José Vilariño, coordinador del Programa Nacional de Reconversión de Áreas Tabacaleras (PRAT), destaca las novedades de la política nacional para el sector tabacalero.
Argentina inicia un nuevo proceso de fortalecimiento en el sector tabacalero para la mejora de los procesos productivos en las economías regionales. A partir de la modificación del Art. 103 de la Ley 27.591 y de la Resolución 20/2021 del Ministerio de Agricultura de la Nación, el 80 % de los recursos recaudados por el Fondo Especial del Tabaco (FET) serán distribuidos de forma automática a los productores y productoras.
La certidumbre y celeridad en las transferencias mejorará la rentabilidad y la calidad de vida de quienes con esfuerzo trabajan día a día la tierra y satisface un muy ansiado anhelo de las/los productores y actores de sector tabacalero reclamado desde hace muchos años. Esto permitirá una mejor planificación, pudiendo acompañar las necesidades de cada etapa del ciclo productivo sin la necesidad de recurrir a financiamientos costosos.
Esto es una realidad con el giro de más de 1.300 millones de pesos (con la recaudación del primer mes del año) a las provincias productoras, tanto para compensar el precio de los productores como para financiar los proyectos que se están llevando a cabo, que incluyen compra de estufas para el secado de tabaco, ayuda financiera para la compra de insumos, compra de unidades sanitarias móviles, mejoras de infraestructura, estímulo para la finalización de estudios terciarios, entre otros.
Desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca estamos convencidos que un Estado Presente significa trabajar en conjunto con cada provincia y sus productores en lo que necesitan para seguir mejorando la producción. Siguiendo las directivas expresas del ministro ingeniero Luis Basterra, desde la Coordinación de Tabaco trabajamos codo a codo con los ministerios provinciales, cámaras y cooperativas para mejorar la gestión de los programas operativos que se desarrollan en los territorios.
La Resolución 20/2021, se constituye en un nuevo instrumento que nos permite poner foco en proyectos vinculados a la extensión de las redes de agua potable y los tendidos de riego para los cultivos; a la provisión de energía eléctrica, la construcción de viviendas y caminos rurales que mejoren la accesibilidad, la conectividad tecnológica y la diversificación productiva.
Somos optimistas en que se abre un camino de futuro con amplias posibilidades y oportunidades en pos de una nueva ruralidad para nuestro país: con capacitación y formación para nuestros productores, con planes concretos para la complementación productiva, apostando a la modernización e innovación que genere valor agregado en nuestros productos y nos permita seguir ganando nuevos mercados internacionales y aumentar las exportaciones.
En este sentido -y a partir de la decisión presidencial- ya estamos explorando de manera acelerada las oportunidades productivas en materia de semillas y elaboración de materia prima del cannabis medicinal junto a Universidades, el INTA y el Conicet.
En tiempos de pandemia y adversidades hay realizaciones y proyectos a alcanzar, para la grandeza de la Patria.
Ingeniero José Vilariño
Coordinador del Programa Nacional de Reconversión de Áreas Tabacaleras