En estos momentos, los productores tienen granos en su poder por 12.600 millones de dólares” calculó el analista de mercados Pablo Adreani.
El reconocido analista del negocio granario, Pablo Adreani, confirmó que las ventas de granos se mantienen a “buen ritmo”, pero no descartó una desaceleración por la incertidumbre económica y política (electoral) en el país.
“En estos momentos, los productores tienen granos en su poder por 12.600 millones de dólares” calculó el especialista en una columna de análisis publicada en el diario La Voz del Interior.
La opinión de Pablo Adreani
Se mantiene en alto nivel el volumen de ventas de granos por parte de los productores y esto impacta en forma directa en la liquidación de divisas. Ya se vio lo sucedido en agosto, cuando los exportadores liquidaron una cifra récord para dicho mes de 3.000 millones de dólares. Esa cifra es consecuencia directa del mayor volumen de ventas de granos de los productores.
El cepo bancario implementado por el gobierno nacional con el objetivo de limitar o reducir, al máximo, la oferta de créditos al sector privado, en este caso los productores agropecuarios, ha cambiado el patrón de comercialización de granos. Hoy tanto la banca pública como privada no tiene suficiente volumen de oferta de créditos a tasas medianamente razonables.
Ante esta realidad, el productor debe recurrir a vender un mayor volumen de su cosecha para cancelar sus deudas y comprar los insumos de la nueva cosecha 2021/22. Es decir, el productor debe recurrir al financiamiento con las empresas proveedoras de insumos y con los exportadores, a través de las ventas forward.
El atraso cambiario y el aumento, vía ajuste por inflación, del costo de los bienes y servicios en pesos tienen como primera consecuencia que el productor debe vender más granos para pagar el mismo insumo y el mismo servicio que un año atrás.
Este mayor volumen de ventas de los productores lo vemos semana a semana en los registros que publica el Ministerio de Agricultura de la Nación. En la primera semana de septiembre, los productores vendieron 500 mil toneladas de maíz disponible y 250 mil toneladas de la nueva cosecha. En el caso de la soja, las ventas llegaron a 500 mil toneladas en el mercado físico y disponible.
En términos de divisas las ventas de soja y de maíz de una semana equivalen a 400 millones de dólares. Si la tendencia continua durante todo el más, la liquidación de divisas podrá llegar a los 1.600 millones de dólares.
¿Que se espera de aquí a los próximos meses, y hasta que lleguemos al 14 de noviembre día de las elecciones legislativas, desde el punto de vista de la actitud de los productores? La pregunta es si van a retener su cosecha o si, por el contrario, seguirá el mismo ritmo en el volumen de ventas.
En estos momentos, los productores tienen sin vender 19,3 millones de toneladas de soja por un equivalente de 10.500 millones de dólares, y en el caso del maíz disponen de 8,7 millones de toneladas de por un equivalente a 2.100 millones de dólares. En total, hoy los productores tienen granos en su poder por 12.600 millones de dólares.
De aquí a las elecciones legislativas y considerando la crisis política que se vive en el país de público conocimiento, es probable que los productores tomen una actitud muy cautelosa a la hora de decidir vender o retener. Esta situación encuentra a los productores con un mercado que muestra sólidos síntomas de firmeza: la soja disponible va a en busca de los 350 dólares y el maíz disponible se consolida en un piso de 200 dólares. Sin embargo, el futuro es bien distinto ya se trate de soja o de maíz.
En el caso del cereal, la exportación consolida una posición comprada que ya llega a los 37 millones de toneladas: cuando lleguen a cubrir el saldo exportable es posible que los exportadores quiten presión de demanda, lo que podría llegar a impactar en forma bajista en el mercado. En soja, la situación es bien distinta: en estos momentos la industria aceitera dispone de 1,6 millones de toneladas de libre disponibilidad para poder procesar.
Con este volumen se cubren menos de 2 semanas de su capacidad de molienda mensual, y este puede ser el principal factor que tenga impacto alcista para el mercado. Las próximas semanas tendrán un alta dosis de incertidumbre y no hay dudas que tendrán impacto directo en los mercados y la futura tendencia de los precios.