Inicio Economías Regionales Queso con identidad: una apuesta salteña por el mercado formal 🔊

Queso con identidad: una apuesta salteña por el mercado formal 🔊

Con el respaldo del Gobierno provincial y la Municipalidad de Payogasta, el proyecto busca integrar a las mujeres productoras al mercado formal mediante una planta itinerante que cumple con los estándares habilitados.

El proyecto “Sala móvil para la elaboración de quesos artesanales en el municipio de Payogasta” obtuvo la Mención Especial Social en la edición 2025 de los Premios Arcor a la Innovación. Presentado por María Fernanda López Morillo, la propuesta busca impactar directamente en la economía de más de 40 familias rurales de los Valles Calchaquíes, mediante una solución innovadora: una planta itinerante alimentada con energía solar para la producción de quesos caprinos en condiciones higiénicas y habilitadas.

El proyecto nació de un trabajo sostenido en el territorio por parte de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, la Municipalidad de Payogasta y la Asociación de Mujeres Queseras Artesanales de Payogasta, conformada por 53 productoras. “Hace varios años que trabajamos con ellas. Formamos la asociación y surgió esta idea al ver que no había ninguna sala habilitada para elaborar queso de cabra”, explicó López Morillo en el programa Claves del Campo -Radio Salta AM 840-.

La sala móvil permitirá que las productoras accedan a una planta habilitada sin necesidad de grandes inversiones individuales. Se podrá trasladar enganchada a un tractor y recorrer distintas localidades. “No es solo un espacio de capacitación, sino sobre todo una sala de uso directo para que los quesos salgan con marca colectiva, correctamente envasados y listos para comercializar a mejor precio”, detalló su impulsora.

Actualmente, la producción ronda las 28.000 unidades anuales de queso de cabra de 250 gramos, aunque varía según la temporada. Sin embargo, toda esta actividad se desarrolla en condiciones informales, lo que limita su llegada a mercados más amplios y mantiene bajos los precios. “Los intermediarios compran en origen y muchas veces venden esos quesos como si vinieran de otro lado. La falta de trazabilidad impide que el producto sea valorado como corresponde”, advirtió.

La propuesta ya cuenta con estudios técnicos y diseños terminados, y se encuentra en fase piloto. El desafío ahora es conseguir el financiamiento para construir la sala, cuyo costo estimado asciende a 50.000 dólares equipada, y cerca de 90.000 con todos los sistemas integrados. A la mención obtenida en los premios Arcor se suma el respaldo del Gobierno de Salta, que brinda apoyo técnico y capacitaciones.

Además, el equipo ya trabaja en una estrategia de comercialización, que incluye el desarrollo de marca, la proyección de una denominación de origen, y un acuerdo de intercambio con Francia a través del área de Relaciones Internacionales de la provincia. “Vamos a viajar allá para mostrar el proyecto. Les interesó mucho, porque no cuentan con este tipo de estructura móvil”, contó López Morillo.

Frente a las limitaciones de las salas fijas o familiares —que requieren habilitaciones individuales, altos costos y condiciones de infraestructura que muchas veces no existen—, la sala móvil aparece como una solución eficiente, económica y adaptable. “La experiencia en Amblayo nos mostró que las distancias y la falta de servicios son una barrera real. Esta alternativa busca justamente superar eso y permitir que las productoras puedan transformar su realidad desde donde están”, concluyó.