Ganaderos de países de las Américas debatieron en un seminario sobre la sostenibilidad de sus producciones pecuarias.
El 19 y el 20 de abril pasados, en la ciudad de Buenos Aires, el Seminario Regional de Producción Ganadera Sostenible en las Américas reunió a profesionales y referentes de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay, Uruguay, México, República Dominicana y Estados Unidos, quienes escucharon a expertos mundiales y debatieron formas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector, que sean viables también para las próximas generaciones de ganaderos. El evento fue organizado por la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM), la Federación Panamericana de Lechería (Fepale), el Consejo de Exportadores Lácteos de Estados Unidos (Usdec), y la Federación de Productores de Leche de Estados Unidos (Nmpf).
En la primera jornada del seminario, el ingeniero agrónomo Fabio Montossi, director del Programa Nacional Carne y Lana en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) de Uruguay, se refirió a las preferencias de los consumidores y a la producción ganadera sostenible, preguntándose cuál es el rol de la ciencia y la tecnología para unir esos puntos.
Montossi realzó la función de la ciencia y la tecnología, tanto para las políticas públicas como en las estrategias de competitividad del sector privado. “No sólo por el impacto que representa lo tecnológico, sino también desde el punto de vista del consumidor”, distinguió el experto ubicando a los científicos entre el sector más creíble de la sociedad, por encima de otros actores como el empresariado, los sindicatos y la política, entre otros. “En un mundo más incivilizado, como el que estamos viviendo, nuestro rol implica generar información para que los debates o las deliberaciones sean más objetivos”, justificó.
Sin los rumiantes…
Tras una larga disertación, el experto fundó su argumentación en la reunión de aspectos como el compromiso agroecológico de la ganadería y su rol para el mundo que vivimos y el uso de recursos como los pastizales. “Primero, porque si no estuvieran los rumiantes perderíamos una fuente de altísima riqueza biológica y de alimentación para la humanidad; y, segundo, sería un desastre ecológico porque no hay una alternativa B para 2.500 millones de hectáreas”, enumeró, para agregar: “Tenemos 500 millones de productores y servicios ligados a esa producción ganadera rumiante que, de eliminarlos, no habría solución para todos ellos”.
Según Montossi hoy existen tecnologías “para reducir los impactos del bienestar animal, reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero y revalorizar particularmente la densidad de nutrientes que vienen con las proteínas de origen animal en una dieta balanceada y saludable”. Por caso, el ingeniero apeló al ejemplo de la leche y sus sustitutos vegetales.
“Normalmente se habla de reemplazar a la vacuna, por leche de soja, de avena o almendra, pero si se comparan las emisiones, se comete el error de hacerlo por kilo de producto”, dijo y sumó todos los aspectos a tener en cuenta como el complejo de vitamina B, minerales, más proteínas de alto valor biológico. Según su análisis, en términos densidad de nutrientes resulta mayor las de origen vegetal respecto de la propia leche vacuna. “Estamos diciendo que no comemos kilos sino gramos de nutrientes esenciales, ese es el valor real y cuando lo expresas en emisiones es una manera distinta”, aclaró.
“No estoy haciendo apología de sustituir las proteínas de origen vegetal por la animal, solo estoy diciendo que deberían considerarse las dos”, dijo.
De todos y urgente
Entre sus investigaciones el funcionario uruguayo celebró el documento generado en Dublín, desde donde surgió el movimiento de investigadores contrastando su tarea con los discursos “anti-carne”.
Asimismo, destacó el seminario realizado en Buenos Aires como una oportunidad: “Creo que el sector público y privado tienen que ajustar agendas, ordenarlas y focalizarlas para una defensa científica, tecnológica, del agronegocio y de la política pública para un desarrollo equitativo de la humanidad y eso necesita de todos. Es urgente”.
La primera jornada del seminario cerró con un profundo debate que disparó nuevos interrogantes y desafíos. El moderador del último panel, “Desafíos para América Latina y la Ganadería Global frente a la COP”, Jaime Castañeda, de la Asociación de Productores de Leche de los Estados Unidos (NMPF), habló sobre las dificultades de los productores por cumplir con las obligaciones requeridas desde Estados Unidos, pero también en Latinoamérica, “a partir de la demanda de los consumidores”, según expresó.
