“Argentina necesita un shock productivo, no un shock impositivo. Hay economías regionales que no tienen ninguna capacidad de soportar un 15% de retenciones” aseguró el consultor Pablo Adreani.
El consultor de empresas y analista de mercados agrícolas Pablo Adreani consideró que “insistir con las retenciones será menos exportaciones y menos ingresos”.
“La Argentina necesita un shock productivo, no un shock impositivo. Hay economías regionales que no tienen ninguna capacidad de soportar un 15% de retenciones” aseguró el especialista, citando a un dirigente rural, en una columna de opinión publicada en el diario La Voz del Interior.
El análisis de Pablo Adreani
El gobierno nacional insiste con elevar las retenciones a los productos agropecuarios, lo que no sólo aportaría menos exportaciones, sino también menores ingresos. Distintas instituciones del agro participaron en el debate de la “ley ómnibus” y presentaron su postura con respecto al aumento de las retenciones.
Se trata de una propuesta que el gobierno nacional ha presentado en forma indiscriminada y sin diferenciar el valor agregado en toda la cadena productiva e industrial. Es el caso de Pablo Ginestet, coordinador de la Comisión de Agricultura de CRA, quien durante el plenario de las comisiones en Diputados aportó una mirada agropecuaria al debate.
Si bien reafirmó el consentimiento general de la entidad hacia los principales lineamientos tanto con la “ley ómnibus” como con el decreto de necesidad y urgencia que acompaña varias de las desregulaciones oficiales en la economía, Ginestet mostró especial disconformidad con la idea de elevar retenciones a varias producciones.
“Los productores agropecuarios venimos pagando retenciones, hace varias décadas, y en los últimos 20 años hemos aportados en ese sentido más de 200 mil millones de dólares: sabemos lo que son, el dolor que causan y los límites a la producción que imponen, por eso no las queremos. Son el peor impuesto”, calificó.
“Nos vemos decepcionados que, después de tantos años, se siga insistiendo con recetas que ya están probadas y que fracasaron: las retenciones no bajan el precio de los alimentos, como ha dicho erróneamente un funcionario en este recinto” se quejó el representante de la entidad confederada. Su efecto es todo lo contrario, ya que limita la producción haciendo que, a la larga, los precios de los alimentos se incrementen.
“La Argentina necesita un shock productivo, no un shock impositivo. Hay economías regionales que no tienen ninguna capacidad de soportar un 15% de retenciones”, aseguró. Según la visión de Ginestet, compartida por la mayoría dentro del sector, los derechos de exportación tienen que eliminarse para siempre, a partir de establecer un cronograma en el cual se prevea su eliminación definitiva.
El mecanismo recaudatorio
Por estos días, se ha comentado mucho la importante dependencia que tiene el gobierno nacional sobre el ingreso de divisas en 2024, para el éxito de su plan económico.
Para ello hemos efectuado el análisis de ingreso de divisas partiendo de un estimado de la producción global de granos 2024, de 138,6 millones de toneladas, lo que representa un aumento de 59,5 millones de toneladas con respecto al volumen de producción de 2023, cuando se recolectaron 79 millones por efecto de la peor sequía de nuestra historia. El dato para destacar resulta ser que solamente dos cultivos (soja y maíz) aumentaran su producción en 52 millones de toneladas, siendo responsables del 87% de aumento de la producción de granos total proyectado para la actual campaña.
Ingreso de divisas
En nuestra proyección 2024 estimamos un ingreso de divisas del total de los cereales, oleaginosas (incluyendo aceites y harinas de soja y de girasol) y cultivos forrajeros por un total de 35.875 millones de dólares, un aumento de 10.484 millones con respecto al ingreso de divisas de, 2023 que fue de 25.391 millones.
Ingreso fiscal por retenciones
El aporte a través del impuesto se proyecta en 8.557 millones de dólares, lo que significa un aumento de 2.994 millones respecto al ingreso fiscal de 5.563 millones durante 2023.
Sin embargo, si tomamos en cuenta la voluntad del gobierno de aumentar las retenciones, sin discriminar al 15% como máximo en todos los productos exportables, y el aumento de las retenciones al aceite y a la harina de soja del 31% al 33%, la proyección del ingreso de divisas se reduciría en 11.438 millones de dólares.
Sería como resultado de una reducción en el volumen de exportaciones y por la caída resultante en la molienda de soja al perder competitividad con el sistema de retenciones planteado por el gobierno. En cuanto al ingreso fiscal por recaudación por retenciones podría sufrir una merma de 2.191 millones de dólares: el gobierno se enfrenta a un espejismo que se desvanece en el aire.