Desde Prosoja repasan el estado de las variedades de soja OGM en el país y en comparación con otros países productores.
La soja tolerante a glifosato aprobada en 1996 fue el primer cultivo transgénico de Argentina, desde ese momento el área sembrada con soja y otros cultivos transgénicos ha evidenciado un continuo y sostenido crecimiento debido a sus beneficios, permitiéndole a Argentina situarse entre los principales países a nivel mundial que han adoptado ampliamente la utilización de cultivos transgénicos (OGM: organismo genéticamente modificado) para su producción de soja.
Una variedad de soja OGM, es aquella a la cual se le ha incorporado principalmente por técnicas de ingeniería genética uno o más eventos (uno o más genes), los cuales le confieren ciertas características de valor como, por ejemplo, una mayor tolerancia a ciertos insectos, enfermedades o herbicidas, o incluso también una mejora en la composición química del grano que permita aumentar el valor nutricional del mismo, por nombrar algunas de las más comúnmente utilizadas.
De los 18 eventos aprobados en Argentina, actualmente sólo se comercializan 3 de ellos: Roundup Ready (RR1), que lleva 27 años siendo comercial en Argentina, y más recientemente el lanzamiento de las tecnologías Enlist y Conkesta E3.
Cabe destacar, que si bien la tecnología Intacta RR2 (más conocida localmente como IPRO) fue comercial en Argentina por varios años, por decisión del obtentor su comercialización se encuentra actualmente suspendida.
Si analizamos los otros dos principales países productores de soja a nivel mundial (y que compiten con Argentina en el mercado internacional), Brasil con 6 tecnologías actualmente comerciales, y Estados Unidos con más de una docena de eventos lanzados en diversos momentos y una oferta actual en más de 8 tecnologías disponibles para el farmer, claramente Argentina evidencia un retraso en la disponibilidad de tecnologías para nuestros productores, los motivos pueden ser varios, pero principalmente la falta de un marco regulatorio que garantice el reconocimiento a la propiedad intelectual tanto de las tecnologías, como también del germoplasma que conforma cada una de las variedades.
Debemos destacar también, que el mejoramiento genético continuará siendo la principal herramienta para la obtención de nuevas variedades que aportan mejoras, tanto en el rendimiento como también en otras características agronómicas de interés, y es sobre esta base de mejoramiento genético, en la cual, los eventos se incorporan.
Estas nuevas tecnologías OGM, para poder ser adoptados por los agricultores deben primeramente ser aprobadas por parte de las autoridades regulatorias correspondientes. ¿Cómo es ese proceso?
Conabia
La Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia) es la responsable desde 1991 de actuar como instancia de evaluación y consulta de todas las actividades relacionadas con Organismos Genéticamente Modificados de uso agropecuario, la misma tienen ámbito dentro de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Argentina es uno de los primeros países que han desarrollado, aplicado y regulado las técnicas de Biotecnología moderna, desde finales de los años ’80, contando con más de 30 años de experiencia en la materia, es por ello que en 2014 la Conabia fue reconocida por la FAO como “Centro de Referencia para la Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados”.”
La Conabia está constituida por representantes expertos de instituciones involucradas en la biotecnología agropecuaria, quienes cubren todos los aspectos a evaluar estipulados en las regulaciones.
El accionar de sus miembros garantiza la transparencia e imparcialidad de los dictámenes no vinculantes que esta comisión extiende junto con la Coordinación de Innovación y Biotecnología como asesores de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Autorización comercial
Para obtener un permiso de autorización comercial de un OVGM, el mismo debe cumplimentar con un procedimiento que consta de tres etapas y en el cual se asegura mediante la presentación de rigurosos análisis e informes, que el mismo cumple con todas las normas de seguridad para los agroecosistemas, que es apto para uso alimentario humano y animal, y que confiere un impacto de productivo y de valor en el mercado.
Estos tres pasos se efectúan conforme a las normas establecidas por tres organismos oficiales de alta competencia como lo son la Conabia, el Senasa y la Subsecretaría de Mercados Agrícolas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, que garantizan la seguridad y valor de este.
Tanto la Conabia como la Coordinación de Innovación y Biotecnología tienen como objeto garantizar la bioseguridad del agroecosistema. Para ello, especialistas de cada sector analizan y evalúan las solicitudes presentadas para desarrollar actividades con OGM. Por lo tanto, no solo se estudian las características del OGM en cuestión sino el objetivo de la actividad a desarrollar, cómo, dónde y cuándo se desarrollará dicha actividad y la idoneidad del solicitante.
En base a información científico-técnica y a datos cuantitativos respecto de la bioseguridad del OGM la Conabia emite un dictamen no vinculante, que se presenta ante la Subsecretaría de Alimentos, Bioeconomía y Desarrollo Regional de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, la Autoridad de Aplicación, que tiene la potestad de autorizar o no la realización de las actividades solicitadas.
Eventos autorizados
En el siguiente cuadro se detalla el listado completo de los eventos OGM autorizados por la Conabia para su comercialización en Argentina, actualizado hasta la actualidad.
Por: Prosoja
Fuente: El Tribuno Campo