El titular del gremio de la actividad en Cafayate, Samuel López, anunció que llevará ese planteo a la Federación del sector, junto a otros sindicatos de base, para la paritaria que empezará a tratarse el 9.
Hoy, en Argentina, se celebra el Día del Trabajador Vitivinícola. En los Valles Calchaquíes la fecha encuentra a muchos obreros y empleados de la actividad preocupados por los bajos salarios. Así lo hizo notar el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Soeva) de Cafayate, Samuel López, en diálogo con El Tribuno. El dirigente adelantó que en la próxima paritaria los sindicatos de base reclamarán un salario básico de $ 500.000. Agregó que esperan llevar ese planteo a un plenario de secretarios generales que piden a la Federación que los nuclea (Foeva) convocar sin dilaciones.
López recordó que la comisión directiva que encabeza asumió en abril de 2013, tras doce años de una gestión que dejó al Soeva de Cafayate “con solo $ 55.000 en la cuenta, un vehículo a nombre del anterior secretario general, otro sin título y en muy malas condiciones, y con deudas que hasta el día de hoy estamos pagando”.
“Una de nuestras prioridades es estabilizar el Sindicato y otra, responder al justo reclamo de nuestros afiliados de una recomposición salarial acorde a la situación inflacionaria del país”, recalcó el referente del gremio que tiene afiliados a alrededor de 650 trabajadores vitivinícolas de los Valles Calchaquíes, desde Hualfín hasta a Cachi, y a cerca de 250 jubilados de la actividad.
“Los trabajadores vitivinícolas tienen uno de los sueldos más bajos de todos los rubros. En los años de la anterior gestión su salario fue perdiendo con la inflación y hoy nos encontramos con un básico que promedia entre los $ 120.000 y $ 130.000, a pesar de las revisiones que saca la Federación”, precisó López. En este punto, el dirigente cafayateño aclaró que la evolución de los salarios no ha sido decidida hasta hoy por los sindicatos que nuclean a los trabajadores de la actividad en Salta, La Rioja, Mendoza y otras provincias vitivinícolas del país, sino por la Federación, cuya dirigencia es la misma de hace al menos 20 años.
“En marzo tenemos las paritarias y con los Soeva estamos expresando ante dirigentes de la Federación nuestra disconformidad con la forma en que se han venido definiendo los acuerdos salariales”, señaló López. Agregó que hoy un trabajador vitivinícola cobra 220.000 o 230.000 pesos y casi la mitad de su salario está conformada por conceptos no remunerativos. El titular del Soeva de Cafayate insistió en que esos ítems, si bien no tienen descuentos, tampoco aplican para el aguinaldo ni las jubilaciones. “Nos perjudican a todos”, afirmó y detalló: “El último aguinaldo rondó en apenas $ 70.000. Del mismo modo son afectados los trabajadores que están por jubilarse y el propio Sindicato, que sigue teniendo los mismos ingresos desde que asumimos”, especificó, sin dejar pasar por alto que el mismo criterio se repitió en la tercera revisión de la última paritaria anual.
“Las paritarias de marzo se empezarán a tratar el 9 de febrero y, en vista de la situación inflacionaria del país, nuestro planteo es el de un sueldo básico de $ 500.000”, reiteró. “Con la comisión que me acompaña queremos hacer las cosas bien. Sabemos que no es una tarea fácil cambiar criterios gremiales que están tan arraigados en el tiempo, pero con las dirigencias de La Rioja, San Juan y Mendoza estamos exigiendo que se llame a un plenario de secretarios generales para que, antes de que se abran las paritarias, todos podamos opinar. No estamos de acuerdo en que tres o cuatro dirigentes de la Federación sigan decidiendo las paritarias sin que los Soeva tengan una activa participación en las discusiones salariales y su intervención se limite solo a recibir circulares con todo puesto y decidido”, cuestionó López.
“No queremos que siga pasando esto, porque nosotros somos los que tenemos que dar la cara a los compañeros y explicarles por qué sus salarios están como están. El nuestro es un llamamiento a la unidad de los Soeva y la Federación para que en la próxima paritaria se discuta y consensue un planteo más favorable para los trabajadores vitivinícolas”, enfatizó el dirigente vallisto.
López aclaró que la negociación de los valores del tacho de uvas sí corre por cuenta del Soeva de Cafayate. “En diciembre logramos cerrar un acuerdo de precios, antes del inicio de la vendimia, algo no ha sido ciertamente usual en los últimos tiempos y en otras regiones. El año pasado teníamos el tacho de uva tinta a $ 186 (el de blanca es la mitad). Logramos acordar en diciembre un nuevo valor de $ 510 y con revisiones en los meses de la vendimia que se extiende, en plena temporada, desde febrero hasta abril. Al precio de $ 510 lo tuvimos desde el 15 de diciembre hasta el 15 de enero. El pasado 17 de enero nos volvimos a reunir y, en función del índice inflacionario, ese valor se incrementó a $ 605”, explicó López.
Fútbol entre viñas
Mañana, en las canchas de El Recreo, se disputará la última fecha del campeonato de fútbol que organizó el Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (Soeva) de Cafayate y del que participan desde comienzos de enero 12 equipos representativos de diferentes bodegas. El titular del Soeva vallisto, Samuel López, señaló que tras los partidos de la undécima fecha se realizará la entrega de premios. El dirigente destacó la gran respuesta que tuvo el torneo de integración enmarcado en el Día del Trabajador de la actividad.
Fuente: El Tribuno