vid.

La importancia de una poda precisa no puede ser subestimada en la viticultura. El proceso, que parece sencillo a ojos de un observador casual, encierra en realidad una complejidad que solo los viticultores más experimentados pueden manejar con destreza. En este escenario, la aparición de ViNet, un software de inteligencia artificial (IA) para asistencia en la poda por medio de realidad aumentada, suscitó un notable interés en el sector, aunque aún no está disponible en el mercado.

Robots con Inteligencia Artificial: la era de la automatización y digitalización en el cuidado de la vid cuenta con un robot/tractor capaz de realizar diversas labores en el viñedo como la poda, la retirada de hierbas o el arado. Este tractor funciona sin conductor y posee una autonomía de hasta 10 horas y es una increíble innovación para el mundo de la viticultura. Se trata del tractor vitícola autónomo Bakus, desarrollado por la compañía francesa Vitibot, capaz de realizar diversas labores en el viñedo como la poda, la retirada de hierbas o el arado, este tractor funciona sin conductor y posee una autonomía de hasta 10 horas. Con un precio que supera los 180.000 euros, se fabrican entre 80 y 100 unidades anualmente y ya está siendo utilizado en algunas empresas españolas.

Además, se están utilizando robots equipados con sensores para monitorizar el estado de las cepas. Estos dispositivos son capaces de detectar enfermedades y plagas, transmitiendo la información a una plataforma digital para una rápida intervención. Esta tecnología permite un cuidado más detallado y preventivo de las plantaciones.

En el marco del “Viñedo conectado”, iniciativa del Centro de Competencias Digitales de las universidades de Córdoba y Politécnica de Madrid, España, se están desarrollando proyectos como Greenfield y Plantae, que utilizan sensores inteligentes para la gestión del suelo y la optimización del riego. Esta integración de la tecnología en el manejo del viñedo promete una viticultura más sostenible y eficiente.

El grupo de investigación Televitis de la Universidad de La Rioja, España, está aplicando la Inteligencia Artificial para estimar la producción de uva. Mediante algoritmos inteligentes que analizan imágenes capturadas en el viñedo, se logra una estimación más precisa que la observación directa.