Este producto, que se encuentra en todos los hogares argentinos, también es exportado y acumuló US$ 1.100 millones del 2007 a la actualidad.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, elaborado por los economistas Francisco Rubies y Julio Calzada, integrantes de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la entidad hace un análisis de la cadena de valor de la yerba mate en la Argentina.
La yerba mate, especie arbórea originaria de Sudamérica, es fundamental en la dieta y economía de Argentina, Paraguay y Brasil. En Argentina, su producción se concentra en Misiones y el norte de Corrientes, abarcando unas 200.000 hectáreas, lo que convierte al país en el segundo mayor productor mundial, después de Brasil. Este producto, presente en la mayoría de los hogares argentinos y parte de la Canasta Básica Alimentaria del INDEC, sostiene una de las principales economías regionales del noreste argentino.
Proceso productivo
El cultivo de la yerba mate comprende tres etapas:
1. Producción primaria: se obtiene la hoja verde.
2. Primera industrialización: la hoja verde se transforma en yerba mate canchada tras un proceso de trituración gruesa y un estacionamiento de 6 a 24 meses.
3. Molienda fina y fraccionamiento: se obtiene el producto final listo para el consumo.
Según un estudio realizado en 2017 por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), la concentración en las diferentes etapas de la cadena productiva varía, siendo mayor en las etapas finales. La producción primaria se caracteriza por numerosos pequeños productores; los cuatro principales establecimientos controlan el 25 % del ingreso de hoja verde en la primera etapa industrial, el 55 % en la molienda y fraccionamiento, y el 75 % en el mercado minorista.
Cadena productiva y empleo
Toda persona o entidad que participe en la producción, elaboración, industrialización y comercialización de yerba mate debe inscribirse en el Registro Unificado de operadores del sector yerbatero. Según datos de 2021 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, la cadena productiva incluye alrededor de 15.000 “tareferos”, trabajadores que realizan la cosecha manual, sector que enfrenta altos niveles de informalidad laboral.
Consumo interno
El consumo de yerba mate en Argentina se mide por el movimiento de salida de molino del producto. En 2023, se consumieron más de 285.300 toneladas, equivalente a 6,11 kg per cápita, ligeramente por encima del promedio histórico de 2007 a 2023. El máximo consumo per cápita se registró en 2010 con 6,27 kg. Los formatos más populares son los envases de ½ kg (más del 50 % de las ventas), seguidos por los paquetes de 1 kg (casi el 40 %).
Comercio exterior
Desde 2007, Argentina ha mantenido una posición superavitaria en el comercio exterior de yerba mate, acumulando casi 1.100 millones de dólares. Los principales socios comerciales en 2023 fueron Siria, Chile, España, Líbano, Turquía, Estados Unidos, Paraguay, Alemania, Brasil y Canadá. Las importaciones han fluctuado, alcanzando un máximo en 2020 con casi 31.400 toneladas, y disminuyendo a 6.600 toneladas en 2023. En los primeros meses de 2024, ya se registraron más de 5.800 toneladas importadas, sugiriendo un volumen similar al promedio entre 2020 y 2022. Por otro lado, las exportaciones han promediado 36.100 toneladas desde 2007, con 12.800 toneladas exportadas en los primeros meses de 2024.
“La yerba mate no solo es un pilar cultural y nutricional en Argentina, sino también un motor económico vital para las regiones productoras, demostrando su relevancia en el mercado interno y externo”, concluye el documento de la Bolsa de Comercio de Rosario.