NK recomienda su híbrido tropical, por sus virtudes y destacada tolerancia a Spiroplasma que afecta a los maíces en el norte.
Como lo reflejamos en la primera edición de noviembre de El Tribuno Campo, en las últimas campañas la presencia de Spiroplasma en maíz se cobró mermas de rinde hasta el 80 % en híbridos susceptibles en el NEA y NOA, convirtiéndose esta afección en una preocupación entre los productores por lo complejo que resulta el su manejo en el cultivo de maíz.
“Este año, en particular, vimos lotes severamente afectados, con magnitudes del 70 %, lo que despertó el interés de los productores en acercarse a las empresas y ver de qué manera podemos abordar esta problemática”, comentó Fernando Scardilli, representante Técnico Comercial del NOA de NK Semillas, en una entrevista en el programa Claves del Campo (Radio Salta), y agregó que “hasta ahora era un problema marginal, pero hoy es un problema real y serio, y tenemos que empezar a manejarlo”.
Según Scardilli, la forma de abordarlo es de manera de manera integral. “Estamos convencidos de que la columna vertebral del manejo del problema es el uso de materiales tolerantes, pero no podemos apoyarnos soló en esto. Tenemos que hacerlo de manera bien completa, con prácticas culturales, como el control de maíces guachos durante el invierno; tratando de evitar la siembra escalonada y adelantándola lo más posible; y en la planificación de monitoreo y control químico de ser necesario”, dijo.
“Esta enfermedad afecta al cultivo en las regiones NEA y NOA, principalmente en Salta, Tucumán, Santiago del Estero y Chaco, causando un daño importante y la merma de rendimiento, pero con nuestro híbrido SYN 505 Viptera3 los productores notaron su buen comportamiento sanitario y gran tolerancia a este mal respecto a otros maíces que se sembraron en estas zonas. Es una excelente alternativa y única en su segmento, donde se combina sanidad y estabilidad con alto rendimiento tanto en grano como en silaje”, describió Marcos Mur, gerente de la Región Norte de NK.
Desde el semillero describieron que el SYN 505 Viptera3 es un híbrido tropical, de ciclo completo, que gracias a su excelente perfil sanitario y agronómico es elegido por técnicos y productores para hacerle frente a Spiroplasma en siembras de maíz en el norte del país.
“Hace varias campañas que este material demuestra que tiene buena performance sanitaria para enfermedades de hoja y gran tolerancia a Spiroplasma. El SYN 505 Viptera3 llegó a dar como rendimiento promedio hasta 11.000 tn/ha en Chaco, permitiendo diversificar el riesgo de estrés en los períodos más críticos del cultivo”, indicó Andrés Wintten, representante Técnico Comercial del NEA de NK. “La postergación del año Niño indica que los productores cuentan aún con un escenario incierto para arrancar la siembra, por eso recomendamos este híbrido ya que por su ciclo permite mitigar el riesgo de estrés frente a déficit hídrico”, agregó.
Por su parte, Scardilli explicó: “La tolerancia genética es la columna vertebral del manejo contra Spiroplasma y por esto acompañamos a los productores con el híbrido de mejor comportamiento ante esta enfermedad. Con la elección del SYN 505 Viptera3 tenemos un híbrido de sobresaliente performance sanitaria y agronómica, alto potencial y ciclo completo. Desde NK, ponemos a disposición del productor recomendaciones de uso para cada ambiente a través de nuestros distribuidores locales. Recomendamos sembrarlo lo más temprano posible o en los primeros lotes para escapar a la mayor presión de Dálbulus maidis (vector de la enfermedad), acompañar con monitoreo y aplicaciones si lo requiere para verlo desarrollar su máximo potencial de rinde”.
Durante el seguimiento de lotes en Salta, informaron desde NK, un cliente del departamento Anta comentó a los distribuidores oficiales que elige SYN 505 Viptera3 por ser un híbrido muy versátil que se adapta a cualquier ambiente y que da estabilidad en rendimiento. Hace tres campañas que este material se destaca en zona por su aceptable comportamiento en cuanto a Spiroplasma y se llegó a sembrar unas 1.500 bolsas, tanto para picado como para cosecha de grano.
