La combinación de boro, calcio y zinc en YaraVita Glytrac mejora la fecundación de flores y aumenta la tolerancia al estrés abiótico, contribuyendo a un mayor rendimiento de la soja.
La nutrición durante los estados reproductivos de la soja es crucial para alcanzar su rendimiento potencial. En este periodo, caracterizado frecuentemente por condiciones de estrés, se recomienda prestar especial atención a micronutrientes como boro, calcio y zinc, por su rol en la fijación de flores y vainas, resultando en mayor número de granos.
Fruto de un exhaustivo trabajo de investigación y desarrollo liderado por la empresa noruega Yara en conjunto con CREA, surge “YaraVita Glytrac”, una solución nutricional diseñada específicamente para la soja argentina. Este producto ha sido evaluado en 35 estaciones de ensayo a nivel nacional, demostrando un incremento promedio del 7,2% en el rendimiento: 3.819 kg/ha frente a los 3.563 kg/ha obtenidos en los lotes de control.
La combinación de boro, calcio y zinc refuerza las paredes celulares, mejora la fecundación de flores y aumenta la tolerancia del cultivo al estrés abiótico. Estos beneficios no solo contribuyen a una mayor retención de flores, sino que también promueven el llenado de granos. Además, su formulación con tecnología de suspensión concentrada garantiza una nutrición prolongada y se distingue por ser altamente mezclable en tanque, permitiendo realizar la aplicación conjunta con fungicidas e insecticidas, comúnmente usados en esta etapa del cultivo.
Tamara Velazquez, Supervisora de Productos de Alto Valor en Yara, enfatiza: “El productor puede chequear en la plataforma tankmix.com si el producto que va a mezclar en tanque es compatible, y en caso de no estar esa información disponible, recibirá una respuesta sobre la factibilidad de la mezcla en un plazo de 72 horas”.
En comparación con otros tratamientos basados en calcio y boro posicionan a YaraVita Glytrac como una de las mejores en su segmento, alcanzando rendimientos de hasta 5.156 kg/ha frente al promedio de mercado de 4.800 kg/ha. Esto lo convierte en una herramienta estratégica para productores que buscan maximizar la productividad y la rentabilidad en soja, buscando superar sus techos de rendimiento actuales. Además, combina innovación y eficiencia, permitiendo a los productores argentinos superar los desafíos nutricionales de los cultivos de soja y optimizar su desempeño en el campo.