Las ventajas competitivas y los rendimientos superiores de las variedades desarrolladas por el INTA ubican a la Argentina como uno de los mayores exportadores de esta legumbre.
A escala mundial, la producción de porotos ocupa el 50 % de la producción total de legumbres. Argentina –que exporta el 95 % de su producción– se posiciona entre los mayores productores y exportadores de diferentes variedades, de las cuales el 50 % corresponde a cultivares obtenidos por investigadores y extensionistas del INTA.
El poroto es una de las legumbres de ciclo corto con gran futuro, debido al cambio de hábitos en el consumo de alimentos, ya que ofrecen hidratos de carbono, proteínas y minerales en la dieta. Por esto, entre 2007 y 2021, el Instituto de Investigación Animal del Chaco Semiárido (IIACS) del INTA, Tucumán, presentó diez nuevos cultivares de porotos de diferentes tipos comerciales y, con la empresa Porosem SRL, trabajan en el mejoramiento de seis variedades más, en línea con las demandas de los productores y los consumidores.
Las variedades de porotos desarrolladas por investigadores del INTA se adaptan muy bien a las condiciones agroclimáticas del NOA y poseen un buen potencial en el rendimiento al lograr que los granos una muy buena calidad comercial, en comparación con cultivares similares. Esto incluye más kilos y mejor desempeño en el campo.
Luis Marcelo Gerónimo, investigador del Programa de Mejoramiento de Poroto en el IIACS-INTA, explicó que “a lo largo de 40 años de trabajo de selección en diferentes ambientes del NOA, y la incorporación constante de genética nueva, mediante cruzamientos, creó un germoplasma activo, muy adaptado a las condiciones productivas de Argentina y es, desde aquí, desde donde se originan los cultivares liberados por el IIACS”.
La diversidad genética permitió la obtención de cultivares comercialmente ventajosos y adaptados a las zonas productoras. “Son adaptados a cosecha mecánica directa, lo que hizo mucho más rentable la producción, bajando sensiblemente los costos”, agregó Gerónimo.
A lo largo de 40 años de investigación y trabajo del Programa de Mejoramiento de Legumbres Secas en el IIACS del INTA Leales se obtuvieron ventajas competitivas en los cultivares, destacándolos en el mercado y ubicando a la Argentina como uno de los mayores exportadores del mundo.
Principalmente, lo que se logró fue la “tolerancia a diferentes tipos de virosis: BCMV (virus del mosaico común), BDMV (virus del mosaico enanizante), y una tolerancia media a BGMV (virus del mosaico dorado); la adaptación a ambientes productivos del NOA y una muy buena calidad comercial del grano y alto potencial productivo de los cultivares liberados”, detalló el investigador del INTA.
Hasta la fecha, se desarrollaron y liberaron 10 nuevos cultivares de diferentes tipos comerciales, cuyas ventajas competitivas incidieron positivamente en el comercio de exportación de esta legumbre. “Al momento de liberar Leales 10 INTA y Leales 22 INTA en 2007, se aumentaron los rendimientos en los porotos del tipo Alubia en un 10 %”, explicó Gerónimo y agregó: “A la par, se mejoró la calidad comercial y exportable de la semilla tipo Alubia, actualmente reconocida en los destinos comerciales de Europa por la calidad comercial y culinaria de su grano”.
En relación con los porotos negros, en 2009 se liberaron dos cultivares –Leales 15 INTA y Leales 24 INTA–, cuyos rindes aumentaron en un 15 % con respecto a otros cultivares del mismo tipo. El Leales C1 INTA, es el primero en el tipo comercial Canela, libertado en la Argentina, cuyo principal destino es España. Por su parte, el Leales CR5 INTA es un Cranberry de gran demanda en el país, cuyos destinos principales son Italia y Brasil.
El 95 % de los porotos que se producen en la Argentina son exportados a Brasil, Centroamérica, Europa y parte de Asia. Actualmente, el país es el primer exportador mundial de Alubia, siendo el más demandado en los mercados internacionales. “Aproximadamente el 55 % de la superficie de producción en Argentina es ocupada por Alubia, un 30 % por porotos del tipo negro y el 15 % restante en otros tipos como rojos, cranberry, entre otros, de un total de 500.000 hectáreas”, detalló Gerónimo.
Programa de Mejoramiento de Legumbres Secas
El convenio de vinculación tecnológica entre el IIACS del INTA Leales y Porosem SRL, firmado en 2007 y recientemente renovado por 10 años, extendiendo el vínculo de trabajo conjunto a 24 años, fue muy importante para el Programa de Mejoramiento Genético de Legumbres Secas, cuya sede está en la EEA Salta del INTA.
Gerónimo afirmó que el “el trabajo público-privado trae múltiples beneficios, como el aporte financiero del convenio, lo que permitió la expansión de las zonas de evaluación de la genética desarrollada y la adquisición de maquinaria e insumos fundamentales para los trabajos de investigación y permitió que los logros tecnológicos desarrollados por INTA tengan una rápida difusión en el sector de la producción de poroto en Argentina”.
Actualmente, la genética desarrollada en el IIACS del INTA Leales ocupa valores cercanos al 50 % de la superficie total de producción de porotos del país. A los 10 cultivares desarrollados y liberados por el IIACS, se prevé liberar –hasta 2024- al menos 6 nuevas variedades “que serán multiplicados y difundidos gracias al convenio INTA- Porosem SRL”, afirmó Gerónimo.
Porosem, empresa de San Salvador de Jujuy, multiplica y comercializa 10 variedades de semillas de poroto desarrolladas por INTA. En esta línea, Aníbal Liácono, gerente general de la empresa, explicó que, en virtud del convenio de la empresa con el INTA, y de las investigaciones que se desarrollan en relación con la generación de nuevos cultivares, “lo que viene a ser prometedor para los próximos años es que se van a liberar nuevos materiales en respuesta a las necesidades que estamos viendo en los mercados externos”.
El Programa de Mejoramiento Genético en un principio se pensó para la zona núcleo de Salta y Jujuy, pero las variedades se han adaptado también a otros ambientes. “Nos ha posibilitado llegar a Catamarca, Santiago del Estero y norte de Córdoba”, agregó Liácono.
Con cada cruzamientos y selección se busca incorporar germoplasma de mayor calidad comercial y adaptación a las diferentes zonas con características deseables, como resistencia a enfermedades y estrés abiótico (sequía y altas temperaturas).