El Caballo Criollo recibió la denominación Marca País, atributo fortalece la representatividad de la raza como embajadora de la Argentina en el mundo. Hugo de Achaval, secretario del Consejo Directivo de la ACCC, quien se refirió a la situación de la raza en el país.
La Exposición Rural de Palermo fue el marco en el Caballo Criollo recibió la denominación Marca País, otorgada por autoridades nacionales. Este nuevo atributo, se suma a los reconocimientos como Caballo Nacional y Patrimonio Cultural argentino, otorgados por el Senado de la Nación, fortaleciendo a la raza Argentina Criolla como embajadora del país en el mundo. Diego Sucalesca, director Nacional de Marca País, fue quien materializó la entrega de esa licencia a la raza criolla Argentina.
La idea de alcanzar el reconocimiento de Marca País se remonta a 2017, cuando a través de la Ley 27.414, el Senado de la Nación declaró a la raza Argentina Criolla como Caballo Nacional y Patrimonio Cultural de la Argentina.
Entre los principales requisitos para acceder al sello, figura tener una composición nacional superior al 70 %; que represente la cultura y los valores de la Argentina; y que sea un embajador al mundo.
“El Caballo Criollo cumple con estos pilares: es cien por ciento nacional, está presente todo el país como parte fundamental de actividades económicas y culturales, y representa a la Argentina en numerosas competencias internacionales en Brasil, Uruguay, Paraguay y toda América Latina”, sostuvo Claudio Dowdall, presidente de la Asociación de Criadores de Caballos Criollos (ACCC).
El Caballo Criollo es sinónimo de trabajo a campo y deporte gracias a la combinación de características bien definidas: potencia, agilidad, velocidad y resistencia. Incluso, estos atributos lo convierten en uno de los favoritos para las artes ecuestres. Pero también, por su mansedumbre y docilidad, es el preferido para disfrutar del tiempo libre y la recreación, encarnando valores como la amistad y la familia.
“Ser Marca País potencia nuestra esencia, nuestro emblema, al federalismo, a la representación a nivel provincial y nacional de nuestras culturas, de nuestra idiosincrasia, de nuestros orígenes”, dijo Dowdall.
Para la ACCC, a la raza criolla le sobran atributos para haber logrado el reconocimiento de Marca País. “Además de su protagonismo en diversas actividades, es la única que está presente en todas las provincias del país lo que le brinda una impronta federal, algo que también comparte con los orígenes de la República Argentina”, sostienen.
Es un caballo que combina tradición con modernidad. Por su alta selección genética ha logrado una continua adaptación a las exigencias del mercado para sus múltiples usos y las diferentes geografías, desde la Patagonia al Norte Grande.
En tanto, está preparado para la alta competencia en todas sus pruebas funcionales de la raza.
“Siempre pensamos que nuestra raza representaba al país en el mundo. Ahora, la Marca País lo convierte en un verdadero embajador oficial de la Argentina y su cultura. Para nosotros, como criadores, es un verdadero orgullo”, afirmó el presidente de la ACCC.
El caballo argentino
“El caballo criollo estuvo desde siempre, su pelaje más característico es el gateado y no es casual, es el color de los pastizales de la pampa, por eso casi todos los animales salvajes que tenemos tienen el mismo color que el gateado. Esto le permitió sobrevivir en la pampa, no ser cazados por sus predadores naturales”, describió Hugo de Achaval, secretario del Consejo Directivo de la ACCC.
Para Achaval, el nombrar a la raza como Marca País es un reconocimiento “al caballo que de alguna manera nos sirvió para construir la Argentina, porque fue el caballo de los Granaderos; porque está a lo largo y a lo ancho del país, si bien hay muchas razas muy valiosas en Argentina, no todas pueden adaptarse a los distintos ambientes y condiciones extremas como el Criollo”. Además, destacó la amplia difusión que tiene la raza en todo el país con 240 eventos anuales, 4.300 jinetes usuarios de la raza, 14.000 inscripciones de animales, 1.100 socios y más de 1.800 criadores registrados.
