La publicación Agri Business distinguió a ALZ-Agro con el primer lugar entre las diez empresas latinoamericanas más innovadoras en agricultura sustentable.
ALZ-Agro, un grupo de seis empresas que comparten un compromiso para avanzar en las prácticas agrícolas de manera sustentable, alcanzó con rapidez un lugar prominente dentro del sector agrícola argentino. Arraigado en el espíritu de la economía circular, ALZ-Agro sobresale en el proceso de transformación de subproductos desafiantes en soluciones ecológicas diseñadas a medida de la agricultura y la ganadería.
Líderes en innovación sustentable
La industria agrícola se encuentra en una coyuntura crucial. En una época dominada por la creciente conciencia ambiental y la urgente necesidad de prácticas sustentables, los productores agropecuarios y las empresas agroalimentarias buscan activamente soluciones innovadoras que mejoren la productividad al tiempo que adoptan principios respetuosos con el medioambiente. La economía circular es un enfoque dinámico que acentúa la protección del medioambiente mientras garantiza la viabilidad económica.
ALZ-Agro está compuesta por seis empresas que comparten el compromiso de avanzar en prácticas agrícolas de manera sustentable y que alcanzaron con rapidez un lugar prominente dentro del sector agrícola argentino. Arraigado en el espíritu de la innovación, sobresale en el proceso de desarrollo de negocios, productos y soluciones, estableciendo alianzas estratégicas con empresas líderes del sector agropecuario y alimenticio.
Los inicios de este recorrido
En el año 2007, después de haber liderado empresas agrícolas exitosas, los socios fundadores comenzaron su camino de forma independiente. Los primeros pasos fueron un convenio de licenciamiento de híbridos de maíz a Dow Agrisciencies, hoy Corteva, y el desarrollo de un bioestimulante orgánico obtenido del proceso de fabricación de levaduras. En ese momento, era una de las primeras transformaciones de un subproducto en un insumo que mejora el proceso productivo de cultivos como la soja, el maíz, el trigo, entre otros.
Ese primer acercamiento al concepto de economía circular los llevó al siguiente paso que fue ingresar en el negocio de alimentación ganadera, basándose en subproductos de diversas industrias, como la cervecería, la maltería y las levaduras. Cada uno de esos pasos exigió no solamente aprovechar esos subproductos, sino también desarrollar soluciones prácticas para facilitar y eficientizar el uso por parte de los productores. En muy pocos años, estas formaron parte de la dieta diaria de más de 250.000 vacas.
“No solo desarrollamos productos valiosos para nuestros clientes, sino que también brindamos soluciones a otras industrias con la utilización de subproductos”, comentó Pérez.
Con el bioestimulante Smartfoil, se logró el liderazgo del mercado en el segmento de los cultivos extensivos. Además de ser orgánico, este producto reduce una parte de la fertilización nitrogenada y, por tanto, permite bajar la huella de carbono del sistema en alrededor de un 30 por ciento. Otra muestra de economía circular es el aprovechamiento de un residuo de una industria farmacéutica para elaborar un coadyuvante. Al aplicarlo, se mejora la calidad de las aguas duras y se logra una mayor eficiencia de los fitosanitarios aplicados.
Revolucionando la alimentación del ganado
Nutriliq, un producto de vanguardia desarrollado por ALZ-Agro, demuestra el compromiso de la empresa para con la sustentabilidad medioambiental en el sector ganadero. Es un producto en líquido que incorpora en su composición subproductos de otras industrias. Este factor resulta innovador en el sistema de alimentación en Argentina.
La fórmula innovadora de Nutriliq mejora la digestibilidad de las fibras que consume el animal, disminuye la emisión de gases y logra una mayor eficiencia en el sistema ganadero. Al abordar las emisiones de metano en su origen, ALZ-Agro ofrece una solución integral para la ganadería sustentable.
Una muestra de la efectividad de Nutriliq se desarrolló durante una severa sequía en Argentina durante el año pasado. Mejoró significativamente la calidad de la alimentación del ganado cuando las pasturas se convirtieron en heno de mala calidad y el ganado estaba en riesgo. Los productores que adoptaron Nutriliq pudieron evitarles estas duras condiciones a los animales.
Los nuevos desarrollos
Hoy ALZ-Agro está desarrollando un producto innovador: una proteína sustentable que aprovecha los beneficios de las larvas de la mosca soldado negro alimentadas con subproductos de la industria cervecera, entre otras fuentes. Esta práctica pionera produce harina de insecto con una composición excepcional de aminoácidos, aceite y otros productos para alimentación animal.
“La proteína que desarrollamos a partir de subproductos y de las larvas de la mosca soldado negro es un proceso continuo que permite obtener productos de altísima calidad en menor tiempo y con menor uso de espacio y agua”, sostiene Savage.
También firmaron convenios con empresas de producción de energía renovables para transformar sus residuos en fertilizantes orgánicos. Basados en el concepto de economía circular, los desarrollos de nuevos productos con menor impacto ambiental les permiten proyectar una oferta aún más amplia en los próximos años.
Ecosistema ALZ-Agro
Más allá de enfocarse ante todo en la producción agropecuaria, la oferta de ALZ-Agro abarca servicios financieros y plataformas digitales. Su unidad de semillas provee materiales genéticos de alta calidad a los productores, asociándose con casi 300 distribuidores en Argentina. La innovación de ALZ-Agro se extiende a QIRA. Es un mercado digital diseñado para simplificar los procesos de abastecimiento de los productores de acuerdo con las nuevas tendencias de los consumidores.
Aparte de los negocios, ALZ-Agro participa activamente en iniciativas de responsabilidad social empresaria. Ofrece apoyo a distintas organizaciones que trabajan con los sectores más vulnerables.
Un viaje notable hacia la sustentabilidad global “La visión de ALZ-Agro es ser una empresa de agronegocios sustentable, innovadora, con alianzas estratégicas con sus distribuidores, proveedores y de alcance internacional”, define Pérez.
ALZ-Agro atribuye su éxito a un equipo dedicado, que evolucionó de una startup de cuatro personas a más de 120 profesionales. La compañía está preparada para el crecimiento internacional con proyectos tales como proteínas a base de insectos, fertilizantes orgánicos y nutrición animal. Ya tiene base en Uruguay e inicia actividades en Paraguay, Brasil y Perú. En un futuro cercano, tiene intenciones de expandirse a los Estados Unidos y otros países.
Guiado por líderes visionarios, está comprometido con un futuro donde la agricultura y la ganadería armonicen con el medioambiente. A medida que se adapta a las demandas y los desafíos globales, ALZ-Agro sigue siendo un faro de prácticas sustentables y establece el estándar para un futuro agrícola más consciente del medioambiente y económicamente viable.
Fuente: ALZ-Agro