Priorizando la prevención zoonótica, el Senasa fortalece los procedimientos de detección de “Trichinella spp.” en carne porcina, garantizando la seguridad en la cadena alimentaria.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) actualizó mediante su Resolución 45/2024, la técnica diagnóstica para la detección del parásito “Trichinella spp.” en carnes porcinas destinadas al consumo humano.
La modificación principal de la resolución es la eliminación de la obligatoriedad de uso de ácido clorhídrico concentrado. Esto deriva en que quienes usen ácido más diluido no van a tener que tramitar el Registro Nacional de Precursores Químicos (Renpre).
Esta medida tiene como objetivo fortalecer las normas de control sanitario y garantizar la seguridad alimentaria de los consumidores. En tal sentido establece los pasos a seguir para realizar la Técnica Diagnóstica de Digestión Artificial en prevención de esta enfermedad zoonótica.
En cuanto a la faena de porcinos no sospechosos de Triquinelosis en el diagnóstico individual se debe realizar una muestra de 20 gramos de músculo. Para un diagnóstico en muestras agrupadas se deben realizar muestras de 5 gramos de músculo cada una, hasta completar 100 gramos totales, formado por un grupo de 20 muestras agrupadas (pool).
Asimismo, para la faena de porcinos sospechosos de Triquinelosis se establece un diagnóstico individual realizando una muestra de 20 gramos de músculo y un diagnóstico en muestras agrupadas de 10 gramos de músculo hasta completar 100 gramos totales, formado por un grupo de 10 muestras agrupadas.
Los análisis deben realizarse conforme a las especificaciones detalladas en el Anexo de la presente resolución. La Dirección General de Laboratorios y Control Técnico del Senasa será la autoridad encargada de modificar las técnicas de diagnóstico y dictar normas técnicas complementarias. Además, la Resolución otorga facultades a la Dirección Nacional de Sanidad Animal del organismo para dictar normas técnicas o administrativas complementarias.
Es clave para la prevención de esta zoonosis la realización de la prueba de digestión artificial, ya que la enfermedad sólo puede diagnosticarse luego de la faena. Este método permite detectar la presencia de larvas de trichinella en una muestra de carne, analizada en un laboratorio habilitado. También, quienes elaboran sus propios productos deberán analizar la carne –antes de su utilización– mediante esta técnica, ya que es la única que corrobora que la carne sea apta para el consumo.
Este método representa una herramienta fundamental que posibilita el diagnóstico temprano de la triquinosis y evitar asi el contagio al ser humano.