Permite mejorando la competitividad y eficiencia operativa, reduciendo costos y asegurando la trazabilidad de los procesos.
La elaboración del vino, rica en tradición y cultura, enfrenta múltiples desafíos que limitan su crecimiento y sostenibilidad. Sin embargo, la irrupción de la tecnología blockchain y las soluciones descentralizadas ofrecen un nuevo horizonte para transformar este sector. A través de conceptos como los NFTs y los tokens, los productores de vino pueden acceder a nuevas formas de financiación, mejorar la liquidez de sus operaciones y optimizar sus ganancias al reducir la dependencia de intermediarios; lo que puede revolucionar la vitivinicultura, generando oportunidades para productores e inversores por igual.
La tecnología blockchain es un sistema de registro digital que permite almacenar información de manera segura, transparente e inmutable. Se basa en una red descentralizada de computadoras (nodos) que validan y registran transacciones en “bloques”. A través de la tokenización, los activos vitivinícolas pueden convertirse en tokens en una blockchain, facilitando su compra, venta y transferencia.
Hay distintos tipos de Tokens:
– Tokens fungibles: intercambiables y homogéneos (ejemplo: Bitcoin, Ethereum).
– Tokens no fungibles (NFTs): únicos y no intercambiables, ideales para la autenticación de productos.
– Tokens de utilidad: proporcionan acceso a productos o servicios dentro de un ecosistema.
– Tokens de seguridad: representan activos financieros y están regulados por leyes de valores.
Los NFTs, en particular, permiten a los productores de vino autenticar y comercializar sus productos de manera única, creando una conexión más fuerte con los consumidores.
La industria vitivinícola enfrenta problemas como la escasa financiación para los productores, el capital estancado en el proceso productivo y la extensa cadena de intermediarios que erosionan las ganancias. La tokenización puede ser la clave para abordar estos desafíos.
Es que mediante una plataforma de tokenización, los productores pueden emitir tokens que representen sus vinos futuros y otros activos vitivinícolas. Esto permite a los inversores adquirir estos tokens como una forma de financiación anticipada, generando liquidez inmediata. La venta de vinos futuros mediante tokenización crea una vía directa y accesible para obtener capital, eliminando la burocracia y los altos costos asociados a los préstamos tradicionales.
Además, esta metodología no solo optimiza los recursos, sino que también involucra a los consumidores en el proceso, creando una experiencia más rica y directa. A través de contratos claros y seguros, se garantiza que las transacciones sean efectivas y transparentes, fortaleciendo la relación entre productores e inversores.
Evidencia disponible
Un trabajo de revisión es aquel que recopila, evalúa y sintetiza de manera rigurosa y estructurada toda la evidencia disponible sobre una pregunta de investigación específica. Su objetivo es proporcionar un resumen claro y objetivo de los hallazgos existentes, minimizando sesgos. A partir de un trabajo de revisión sistemática titulado Innovación financiera en la era digital en las empresas del vino se obtienen las siguientes conclusiones:
– La adopción de innovaciones financieras, como blockchain, crowdfunding y otras, transforma positivamente el sector vitivinícola, mejorando la competitividad y eficiencia operativa.
– Estas nuevas tecnologías facilitan el acceso a nuevas formas de financiamiento y promueven prácticas sostenibles, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental y financiera.
– Las innovaciones financieras ofrecen una oportunidad clave para transformar la industria vinícola.
– Las empresas que adoptan estas innovaciones están mejor preparadas para enfrentar desafíos futuros, mejorar su competitividad y contribuir a un crecimiento económico más inclusivo y sostenible.
– Es esencial fortalecer estrategias que promuevan un análisis reflexivo y sistemático para el desarrollo teórico y práctico del sector, proporcionando recursos valiosos para empresarios e investigadores.
La tokenización en la industria del vino no solo promete un cambio en la forma en que los productores financian sus operaciones, sino que también abre un abanico de posibilidades para los consumidores e inversores. A medida que la tecnología continúa evolucionando, el potencial para crear un mercado más eficiente, transparente y accesible se vuelve cada vez más evidente. La revolución vitivinícola ya está en marcha y la tokenización es una de las claves para desbloquear su futuro.
Casos concretos
En 2018, Château Darius -una bodega francesa que se encuentra en la región de Burdeos- lanzó un proyecto de tokenización de sus vinos, creando tokens digitales respaldados por botellas reales de vino. Cada token representa una botella específica y se puede negociar en una plataforma de comercio electrónico de vinos. El objetivo de este proyecto es permitir a los inversores y aficionados del vino participar en el mercado secundario de vinos de lujo de una manera más accesible.
WiV Technology, empresa especializada en la tokenización de activos relacionados con el vino, lanzó en 2019 su plataforma blockchain para tokenizar inventarios de vino de bodegas de todo el mundo. Los tokens digitales emitidos por WiV representan la propiedad de botellas de vino físicas almacenadas en bodegas certificadas, lo que permite a los propietarios de vino comerciar sus activos de manera más eficiente y transparente. Además, ofrece servicios de financiamiento y préstamos respaldados por estos tokens de vino.
Esta empresa logró posicionarse como un referente en la tokenización de vinos a nivel global, trabajando con bodegas importantes y ofreciendo soluciones innovadoras. WiV logró escalar su modelo de negocio, integrar a múltiples actores de la industria y generar un ecosistema sólido alrededor de la tokenización de vinos. Además, su enfoque en la trazabilidad, financiación y comercio de estos activos digitales lo convierte en un caso de éxito significativo para el sector.
En Argentina, Mike Tango Bravo -propietario de la bodega boutique Costaflores en Mendoza- impulsó el proyecto OpenVino con el que transformó Costaflores en la primera bodega de código abierto y lanzó la primera criptomoneda respaldada por vino. Mike lidera tecnologías disruptivas en el mundo del vino, provocando “extrema transparencia”, la tokenización de los vinos, y trazabilidad, desde el viñedo al vino y de la mesa a la mente, convirtiendo a los consumidores del vino en accionistas.