Por otro lado, Castañeda se centró en la “debilidad de la relación de los gobiernos con las secretarías y ministerios de Agricultura”, en comparación con los de Salud en “donde se genera que hay esfuerzos de activistas en contra del consumo de carne o queso. Podemos cambiarlo nosotros”, propuso.
En tal sentido, Manuel Otero, director General del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), ratificó la idea de la entidad por utilizar sus recursos a favor de una agenda “tratando de desarrollar cada vez más alianzas con lo privado. El futuro son las conciliaciones público-privadas”, auguró.
Los números de Otero resultaron elocuentes: “La primera estadística es que la ganadería implica la mitad del producto bruto agropecuario en nuestra región”, con la generación de más de US$ 25 mil millones, con mercados fundamentales. Como contrapartida, lamentó la escasa práctica del intra-bloque regional, con solo un 14 % en comparación con el 60 de Europa y otro tanto entre Canadá, Estados Unidos y México. “Con nuestro enorme potencial, tenemos una asignatura pendiente”, indicó.
Sostenible o nada
El director de IICA destacó a la proteína animal “como la que ofrece mayores aminoácidos y micronutrientes, respecto de la proteína vegetal”, y sugirió también “reivindicar este tema”. Además, aceptó que “el tema de la salud es fundamental, lo mismo que el status sanitario y el hecho de su incidencia en la apertura de mercados. Así como demostramos la importancia del recurso suelo y el agua, el tema pasa por la seguridad sostenible. La agricultura será sostenible o no lo será”.
Dispuesto a rebatir la idea del villano, el expositor explicó su estrategia para confrontarlo. “Si actuamos cohesionadamente, como grupos públicos o privados, a través de las ONGs, las investigaciones o foros, diría que la pelea la vamos a ganar. No son resultados de la noche a la mañana, pero vale el esfuerzo y estamos en la buena senda”, dijo.
Otero instó “a unir producción con medio ambiente, producir más con menos insumos, repensar las recetas de la actual. La bioeconomía es fundamental. Contamos con la biomasa para aprovechar dentro de las nuevas cadenas de valor”; y alertó a “no desatender temas de sanidad e inocuidad; claves en el comercio internacional”.
Trabajar en conjunto
Nick Gardner, representando al Consejo de Exportadores Lácteos de Estados Unidos (Usdec), hizo hincapié en sugerir a los asistentes y a los miembros de las entidades organizadoras acerca de “la importancia de generar confianza, de construir una confianza para poder trabajar juntos; tanto para el bien de todos los productores y de todos los que representamos”.
Describió los desafíos y las prácticas que desarrollan en EE. UU., considerando la posibilidad de que esta experiencia sea útil para todos. “Tal vez seamos competidores en el mercado, pero son más las cuestiones que tenemos en común, para colaborar”, dijo Nick Gardner.
Según sus datos, en EE. UU. poseen 9 millones de vacas, que se distribuyen en 30 mil tambos, de los cuales el 94 % son producciones familiares.
Entre las metas de este país, Gardner indicó que para el 2050 buscan lograr la neutralidad en gases efecto invernadero, trabajar en el uso del agua y en el tratamiento de los desechos en los establecimientos. “Nos enfocamos en las producciones de mayor cantidad de emisiones, en la agricultura y en la ganadería. Nos enfocamos en el feedlot, en el abono y en la energía; que sabemos que esto último determina mucho el impacto ambiental. También nos enfocamos mucho en la industrialización de productos”, sostuvo.
“En EE. UU. tenemos mucho por aprender, tenemos objetivos muy ambiciosos. Podemos aprender y tal vez nuestra experiencia se pueda aplicar a nivel global. Nuestro compromiso es compartir la información”, aseguró el representante del Usdec.
Para finalizar su exposición, Nick Gardner señaló: “Tenemos que aprovechar el momento, trabajar en conjunto hacia el futuro. Hay muchas instituciones que han identificado al sector como causante de gases de efecto invernadero y tenemos que revertir esta narrativa, somos parte de la solución y tenemos que trabajar juntos en eso”.
