En el marco de un encuentro con periodistas de otros países, el ministro de Economía y candidato a presidente ganador habló de un nuevo dólar e insistió en el impacto de la sequía. Reparos del campo a la medida.
El día después de las elecciones presidenciales que determinaron un ballotage entre Sergio Massa, ministro de Economía y candidato por Unión por la Patria, y Javier Milei, por La Libertad Avanza, que se concretará el 19 de noviembre, el mercado local de granos fue sacudido primero por los rumores de nuevas medidas económicas relacionadas con el mercado cambiario y, luego, por la confirmación de esas versiones sobre un nuevo régimen diferencial para todos los bienes y servicios de exportación.
Como informó LA NACION en base a los dichos del ministro de Economía a la prensa extranjera, desde hoy se presentará un nuevo desdoblamiento cambiario que tendrá una vigencia de 30 días y donde se deberán liquidar las divisas, 70% en el mercado único de cambios (oficial) y 30% al contado con liquidación (CCL). Entrarán todas las actividades y productos, o sea, bienes intermedios, terminados, primarios y también servicios. Se trataría, entonces, de un tipo de cambio que oscilaría entre los 520 y los 530 pesos por dólar, dependiendo el tipo de cotización de CCL que se tome.
El termómetro agropecuario de los rumores y de la posterior confirmación fue el MatbaRofex, donde se registraron fuertes subas en los precios futuros de los granos. “Desde la mañana, y en función de las versiones sobre otro régimen cambiario especial, muchos optaron por salir a comprar contratos de granos en el mercado o a armar pases de noviembre a enero, lo que derivó en un alza generalizada de los precios, que volvieron a mostrarse divorciados de Chicago”, contó un operador de la plaza.
Al momento de fijar los ajustes de la rueda, la posición noviembre de la soja reflejó un alza del 12%, tras variar de 417 a 467 dólares por tonelada. Para el maíz la suba del contrato diciembre fue del 9,4%, luego de que su valor saltó de 196,50 a 215 dólares por tonelada. Y, por último, el trigo diciembre ganó un 4,1%, al pasar su precio de 239,10 a 249 dólares.
La euforia, sin embargo, no tuvo como correlato un mayor volumen de operaciones en el mercado físico donde, si bien algunos compradores tantearon a los vendedores con mejores propuestas que las vigentes el viernes, no hubo eco entre los tenedores de la mercadería.
“Para tomar dimensión de la calma que se volvió a vivir hoy en el mercado, una de las firmas exportadoras más importantes –Viterra– salió a proponer 100.000 pesos por tonelada de maíz para entrega en Bahía Blanca, un nivel superior a los 85.000 pesos vigentes el viernes. Y la respuesta de los vendedores fue, cero toneladas”, destacó un operador.
Agregó que por soja se vieron propuestas de hasta 200.000 pesos por tonelada de parte de cooperativas –no de fábricas o de exportadores tradicionales–, por encima de los 185.000 pesos del cierre de la semana pasada, pero tampoco hubo mucho interés de los vendedores.
Con datos hasta las 19, el monitor del Sio Granos reportó un precio para la soja de 200.000 pesos y operaciones por 12.043 toneladas, un volumen inferior a las 12.717 toneladas negociadas el viernes. En cuanto al maíz, el sitio oficial marcó operaciones por 27.466 toneladas, por encima de las 10.118 toneladas del cierre de la semana anterior.
“Entre que falta mucha mercadería por entregar; que no sabemos a ciencia cierta cuánto queda en manos de los vendedores, y que volvemos a lo de siempre, qué hacer con los pesos producto de una venta, estimo que el mercado prolongará la calma derivada de tanta incertidumbre. Seguramente quienes necesiten vender algo para cubrir compromisos lo hará, pero, en general, no veo un cambio de tónica en los próximos días”, analizó la fuente del mercado.
Otro paso atrás de la molienda de soja
En su relevamiento mensual sobre la molienda de soja en la Argentina, en esta ocasión con datos sobre septiembre, la Secretaría de Agricultura de la Nación informó hoy que se procesaron 1.895.060 toneladas de la oleaginosa, un 8,4% menos que las 2.069.626 toneladas de agosto y un 34% por debajo de las 2.873.464 toneladas del noveno mes de 2022.
Respecto de las existencias en poder de la industria al 1º de octubre, y como reflejo de la edición 4 de dólar soja, que incentivó más negocios, el organismo relevó 2.631.119 toneladas de la oleaginosa, un 19,9% por encima de las 2.194.367 toneladas en stock al 1º de septiembre último, pero un 26% abajo de las 3.555.743 toneladas vigentes a igual momento del año pasado.
Fuente: La Nación
Dólar exportador: reparos en el campo a una nueva medida de Sergio Massa
En el sector criticaron que el nuevo esquema diferencial para la liquidación de divisas represente una mejora temporal y no de fondo para las actividades productivas.
La decisión del Gobierno de establecer con un DNU un tipo de cambio diferencial para todos los bienes exportables hasta fin de noviembre generó dudas y reparos entre los diferentes sectores del agro. El nuevo dólar exportador, que esta vez incluye, entre otros rubros de la economía, a la industria, minería y tecnología del conocimiento, aseguraron que no fue negociado con los diferentes actores de las cadenas, como el caso del campo.
