En una jornada “Nutrien a Campo Expo” se abordaron la fertilización de soja y maíz; también herramientas de protección de cultivos, manejo de malezas, genética en maíz y el rol de la agricultura digital en el uso eficiente de los recursos.
Nutrien Ag Solutions convocó a la jornada “Nutrien a Campo Expo”, en el Campo Escuela de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). En el encuentro, se compartieron conocimientos actualizados sobre fertilización de los cultivos de soja y maíz en distintas etapas del ciclo productivo; el uso de las tecnologías disponibles para realizarlo y el vínculo con las plataformas digitales y las posibilidades que permite el análisis del uso de la información en el manejo del cultivo.
En agricultura digital se presentaron los atributos de la plataforma de Nutrien que facilita, desde su acceso a través de un sitio web, la planificación de todo el trabajo en el campo, pero a nivel de cada lote, gracias a que el sistema realiza mapas por ambiente. Así el productor puede tener 10 años de la historia de un campo, el mapa de fertilidad y del pH del suelo, e incluso la climatología de ese período, así como las proyecciones de rindes.
“Es una herramienta para conocer cómo se está produciendo y con qué herramientas se puede encarar las diferentes de tareas de manejo”, dijo Javier Oliva, consultor técnico de Nutrien. “Esta plataforma hace más eficiente el uso de los recursos y la inversión, ya sea en fertilizantes o semillas”, agregó Diego Bellón, gerente de desarrollo de negocios de la empresa.
Sobre nutrición de cultivos, Ignacio Rodríguez, consultor técnico de Nutrien, enumeró el portfolio que ofrece la compañía disponible en sus “agrocentros” de todo el país, desde donde se brindan soluciones innovadoras a partir de los antecedentes agronómicos del lote. “Esto nos da la posibilidad de llegar en el momento adecuado con una dosis correcta y distribución espacial correcta, incrementando la rentabilidad de los cultivos de una manera sustentable, cumpliendo con las buenas prácticas agropecuarias”, resaltó.
“Con nuestras herramientas digitales podemos estar en todas las etapas del cultivo, en base a los objetivos de nuestros clientes, desde antes de la siembra haciendo análisis de suelo, monitoreando imágenes satelitales para sugerir un manejo a medida de la necesidad nutricional del suelo y de la situación económica de cada cliente. También tenemos la capacidad de hacer mezclas físicas de nutrientes, lo que nos permite ir combinándolos para dar la mejor respuesta en base a necesidades puntuales”, aseguró el técnico de Nutrien.
A su turno, Agustín Giovanini aportó que Nutrien ofrece productos propios para la protección de cultivos (herbicidas, insecticidas y fungicidas) de la marca Loveland, formulados en su planta de la producción ubicada en Casilda (Santa Fe).
También destacó que Nutrien cuenta con una amplia paleta de coadyuvantes para cada tipo de aplicación “de manera de lograr la máxima eficiencia en lo agronómico, económico y ambiental”.
Asimismo, tiene inductores de crecimiento, fertilizantes foliares y “removilizadores de nutrientes”. Destacó que estos últimos productos “posibilitan suplir alguna deficiencia nutricional que se detecte con el cultivo ya establecido”.
En cuanto a la oferta de semillas de maíz, la presentación estuvo a cargo de Ignacio Colonna, de la firma AgriThority, quien describió la oferta que tiene Nutrien para “darle seguridad y certeza al productor cuando siembra maíz”. La empresa trabaja con híbridos de SPS, Stine y La Tijereta de diferentes ciclos que permiten “una buena complementación de genética para dar una gran diversidad de opciones, apuntando así a minimizar el riesgo en la elección de híbridos”.
Colonna aseguró que todas las semillas de maíz que ofrece Nutrien “son de buena tolerancia a enfermedades, principalmente tizón, roya y mal de Río Cuarto. “Son materiales que permiten ofrecerle al cliente opciones que se adaptan a su necesidad”.
Respecto del manejo de malezas, Diego López, de la FCA de la UNC, recomendó “salirse de las recetas estancas” con el argumento de que “la naturaleza es dinámica y cada año nos cambia la situación”. Pero sí recomendó hacer tratamientos de preemergencia, especialmente cuando se hagan siembras tardías.
