En algunos momentos de las negociaciones, desde círculos oficiales se llegó a advertir con la posibilidad de volver a imponer los ROE, permisos de exportación que se aplicaron durante la última gestión de Cristina Kirchner.
El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, encabezó en Casa Rosada una nueva reunión con representantes de frigoríficos, en el marco de las negociaciones por la reanudación de ventas externas de carne vacuna, y si bien no se cerró aún un acuerdo, en el Gobierno creen estar “más cerca” de un entendimiento.
El encuentro se desarrolló por la tarde en la sede gubernamental cuando restan seis días para que venza la resolución 75/2021, que suspendió las ventas al exterior de carne vacuna por 30 días.
Con esa medida, el Ejecutivo busca bajar los precios de ese producto para el mercado interno pero desató un fuerte malestar de los productores. “Aún no se cerró nada en esta reunión, van a seguir trabajando. Pero creemos que estamos más cerca de un acuerdo”, dijo una fuente de Presidencia.
Desde la Secretaría de Comercio Interior que conduce Paula Español siguen buscando un acuerdo, pero la condición es que los frigoríficos exportadores garanticen un stock para abastecer a precios razonables el mercado interno.
El Gobierno intenta convencer al sector exportador de encarar algún mecanismo de autorregulación. Trascendió que los frigoríficos estarían dispuestos a hacer un recorte de las exportaciones en torno al 20%.
Para el Gobierno esa reducción sería insuficiente, ya que reclaman que el recorte llegue al menos al 50%, según trascendió en el sector.
En los últimos doce meses, la carne aumentó 76%: la suspensión de exportaciones no frenó los incrementos y en mayo la suba fue del 6,1%. El principal destino de las exportaciones de carne vacuna argentina es China, y el año pasado el sector aportó US$ 3.126 millones en divisas.
En la actualidad no están cerradas todas las ventas, porque los cortes de alta calidad a Europa -cuota Hilton y otros a Estados Unidos- están permitidos.