Rizobacter presenta una nueva formulación que acelera la estabilización del material, previene el deterioro aeróbico y favorece la nutrición de los rodeos de carne y leche.
La calidad que se logre en la conservación del forraje es un punto clave para lograr eficiencia en un planteo productivo ganadero, ya que se trata de un proceso que mejora la logística, el rendimiento y la rentabilidad en el manejo de los rodeos de carne y leche.
Rizobacter, la empresa líder en producción y comercialización de biológicos en Argentina, está presentando a Rizosil, un inoculante que combina la acción de seis bacterias homo y hetero fermentativas que no solo acidifican el ensilado logrando estabilizar el material en apenas 48 horas, sino que también previene el deterioro aeróbico que se produce una vez abierto el silo para alimentar a los animales.
La fórmula del inoculante contiene además un 8% de alto complejo enzimático que actúa sobre los tejidos del forraje de manera tal que los azúcares quedan más disponibles para el animal, lo cual acelera el proceso digestivo y favorece un aumento de la producción de carne y leche, con la misma cantidad de alimento en la dieta.
La acción del inoculante
El ensilado es un método de conservación de granos o forrajes verdes, picados con alto contenido energético. Mediante la acción de bacterias lácticas nativas y en ausencia de oxígeno, se producen ácidos que ayudan a la conservación, al inhibir el desarrollo de hongos y levaduras que se alimentan de azúcares y descomponen el material. Este proceso natural, permite que el forraje mantenga sus propiedades nutricionales y la palatabilidad. Sin embargo, la eficacia se ve afectada por pérdidas en las fases de fermentación y durante el suministro de alimento.
“Por ejemplo, en un ensilado de maíz, el material sometido a un proceso natural demora como mínimo 21 días en estabilizarse (con pH cercanos a 4). Por lo tanto, no solo hay que esperar más para utilizarlo, sino que, si bien al final inactiva a los microorganismos, el proceso no es eficiente ya que durante 21 días hongos y levaduras fueron consumiendo azúcar y deteriorando el forraje”, detalló Juan Ignacio Herrera, jefe de Línea de productos para la conservación en Postcosecha de Rizobacter.
Con la acción de las bacterias homo fermentativas, el inoculante produce un drástico aumento de la acidez, estabilizando al silaje en tan solo 48 hs en un pH de 3,8 a 4,2. Además, Lactobacillus Buchneri, la bacteria heterofermentativa de la fórmula, asegura que la calidad no resulte afectada durante el suministro, un momento clave ya que un estudio del INTA Sáenz Peña determina que el 40% de las pérdidas de calidad ocurren allí.
“Cuando se abre el silo para alimentar a los animales, parte del material se expone al oxígeno. Esto activa hongos y levaduras que estaban latentes y que empiezan a deteriorar el material causando pérdida de calidad y aumento de la temperatura en comederos, por lo cual los animales no ingieren el alimento. Como conclusión, se llega a una pérdida de productividad en el establecimiento que se evita con el uso del inoculante”, explica Herrera.
Rizosil, además, se caracteriza por ser el inoculante con mayor porcentaje de enzimas del mercado. Estas actúan rompiendo las estructuras del forraje debilitando las paredes celulares, lo cual favorece la propagación de las bacterias lácticas, que producen el rápido y drástico descenso del pH.
La acción de las enzimas deja los azúcares más disponibles por lo que un animal requiere mucho menos tiempo y energía para digerir el material. Un estudio del INTA, determina que se puede incrementar hasta en un 20% la producción de rumiantes alimentándolos con forraje ensilado de alta calidad, ya que se aumenta el consumo voluntario debido a la no saturación del rumen.
“En Argentina el 75 % de lo que se ensila es maíz y sorgo, y en menor proporción pasturas. Si bien en todos los cultivos inocular reduce las perdidas en estas últimas es mucho más determinante ya que, a través del proceso natural, no logran alcanzar el nivel de pH requerido para estabilizar el material. Rizosil, en todos los casos, convierte a un proceso que naturalmente es deficitario en un uno muchos más eficiente”, remarcó Herrera.