Para comprender la realidad y la incidencia de la sanidad inteligente en los índices productivos, el Laboratorio CDV analizó las principales variables que afectan de manera directa a la productividad de 352 productores de todo el país.
Un estudio realizado para el Laboratorio CDV analizó las principales variables que afectan de manera directa a la productividad de 352 productores de todo el país, con el fin de comprender su realidad y la incidencia de la sanidad inteligente en sus índices productivos. El estudio realizado por Icasa (Ingeniería y Consultoría de Calidad S.A.) para la firma CDV, entre octubre y noviembre de 2022 (352 casos), arrojó que el 64% de los encuestados declararon que la causa principal de pérdidas de terneros entre el tacto y el destete son los abortos, seguido por un 49% de pérdidas en el parto. Además, señala un 45% de muertes tempranas e igual incidencia por causas desconocidas.
Por otro lado, las enfermedades infecciosas reproductivas producen una merma de un 10% en los rodeos de Argentina, lo que significa casi 2,4 millones de terneros menos logrados, si a esto se lo multiplica por $ 99.000 (precio estimado de un ternero; $ 550 por 180 kg), en términos económicos la pérdida podría alcanzar la suma de $ 237.600.000.000.
Factores relacionados al ambiente, como el estrés calórico, también tienen una incidencia importante en la preñez y su mantenimiento.
En este marco, la prevención cumple un rol clave y estratégico. Las vacunas pueden generar protección para más del 50% de las enfermedades. En conversación con el médico veterinario Nicolás Palacio, coordinador de Servicio Técnico del Laboratorio CDV, afirmó: “En CDV tenemos reporte de clientes que han pasado de tener un 75% de preñez a más del 90%, siguiendo nuestras recomendaciones sobre el uso de planes sanitarios, junto con la utilización del laboratorio de diagnóstico para raspaje de los toros y control de las vacas vacías”.
Claves para una campaña de pre-servicio productiva
La campaña de pre-servicio en la ganadería es una etapa fundamental para asegurar la reproducción exitosa y conseguir el anhelo de todo campo de cría, un ternero por vaca. Durante este período, se implementan una serie de prácticas y medidas sanitarias clave que preparan a las vacas para el servicio natural o la inseminación artificial. Esta etapa previa al apareamiento es crucial, ya que influye directamente en la tasa de concepción y en la calidad de las crías resultantes. Mediante un plan estratégico de manejo y atención veterinaria, que incluye el monitoreo del ciclo reproductivo, la aplicación de vacunas, complejos vitamínicos y antiparasitarios, y la evaluación de la condición corporal, se busca optimizar las condiciones fisiológicas y de salud de las vacas, aumentando así las probabilidades de una reproducción exitosa. La campaña de pre-servicio en la ganadería no solo es una inversión en el presente, sino también en el futuro productivo del rodeo, contribuyendo a la eficiencia y rentabilidad del negocio ganadero.
En palabras de Nicolás Palacio, “la preñez es un acto de lujo, para lograrla hay varios factores que actúan. La gestación de la vaca es de aproximadamente 280 días, posterior al parto se requiere de una involución del útero para que se recupere, esto toma alrededor de 40 días, por lo que solo restan 60 días para lograr la preñez. Estos 60 días representan tres ciclos estrales, para lograr el nacimiento de un ternero por vaca por año. Para esto es fundamental trabajar en el estado sanitario de las vacas, por ejemplo, una nutrición inadecuada o deficitaria ocasiona que la vaca no entre en celo, ya que se priorizan otro tipo de funciones. Si a esto le sumamos una inmunidad deficiente para hacer frente a los principales patógenos que provocan pérdidas, como IBR, DVB, Campylobacter, Histophilus, Brucelosis, Leptospirosis, entre otros, seguramente no logremos nuestros objetivos productivos”.
Respecto de la prevención pre-servicio, recomendó la aplicación de dos dosis de vacuna reproductiva a las vaquillonas, con intervalo de 21-30 días entre cada aplicación, y la aplicación de una dosis de la misma vacuna a las vacas y toros que hayan sido inmunizados previamente. “Además de estas medidas profilácticas, a los toros que entran en servicio debemos asegurarnos que se encuentren en óptimas condiciones y para ello es necesario arrancar con tiempo antes del servicio comenzando con los raspajes prepuciales en búsqueda de enfermedades venéreas, dos raspajes negativos, revisar los testículos, y aplomos”, señaló Palacio. “Hoy los planteos ganaderos inteligentes son una respuesta acertada a los desafíos del sector, impulsando una producción más rentable, competitiva y sostenible”, afirmaron desde CDV.