Y sostuvo: “Todos tenemos que estar preparados para la COP 28 para que tenga un impacto en los productores y en los mercados. Tenemos que trabajar juntos para asegurarnos que se presenten las narrativas correctas. Esto es un desafío. Si nosotros no estamos presentes en esos espacios, estamos en problemas. Es nuestra oportunidad de convencer a nuestros gobiernos de que la ganadería es parte de la solución”.
Evidencia científica, antes que la confusión filosófica e ideológica
En el Seminario Regional de Producción Ganadera Sostenible en las Américas Eduardo Schwerter de Fepale y ex presidente de la Federación de Lechería de Chile, resaltó a la entidad que preside, donde evita su rol de productor lácteo para asumir el compromiso de toda la cadena que representa. “Hoy tenemos 55 organizaciones, en 20 países, evidentemente la sostenibilidad la trabajamos en conjunto, porque es muy importante”, confió.
Schwerter reparó en la evidencia científica, antes que la confusión filosófica e ideológica. “A la pregunta de por qué los productores reaccionamos tanto a la defensiva, debo decir que el ataque ha sido súper frontal. Eso no significa que escondamos la cabeza, estamos buscando soluciones en el tema de la sostenibilidad”, explicó.
Por otro lado, destacó “el aporte al desarrollo económico y al cuidado del medio ambiente de las cadenas lácteas, además del rol de la ganadería en nuestro sistema productivo; ya que las vacas son una máquina de transformar alimentos de alto valor biológico”. Y agregó: “Hoy se ha hablado de los costos que esto significa, si es un costo adicional, estamos dispuestos a asumirlo, pero debe tener una retribución. Esto es un negocio. Se ha dicho que para ser verde no hay que estar en rojo”.
Por último, el expositor chileno planteó la necesidad de exponerlo: “La ganadería es un sector sustentable, pero debemos saber comunicarlo. Estamos comprometidos con la producción de alimentos de forma responsable con el medio ambiente. Los lecheros somos los primeros cuidadores del reservorio del medio ambiente. Trabajamos con animales durante toda la vida y sabemos lo que sucede si no lo hacemos bien. Avanzar en prácticas sostenibles es responsabilidad de toda la sociedad”.
Posición de la ganadería de América ante la COP 28
Luego de dos jornadas de análisis, reflexión y debate, se dio a conocer un documento con Principios y Declaraciones del sector ganadero, que contiene los lineamientos y la posición de la Región en relación con las oportunidades del sector ganadero y del comercio de productos pecuarios, y cómo pueden contribuir a los sistemas alimentarios sostenibles y a la seguridad alimentaria.
Con este documento, que lleva la firma de las organizaciones que organizaron el seminario, se proponen fortalecer la imagen del sector ganadero como parte de la solución al calentamiento global y a la reducción de los GEI.
Estos Principios y Declaraciones serán expuestos ante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios y ante la COP 28, donde las organizaciones desempeñarán un rol en la configuración del debate sobre el rol de la agricultura en un futuro sostenible.
“La ganadería es un sector sustentable, estratégico e indispensable para la sociedad, comprometida con la producción de alimentos insustituibles para la nutrición humana, aportando de forma decisiva para la seguridad alimentaria”, dijo Eduardo Schwerter, presidente de Fepale. También sostuvo que “avanzar en prácticas más sostenibles es una responsabilidad de toda la sociedad, y el sector lechero y ganadero de las Américas ofrece soluciones a la mitigación de gases de efecto invernadero”.
Además, Jaime Castaneda, vicepresidente ejecutivo de la NMPF, aseguró: “La firma de estos principios de colaboración y de un mensaje claro es un paso importante para avanzar la alianza de la ganadería y los productores de productos de proteína animal de las Américas”; y agregó: “Para poder cambiar la narrativa falsa de activistas hay que trabajar juntamente con nuestras entidades públicas dándoles la información para conversaciones intergubernamentales que rechazan falsas narrativas de agendas interesadas en contra de la producción animal”.
Por su parte, Nick Gardner, vicepresidente senior de del Usdec, aseguró: “La colaboración con nuestros socios FARM y Fepale es esencial para construir las coaliciones internacionales que necesitamos para defender el rol muy importante que desempeña el ganado en los sistemas alimentarios mundiales, promover el comercio internacional y exigir la adopción de políticas basadas en la ciencia”.
