El año pasado la Argentina produjo 22.500 toneladas de frutos secos, de las cuales aproximadamente el 30% se destinó a la exportación, y para este año el escenario es más optimista.
Una segunda cosecha estimada en 220 toneladas de nueces Chandler, frente a las 100 toneladas del año pasado, fue exportada a Italia y España desde el Valle de Uco, zona productora donde se instaló una planta de secado con una inversión de US$ 2,1 millones para comercializar estos frutos secos de alta calidad para la Argentina y el mundo.
“En 2020 incorporamos tecnología de última generación, con la compra de una línea de despelonado y secado que permite procesar hasta 800.000 kilogramos en una primera etapa que podrá escalar a 3 millones de kilos de nueces con cáscara por temporada”, dijo a la prensa Federico Stanziola, gerente general de la empresa QNuts.
Según explicaron desde la planta de 126 hectáreas en Tunuyán, la línea fue adquirida en California a una empresa especializada en la fabricación de plantas de secado de nueces con más de 75 años en el rubro.
Tras este segundo envío a Europa, la estrategia de asociatividad ya inició el procesamiento en plena cosecha de otras 200 a 300 toneladas de nuez con cáscara seca, que también irán rumbo a la exportación por cuenta y orden de terceros productores del Valle de Uco.
“Mendoza ofrece todas las capacidades profesionales, desde un tractorista hasta un asesor, lo cual nos animó a apostar aquí”, donde existen “muchas oportunidades, y más si uno puede tener visión a largo plazo”, analizó Javier Zbikoski, propietario del emprendimiento junto a su hermano Eduardo, ambos oriundos de Misiones.
Durante la presentación de la marca para su negocio de agro, los productores evaluaron que “la agroindustria impulsará la reactivación económica en un escenario post Covid-19”.
“Tenemos hoy una capacidad de secado superior a la que necesitamos y hay más de una oportunidad de negocio con otros actores secando nueces para terceros: el objetivo es posicionarnos como un polo exportador con profesionalización y tecnología de calidad”, dijo el gerente agrícola Sebastián Fogal.
“Los frutos secos, que antes se consumían de manera estacional, ahora son populares durante todo el año, más aún luego de que se conociesen las propiedades nutracéuticas que este alimento tiene por ser ricas en vitaminas E, entre otros beneficios, junto a la tendencia de una vida saludable”, destacaron los empresarios.
El año pasado, indicaron, la Argentina produjo 22.500 toneladas de frutos secos, de las cuales aproximadamente el 30% se destinó a la exportación, y para este año el escenario es optimista, ya que a pesar de las consecuencias de la pandemia mundial, continúa en aumentó la tendencia del consumo de alimentos asociados a dietas saludables.