Agustina Veiga, nueva presidente de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe), anticipó que trabajan en definir los pilares que guiarán el futuro de la Cámara, entre los cuales la comunicación es un eje central.
La licenciada Agustina Veiga asumió la presidencia de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) y es la primera mujer en presidirla. Veiga es parte de UPL y lleva más de 20 años de experiencia en desarrollo y gestión de personas, con foco en la implementación de cambios en las organizaciones para llevar adelante diferentes modelos de negocios.
El Tribuno Campo entrevistó Veiga para conocer cómo seguirá trabajando Casafe y qué impronta le imprimirá a su gestión.
¿Qué significa para usted ser la primera mujer presidente de Casafe?
Me sorprendió mucho el impacto que tuvo la noticia de mi nombramiento. La Cámara lleva tiempo trabajando en temas de innovación y en eso también se incluye la diversidad e inclusión. Para mí es fundamental seguir impulsando esto, no solo en términos de género, sino también de miradas y experiencias diversas. Personas con diferentes trayectorias y conocimientos pueden aportar mucho a la cámara a través de una mirada colaborativa.
¿Cuál es su experiencia en el sector agroindustrial?
Tengo muchos años de experiencia en el área de Gestión de Personas y Cultura, lo que comúnmente se conoce como Recursos Humanos. Mi foco siempre ha estado en el desarrollo del equipo, la comunicación, los proyectos de gestión de cambio y, en los últimos ocho años, he trabajado en estos temas en el sector agroindustrial.
Desde hace un tiempo Casafe tiene la impronta de enfatizar en la comunicación y es un gran desafío que tiene no solo el sector de los fitosanitarios, sino todo el sector agroindustrial…
La comunicación ha sido un pilar fundamental de nuestra agenda estratégica durante los últimos cinco años. Trabajamos arduamente en definir los pilares que guiarán el futuro de la Cámara y la comunicación es uno de los ejes centrales. Es gratificante ver que este esfuerzo está dando sus frutos.
Nos encontramos en un proceso de revisión de nuestro plan estratégico para adaptarnos a las necesidades cambiantes del sector. En este contexto, la comunicación juega un papel crucial. Si bien el sector agroindustrial mejoró mucho en materia de comunicación, todavía hay un gran potencial por desarrollar.
¿Qué oportunidades y amenazas ve desde la comunicación agropecuaria, especialmente en un momento de replanteo estratégico?
Para ser honesta, tengo una perspectiva bastante positiva. Considero que existen más oportunidades que amenazas. El trabajo colaborativo es esencial y debe realizarse interactuando con toda la cadena y con entes públicos. Realmente veo esto más como una oportunidad que como una amenaza.
La comunicación es clave para involucrar a todos los actores de la cadena: desde el productor hasta el distribuidor, las empresas que vendemos fitosanitarios, los entes públicos y la sociedad en general. Siempre enfatizo mi pasión por este tema y la importancia de no perder el enfoque en las personas detrás de cada institución y nombre, ya que eso es lo que realmente nos une.
El trabajo en red es una gran oportunidad donde todos aportan y nada resta. En la Cámara estamos convencidos de esto. Es crucial seguir comunicando con base en la ciencia, informando sobre las prácticas en el campo, cómo se produce, y la preocupación de cada actor por la sostenibilidad y la conservación del medio ambiente. Aunque los que estamos en esta industria conocemos estos temas, necesitamos mejorar en transmitir esta información al resto de la sociedad.
Si logramos comunicar efectivamente en base a ciencia y de forma atractiva para el público general creo que ganaríamos al menos un 70 % de la batalla comunicacional del sector agropecuario. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Completamente de acuerdo. A menudo se basan en impresiones personales o experiencias cuando se habla del sector. Desde nuestra posición, debemos aportar fundamentos científicos y datos concretos. Contamos con entes reguladores, como Senasa, y realizamos muchas acciones a nivel nacional e internacional para asegurar alimentos seguros y cuidar el medio ambiente. Sin embargo, a veces erróneamente, comunicamos estos temas de manera superficial.
Transmitir ciencia de forma sencilla para que sea entendida por todos es un gran desafío, pero lo veo como una oportunidad. Debemos ver estas situaciones como oportunidades de mejora y aprendizaje, reconociendo la necesidad de saber escuchar y transmitir adecuadamente.
Las estrategias de grandes empresas se están enfocando en la sustentabilidad, en explicar sus procesos, en prácticas como la agricultura regenerativa y el auge de los biológicos. Esto que parecen esfuerzos individuales, ¿no deberían converger en Casafe para una comunicación unificada?
Ese es precisamente nuestro objetivo y parte de nuestra agenda estratégica en la Cámara. Aunque cada compañía tiene su estrategia individual, debemos unirnos en una estrategia común para la industria, y eso es lo que Casafe busca facilitar. Trabajamos conjuntamente con las empresas miembro en cómo colaborar en esta área, más allá de las estrategias individuales. Somos una industria competitiva, pero eso no impide trabajar juntos. Estamos en un proceso de aprendizaje y buscamos la sostenibilidad de manera colectiva, lo cual implica colaboración incluso con nuestra competencia.
Más allá de la comunicación, ¿cuáles son los desafíos internos dentro de la cadena?
Actualmente, el tema de las importaciones dejó de ser problemático debido a decisiones gubernamentales. La preocupación se centra más en enfrentar las deudas comerciales externas. Como industria, trabajamos estrechamente con Senasa para acelerar el registro de productos biológicos, lo cual es uno de nuestros pilares estratégicos para innovar en el país. Nos enfocamos en registrar nuevos productos biológicos y asegurar la continuidad del negocio en términos de patentes y moléculas. Sin embargo, el gran desafío es estar cada día más cerca del productor a través de la cadena y asegurar que tengamos todas las soluciones necesarias para enfrentar los desafíos actuales.
¿Cómo influirá su perspectiva en la dirección de Casafe?
Aportaré desde mi experiencia en el área de las personas. No provengo de un fondo técnico como ingeniera agrónoma, sino del ámbito humano. Si tuviera que destacar un “sello” sería ese: el enfoque en las personas, la comunicación y el relacionamiento. Mi objetivo es asegurar un trabajo más colaborativo. Sin embargo, es importante recordar que esto no es un esfuerzo individual; la Cámara representa al 90 % del mercado y es el resultado de un trabajo colaborativo. Mantenemos reuniones periódicas y buscamos consenso, por lo que la Cámara continuará enfocándose en la innovación y sostenibilidad, con un énfasis adicional en la comunicación y colaboración.
El equipo de Casafe es conocido por su durabilidad y excelencia a lo largo del tiempo, tanto en Buenos Aires como en el interior…
Conozco a todos los miembros del equipo y puedo afirmar que son extremadamente profesionales y tienen una amplia trayectoria. Muchos llevan años trabajando en la Cámara. Lo que más valoro es la diversidad de experiencias y formaciones que cada uno aporta. Las reuniones de equipo son muy productivas y hay un compromiso genuino y entusiasmo que realmente marca la diferencia y motiva al equipo a seguir contribuyendo a la industria.
Por: Belisario Saravia Olmos, El Tribuno Campo, editor
Fuente: El Tribuno Campo