“Tenemos un desafío enorme que nos plantea el mundo”, sostuvo Nicolás Pino, presidente de la FARM, y agregó: “Sabemos de la capacidad de los productores agropecuarios, que queda demostrada que es amplia y somos buenos en lo que hacemos. Sabemos hacerlo. La ganadería es arraigo social, desarrollo económico y ecosistémico”.
Además, Pinto invitó “a todos los productores de este lado del mundo a que mostremos lo bien que venimos haciendo las cosas”.
“Esta región es reconocida por la calidad de sus alimentos, con una ganadería sostenible en términos ambientales, por la que debemos trabajar en conjunto y validarla con datos científicos”, aseguró Juan José Bahillo, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, quien fue testigo de la firma del documento.
Bahillo reconoció que “los obstáculos internacionales esconden intereses comerciales” y que “la mejor manera de enfrentarlos es salir de estas discusiones con trabajo científico”, y el trabajo conjunto público-privado.
Según el secretario, “las políticas que se generan desde las bases, con consensos previos, son las que luego se sostienen en el tiempo y se transforman como políticas de estado”.
Por otro lado, con respecto al comercio exterior, Bahillo distinguió la competitividad del sector: “Estamos estableciendo una nueva agenda para ampliar nuestro mercado interno, porque necesitamos crecer, abrirnos al mercado. Si no, vamos a terminar en contra de nosotros mismos”. Y para finalizar, alertó: “Nuestro país tiene que aprovechar la demanda de proteínas y animales que marcarán el crecimiento de la economía”.
Principios de Compromiso
En el documento Principios de Compromiso para los esfuerzos de Sostenibilidad relacionados con Eventos Internacionales del clima, de los sistemas alimentarios y del comercio, los participantes del seminario dejaron plasmados los siguientes compromisos:
1. Fomentar una mayor cooperación pública-privada, con la presencia de los ministerios y secretarías de Agricultura, Ganadería y Pesca en la deliberación de políticas climáticas; con el apoyo del IICA y otras organizaciones pertinentes.
2. Defender la importancia crítica del ecosistema de producción ganadera en los sistemas agroalimentarios sostenibles y las principales contribuciones de los alimentos y productos de origen animal a los mismos.
3. Elevar el enfoque en la seguridad alimentaria y nutricional en todas las deliberaciones sobre sistemas agroalimentarios y destacar las compensaciones nutricionales, sociales y económicas asociadas con el cambio de políticas.
4. Apoyar las decisiones basadas en ciencia que promuevan el crecimiento sostenible de la productividad, así como la producción de alimentos nutritivos, seguros y accesibles.
5. Promover el papel esencial del comercio para lograr sistemas agroalimentarios más sostenibles.
6. Ampliar el acceso a los conocimientos científicos y técnicos y a la información para los productores ganaderos y los responsables políticos con el fin de informar el diseño y la implementación de acciones para responder a los impactos del cambio climático.
7. Reforzar los esfuerzos colectivos para compartir y promover las mejores prácticas, como las destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la gestión del agua, aumentar el secuestro de carbono y la salud del suelo, reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos, y otras medidas que proporcionan múltiples co-beneficios.
8. Apoyar un mayor acceso a la financiación climática y a los incentivos basados tanto en el mercado como en incentivos directos para que los productores de las Américas fortalezcan la adaptación, promuevan la mitigación y amplíen la implementación de prácticas, tecnologías e innovaciones basadas en la ciencia.
9. Reconocer que la gran diversidad de sistemas de producción agroalimentaria existentes en las Américas requiere soluciones adaptadas a las realidades locales y que cualquier transición no debe dejar atrás a ningún sector o productor.
10. Rechazar los productos de imitación que intentan utilizar el valor nutricional de nuestros productos como los lácteos y la carne para promover productos químicos o vegetales deficientes nutricionalmente.
11. Expresar nuestro apoyo y esperanza de un resultado exitoso de la COP 28 y otros eventos climáticos y de sistemas alimentarios que resalten la relevancia, contribuciones y necesidades de la agricultura en las Américas y el valor de la contribución del sector ganadero a la seguridad alimentaria y nutricional y al desarrollo sostenible.
Fuente: El Tribuno Campo