En la próxima edición de A Todo Trigo, Stoller presentará BlueN, un fertilizante biológico de aplicación foliar que permite un aporte de 30 kilos de nitrógeno a lo largo del ciclo.
La próxima campaña triguera se presenta desafiante para la producción en materia de resultados brutos, por lo que las nuevas tecnologías que generen un aporte productivo despiertan un particular interés. Además, la tendencia general de la producción agropecuaria es incorporar productos biológicos que reduzcan el impacto ambiental.
Ambos conceptos serán encarados en A Todo Trigo por Stoller al presentar como novedad a Blue-N, una bacteria fijadora de nitrógeno que se aplica de manera foliar y que -utilizada en estadios tempranos- puede suministrar al cultivo entre 26 y 40 kilos de Nitrógeno, con un promedio de aporte de aproximadamente 30 kilos a lo largo de todo el ciclo.
La referente regional de Stoller, ingeniera agrónoma Paula Di Gerónimo, explicó que se trata de “un aporte complementario a la fertilización de base, pero de manera sincrónica con la demanda. Eso es algo que no podemos lograr con una fertilización tradicional, donde el nitrógeno se aplica normalmente en uno o dos momentos fijos dentro del ciclo”.
Otra gran ventaja que presenta el uso de BlueN es que no tiene el impacto ambiental que genera un fertilizante tradicional, no obstante, lo cual se aclaró que se trata de un “complemento a la fertilización de base”. No estamos recomendando un reemplazo, sino una alternativa para hacerle un aporte más sincrónico de nitrógeno al cultivo”. Además, en A Todo Trigo (9 y 10 de mayo en Mar del Plata), Stoller también ofrecerá su propuesta general para el cultivo.
Di Gerónimo mencionó la tendencia a nivel mundial hacia productos más amigables con el medio ambiente de origen biológico, con menor impacto y que generan cultivos más eficientes en el uso de los recursos. “Eso también nos plantea el paradigma de volver un poco a hacer agronomía, porque implica otro tipo de conocimiento en el que Stoller es una empresa experta”.
Añadió que Stoller “viene trabajando hace muchísimos años y la idea es empezar a hacer escuela sobre el correcto y buen uso de este tipo de productos que nos brindan un montón de herramientas, pero también generan desafíos a nivel productivo de cómo usarlos para que nos den el mayor rédito posible, que es la necesidad final del productor”.
BlueN es una tecnología de aplicación sugerida en las primeras etapas del cultivo. “Concretamente en trigo está recomendado a partir de macollaje, aunque puede ser aplicado de manera tardía. Los mejores resultados, se dan cuando se aplica de manera temprana, siempre y cuando tengamos temperaturas superiores a 10 grados aéreas que garanticen la viabilidad de la bacteria”.
“Es un producto que tiene una buena entrada. El trigo es un cultivo que realmente responde muy bien a nitrógeno y en los planteos tradicionales estamos viendo que la respuesta a BlueN sigue estando incluso en aquellas situaciones donde los planteos -como en el sudeste- son muy fuertes de Nitrógeno”, explicó la profesional.
En un año desafiante para el productor, “es interesante pensar en este tipo de tecnologías que les permiten a los productores ser más eficientes”. Trabajamos mucho en generar tecnologías para que los cultivos puedan explorar su potencial genético y maximizar el uso de los recursos, algo que es clave en un año con márgenes ajustados”.
Finalmente, la referente de Stoller invitó a los productores a charla en el salón Victoria Ocampo el 9/05 de 16 a 16.25 horas en el marco de A Todo Trigo, donde estará disertando Mauricio Casquero.