Achaval también señaló el alto nivel genético de la raza. “La genética argentina está muy arriba. La verdad que los criadores somos muy exigentes con nosotros mismo. El nivel morfológico de Argentina está en una escala alta. El último Gran Campeón y la última Gran Campeona del FICCC fueron caballos argentinos. Este evento es la exposición internacional en la que se participan caballos de Paraguay, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, Paraguay y Argentina, por lo que haber obtenido los dos mayores galardones habla del alto nivel morfológico que tenemos”, dijo.
Donación a Granaderos
En el marco de la Exposición Rural, la ACCC concretó la donación de seis caballos de la raza al Escuadrón Riobamba del Regimiento de Granaderos General San Martín, acto del que participaron el presidente de la República Oriental del Uruguay, Luis Lacalle Pou, y el titular de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino.
El mandatario uruguayo ponderó que un regimiento use la raza criolla. “Es importante que las fuerzas del Estado tengan la posibilidad de montar la raza autóctona o tradicional de cada país. Fortalece la identidad”, afirmó.
Además, en tono risueño, se refirió a la denominación Marca País otorgada al Caballo criollo y la relacionó con la fraterna rivalidad entre argentinos y uruguayos. “No me voy a pelear ni por el dulce de leche, ni por el asado, ni por Gardel, ni por los criollos. Es la raza nuestra, la que nos hermana, no hay exclusividad, si uno quiere algo lo tiene que compartir”, opinó.
La entrega, realizada por los propios criadores donantes, tuvo lugar en la Pista Central de Palermo, donde los ejemplares fueron recibidos y ensillados por los granaderos para luego incorporarse a sus filas. Así, pasaron a completar la tropilla de 35 animales de pelaje gateado del Escuadrón, uno de los más antiguos del regimiento.
Además de esta donación, la ACCC y el Regimiento de Granaderos acordaron una tarea de renovación progresiva de la tropilla.
“La donación es parte de nuestro compromiso desde la Asociación para que los granaderos, que son emblema de la Argentina, puedan tener completo su escuadrón como parte de la fraternidad y unión”, dijo Claudio Dowdall.
Por su parte, el Capitán Joaquín Sceppacuercia, jefe del Escuadrón Riobamba, se mostró agradecido con la donación y ponderó la raza: “Para nosotros es un orgullo poder montar estos caballos que no solo fueron parte de la gesta patriótica, sino que es la raza que representa al país”. Y fue más allá, describiendo la relación de un granadero con su caballo. “Es un gran compañero. El criollo siempre está junto a nosotros, desde temprano hasta tarde, en las galas y en muchas otras actividades. Es muy difícil explicarlo, pero quienes montan saben que el caballo termina siendo un gran amigo, que está junto a uno en las mejores y en las peores circunstancias”, subrayó.
Hoy, el Caballo Criollo tiene un papel central en el cumplimiento de los roles fundacionales de los Granaderos: conservar el legado sanmartiniano y prestar seguridad y custodia al presidente de la Nación, tanto en Casa de Gobierno como en la Quinta de Olivos.
Pero ya desde su origen, en la lucha libertadora, los criollos eran los caballos de combate del Regimiento gracias a su ductilidad. En los distintos traslados, los granaderos montaban mulas o caballos de trabajo, mientras los criollos iban a tiro para llegar más descansados a la batalla.
En 1950 se decidió que el Escuadrón Riobamba esté íntegramente montado en Criollos, en honor a los héroes de la batalla homónima, ocurrida el 21 de abril de 1822, en Ecuador. Ahí llegó la primera donación de la Asociación de Criollos, que fue renovándose con el transcurrir de las décadas y que representa un orgullo para todos los criadores de la raza.
“La genética argentina está muy arriba”
En el marco de la Exposición Rural de Palermo, AgroNoa entrevistó a Hugo de Achaval, secretario del Consejo Directivo de la ACCC, quien se refirió a la situación de la raza en el país.
Por: Belisario Saravia Olmos