Bayer combina innovación, capacitación, donaciones y voluntariado, para liderar el cambio hacia un mundo más saludable y sostenible.
En un mundo donde los desafíos sociales y ambientales son cada vez más urgentes, la innovación social se ha convertido en un pilar esencial para el desarrollo sostenible y el bienestar colectivo. A nivel global, este enfoque refleja la creciente colaboración entre sectores públicos, privados y organizaciones no gubernamentales para abordar problemas complejos de manera creativa y efectiva. En Argentina, este movimiento cobró fuerza, impulsado por un ecosistema emprendedor dinámico y por iniciativas que buscan generar un impacto positivo en áreas clave como la salud, educación y medio ambiente.
Bayer, consciente de la importancia de esta tendencia global y regional, reafirma su compromiso con el desarrollo sostenible y el bienestar social, buscando soluciones efectivas y sostenibles a los desafíos más apremiantes, alineándose con su misión corporativa de “Salud para todos, Hambre para nadie”. Además, confía en el poder transformador del trabajo colaborativo para abordar los problemas sociales y ambientales más críticos.
Este compromiso se articula en torno a cuatro ejes fundamentales: innovación social, capacitación para el desarrollo local, donaciones y voluntariado corporativo. Bayer diseñó programas específicos que generan un impacto positivo a nivel local, con el potencial de expandirse a nivel regional y global, los que benefician directamente a las personas y grupos involucrados, y también crean un efecto multiplicador que trasciende fronteras.
Uno de los programas más destacados de Bayer es “Legado, Innovación con Impacto”, en colaboración con la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA), que apoya emprendimientos en sectores como salud y agricultura, y respaldó a más de 500 proyectos en Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. Estos desarrollos demostraron ser motores de cambio, mejorando la calidad de vida y fomentando la sostenibilidad.
En la convocatoria 2024, Legado recibió 175 proyectos, de los cuales 20 serán seleccionados para ser parte del ecosistema de Legado y presentar su proyecto ante un jurado en cinco demodays, que se realizarán en cada país del Cono Sur. En cada demoday se elegirá un ganador por país, y estos cinco ganadores participarán en un programa Scale Up donde recibirán capacitación, mentorías y contactos con inversores. En noviembre, se anunciarán los dos emprendimientos que recibirán financiamiento, continuando con la tradición de Legado de apoyar iniciativas de impacto positivo en las comunidades.
El éxito de Legado no solo se mide en números, sino también en historias de que transforman vidas, como las de Puna Bio y GiveMove. Puna Bio, una empresa argentina, desarrolló el primer bioinoculante extremófilo del mundo. Por su parte, GiveMove fabrica bipedestadores motorizados que brindan movilidad e independencia a niños con discapacidades motrices.
“En Bayer, estamos comprometidos con el desarrollo social a través de iniciativas que impulsen soluciones innovadoras, efectivas y sustentables, alineadas con nuestra misión de ‘Salud para todos, Hambre para nadie’. Creemos en el poder transformador de la innovación colaborativa, y es por eso que llevamos adelante iniciativas como Legado: para convocar y premiar a quienes comparten esta visión y ayudan a potenciar ideas que puedan crear un mundo mejor, donde la ciencia y la innovación mejoren la vida de las personas”, afirma Camila Reid, líder de Sustentabilidad Social de Bayer Cono Sur.
La empresa sostiene que está convencida de que su propósito de promover el desarrollo a través de la innovación social es fundamental para construir un futuro más sostenible y equitativo.