“Desde mañana, para fortalecer las reservas argentinas, vamos a ampliar el programa de fortalecimiento exportador a todas las actividades, todo el complejo exportador argentino, bienes, intermedios, bienes terminados, productos primarios y servicios, va a tener por los próximos 30 días un régimen de liquidación, 70% ingresado por lo que se denomina el mercado único libre de cambios, 30% ingresado por lo que se denomina sistema de dólares financieros o contado con liquidación”, indicó el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, en un encuentro con la prensa internacional. Este dólar exportador, que fuentes consultadas lo calificaron de una decisión unilateral del Gobierno, no tendría grandes efectos en la soja y otros cereales que ya habían contado con un tipo de cambio diferencial a lo largo de este año.
El economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, explicó que Massa empleó el mismo esquema del dólar soja, girasol, la cebada y otros productos que contaban hasta el viernes pasado con una herramienta del 25% al Contado Con Liqui (CCL) y 75% del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). No obstante, en esta ocasión el tipo de cambio especial aplica a toda la economía. “Toda la exportación de bienes y servicios va a contar con la fórmula del 70% MULC y 30% CCL para todo tipo de bienes, esto va a lograr un tipo de cambio más alto que incentivaría las exportaciones. Se va a aplicar no solo a la soja y cultivos a los que se amplió, sino a todos los bienes y servicios de economía relacionados con el agro, industriales o la exportación de servicios, absolutamente, todos”, indicó.
“Va a ser un poco más difícil de aplicar en otros sectores como en el caso de la exportación de granos, donde hay muy pocas empresas a las cuales controlar y ponerse de acuerdo y donde la exportación no está tan concentrada. Atañe a un grupo grande de pymes en todo el resto de la economía. Esta es una medida que busca incentivar el ingreso de dólares en los próximos 30 días que, ante la enorme brecha cambiaria, cercana al 200%, donde el tipo de cambio libre vale el triple que el tipo de cambio oficial, claramente, esa exportación y liquidación está desincentivada y con esto se busca revertir ese escenario”, explicó el economista.
Una particularidad que sumó Miazzo es que con esta medida quedará un dólar exportador bastante más alto que el dólar importador. “Los importadores van a seguir pagando con un dólar de $350, con lo cual, probablemente, la Argentina sea el primer caso en el mundo donde el dólar importador será más bajo que el dólar exportador”, señaló.
Patricia Ortiz, directora de Bodegas de Argentina (BdeA), sostuvo que esta medida del Gobierno “es un parche” que, como toda mejora, por más chica que sea, en la situación en la que está el sector ayuda. “Pero la industria necesita de medidas a largo plazo que nos den previsibilidad y nos permitan planificar las ventas. Hoy es muy difícil asumir compromisos y cumplirlos con la volatilidad que tenemos”, sostuvo.
En esa línea, Diego Cifarelli, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), señaló que esta medida también es útil a esta industria. “La exportación de harina es fundamental, no hay manera que nuestro sector crezca si no es a través de la exportación. La molinería argentina puede ser la número 1 del mundo en exportaciones de harina, si existieran políticas públicas cómo estás que fomenten en ese sentido. Estas son las medidas con las cuales pedimos certezas y largo plazo: permiten visualizar el futuro y preparar las empresas en ese sentido”, aseveró. El sector de la industria molinera, que incluye harinas, derivados y pellets, envía al exterior alrededor de 100 millones de dólares.
Carlos Almiroty, presidente de la Cámara Algodonera Argentina, sostuvo que esto es otra señal de las medidas “confiscatorias” del Gobierno.
“Esto es una nueva señal para que el productor siga demorando todo lo que pueda sus ventas, más allá del contexto de faltas de lluvias. Hoy hubo lluvias por distintos lados, pero al factor climático se suma esta nueva señal de que, si esto va a ser hasta finales de noviembre, evidentemente, te están diciendo que en diciembre [el tipo de cambio] se viene más alto, porque la realidad te la marcan los dólares que están dependiendo de lo que se tome, porque están todos intervenidos no sabés cuáles son los reales. Para el que necesita vender esta ventana es un poco mejor, pero hay cero soluciones de fondo del Gobierno”, resumió.
Durante el encuentro con la prensa internacional, Massa sostuvo que la Argentina “pareciera que desconoce dos realidades”. Una es la sequía y la otra encontrar mecanismos que garanticen pagarle a FMI sin que esto suponga un programa que provoque inflación en el país. “El año que viene la economía va a crecer: las exportaciones van a crecer de manera sideral porque pasamos a tener saldo positivo en nuestra balanza energética, porque nos recuperamos de la sequía y en materia energética”, afirmó.
“Si algo glorioso tuvo este fin de semana es que, además de elecciones, tuvo lluvias, que de alguna manera nos impulsa en el último tramo de esta campaña, que para el agro argentino es muy importante. Aspiramos a que el año que viene la Argentina crezca en sus exportaciones entre 31.000 y 40.000 millones de dólares más, respecto de este año. Esto nos va a dar mucha libertad para eliminar restricciones que son distorsivas, que son parte de las resoluciones que hay que tomar, porque la economía tiene temas estructurales que resolver”, detalló el ministro.
Por: Belkis Martínez
Fuente: La Nación