Respecto del uso del SYN 505 Viptera3 en el NOA, Fernando Scardilli comentó que está hace relativamente poco en el mercado, que ocupaba un nicho chico, pero que fue impulsado por los picadores y los productores que lo usan para doble propósito, con lo cual comenzó a ocupar otros segmentos del mercado. “Es un material sumamente versátil, que puede ir prácticamente a cualquier ambiente del NOA. Hemos explorado rendimientos que nos sorprendieron a nosotros mismos y vemos que es un material que, de a poquito, los productores empiezan a dejar de ver el ciclo -que puede ser una limitante- y lo empiezan a adoptar para para sus distintos ambientes con muy buenos resultados”, dijo, y agregó que tiene virtudes agronómicas respecto de vuelco y quebrado que son sobresalientes, que eran un punto flojo en materiales tropicales que se habían dejado de usar, y que “su tolerancia a Spiroplasma es obviamente un punto a favor, por el que se ha difundido su uso masivamente este año”.
Desde NK Semillas indicaron que más allá de su porfolio este maíz, ofrecen más servicios como Manejo Específico NK, la herramienta digital que combina ambientación de lotes con NDVI y/o mapas de rinde, con recomendaciones de densidad por híbrido y de fertilización por ambiente para todos los usuarios de la marca.
“Se basa en el conocimiento de la variabilidad ambiental, la respuesta específica de cada híbrido a la densidad y los requerimientos de fertilización nitrogenada para alcanzar el rinde objetivo. La marca además cuenta con la herramienta Sistema NK que ofrece recomendaciones de posicionamiento y manejo de maíz, girasol y soja adecuado para cada realidad según los datos del lote”, concluyeron.
Sintomatología de Spiroplasma
La REM de Aapresid da cuenta que el período de mayor susceptibilidad es entre emergencia y V12. Sin embargo, los síntomas no se hacen visibles hasta avanzado el ciclo, hacia R4.
Los síntomas incluyen acortamientos de entrenudos, enrojecimiento del ápice o márgenes de las hojas, infertilidad de las espigas y aparición de múltiples espigas con escaso o nulo cuaje de granos.
Pero el síntoma más característico son las estrías cloróticas que comienzan desde la base de la hoja y avanzan hacia la parte media. Así, en ausencia de dicho síntoma, se recomienda realizar pruebas de laboratorio, aun cuando la planta presente todos los síntomas anteriores.
Estrategias de manejo
– Resistencia/tolerancia genética.
– Control de vectores con insecticidas de semilla y foliares: la primera opción controla el insecto con productos sistémicos que protegen al cultivo desde la emergencia hasta V3-V4, aunque su efecto residual se pierde cuando la planta todavía corre riesgo de ser infectada.
En cuanto a insecticidas foliares, en nuestro país no hay aún productos registrados para el control de D. maidis, pero sí existen productos registrados para Delphacodes kuscheli, vector del Mal de Rio Cuarto.
Cabe destacar que un buen control del vector no siempre asegura el control de la enfermedad, ya que la chicharrita puede alimentarse de varias plantas antes de morir como consecuencia de la aplicación o pueden ingresar al lote insectos infectados de campos vecinos. Por lo que es posible que, aun cuando se haya reducido la población del vector, no se logre reducir la incidencia de la enfermedad.
– Fortalecimiento de la planta con productos biológicos: el uso de bioestimulantes de sistema inmune (antioxidantes, fosfitos, etc.) y del crecimiento de las plantas, al igual que de biofertilizantes ayuda a reducir el impacto de CSS sobre el rendimiento del cultivo. También productos que generan repelencia del vector son útiles en el control de esta enfermedad.
– Control biológico: si bien su uso no se encuentra difundido existen trabajos que presentan a los hongos entomopatógenos como alternativa de control de D. maidis; así́ como también se citan varios parasitoides de huevos o ninfas y predadores de la chicharrita.
Además de estas medidas se recomienda evitar puentes verdes, controlando maíz guacho y malezas hospederas en lotes y alambrados y concentrando fechas de siembra. Otra alternativa no muy empleada aún son los ‘cultivos trampa’, es decir, la siembra anticipada en borduras para atraer a los vectores y controlarlos químicamente.
Por: Belisario Saravia Olmos, editor de El Tribuno Campo
Fuente: El Tribuno Campo