El consumo mundial de vino en 2021 se estima en 236 millones de hectolitros, un aumento de 0,7 % en comparación con 2020.
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) publicó su informe sobre la “Situación actual del sector vitivinícola a nivel mundial”, del que se desprende que el consumo mundial de vino en 2021 se estima en 236 millones de hectolitros, registrando un aumento de 2 millones de hectolitros (0,7 %) en comparación con el volumen de 2020.
Esto supone un cambio en la tendencia negativa que se inició en 2018 con el descenso del consumo en China. Esta tendencia a la baja se vio acentuada en 2020 por la pandemia de COVID-19, que provocó la contracción de muchos de los grandes mercados del vino. En este sentido, el consumo se vio afectado por las medidas de aislamiento, la interrupción del canal Horeca y la falta de turismo en general.
Con el levantamiento de las restricciones a la circulación de personas y mercancías, la reapertura de los canales Horeca y la reanudación de las reuniones sociales y celebraciones en 2021, como se preveía, aumentó del consumo en la mayoría de los países del mundo. Sin embargo, los comportamientos de consumo de vino a nivel nacional son bastante heterogéneos en las distintas regiones geográficas.
En 2021, la UE, con una estimación de consumo de vino de 114 millones de hectolitros, representa el 48 % del consumo mundial. Esta cifra es un 3 % más alta que el nivel estimado en 2020, un año atravesado por la crisis de la COVID-19, y reposiciona el consumo de vino de la UE en la media de la última década.
Dentro de la UE, Francia, con 25,2 millones de hectolitros en 2021, se ubica como el mayor consumidor (y el segundo a nivel mundial). Italia, es el segundo mercado de la UE y tercero a nivel mundial, con un consumo estimado de 24,2 millones de hectolitros en 2021, un nivel análogo al de 2020. Alemania registra un nivel de 19,8 millones de hectolitros en 2021 y España, tras recuperarse de las restricciones de la crisis sanitaria, ha aumentado su volumen de consumo de vino en 2021, alcanzando los 10,5 millones de hectolitros.
En Europa, pero fuera de la UE, otro de los países mayores consumidores de vino es Reino Unido que en 2021 registra un volumen similar de consumo de vino al de 2020, estimado en 13,4 millones de hectolitros.
En el caso de Rusia, su consumo se estima en 10,5 millones de hectolitros, con un incremento del 2 % respecto a 2020. Este es el cuarto año de crecimiento consecutivo registrado en ese país.
Estado Unidos, una vez más, confirma su posición como el principal país consumidor de vino del mundo, llegando a 33 millones de hectolitros en 2021, volumen similar al de 2020. En los últimos tres años, EE. UU. ha demostró ser un mercado resiliente, a pesar de las tensiones comerciales con algunos países de la UE y de las restricciones impuestas por la COVID-19.
Respecto a los mercados asiáticos, en China, el consumo de vino en 2021 se estima en 10,5 millones de hectolitros, lo que representa una caída del 15 % con respecto a 2020. Ésta marcada reducción refleja la rápida disminución de la demanda tras el auge del consumo de vino que alcanzó su punto máximo en 2017, con un descenso de más de 19 millones de hectolitros. Por su parte, el segundo mayor consumidor de Asia, Japón, registra un nivel de consumo estimado en 3,3 millones de hectolitros.
En América del Sur, Argentina -con 8,4 millones de hectolitros en 2021- disminuyó el consumo un 11,1 % con respecto a 2020, mostrando una clara tendencia a la baja desde principios de este siglo.
Por el contrario, Brasil, el segundo mercado de América del Sur, con un nivel de 4,1 millones de hectolitros en 2021, registra un aumento del consumo del orden del 1,2 % en comparación con 2020, alcanzando un récord desde el año 2000.
En Sudáfrica, conciliando la restricción del confinamiento en 2020, cuando se prohibieron las ventas locales de alcohol durante 14 semanas, el consumo estimado en 2021 es de 4,0 millones de hectolitros, un aumento del 27,5 %. Mientras que Australia, décimo mercado del mundo en términos de volumen, tuvo un consumo de 5,9 millones de hectolitros, ligeramente superior a su nivel de 2020 (0,3 %).