Fernando Canosa y Victor Tonelli señalan que el 2024 podría ser un año bisagra para el sector: la clave estará en la exportación, la demanda creciente de proteína mundial y la posibilidad de realizar un planteo productivo de pastura como protagonista.
La ganadería busca revancha: “estamos en un momento histórico y muy especial para la ganadería”, señaló el prestigioso consultor y asesor Fernando Canosa durante una charla virtual para inversores actuales y potenciales que ADBlick Agro realiza mensualmente llamado Dia del Socio Inversor.
Pero ¿por qué es tan importante este momento? “Si ponemos los faros largos, la carne es uno de esos productos que falta en el mundo, y hay pocos países con posibilidades concretas de aumentar la producción. Argentina es uno de ellos, estamos en 3,2 millones de toneladas y podemos pasar rápidamente (en cuatro años) a más de 5 millones de toneladas”. De esta forma, el consultor apunta a que puede pasar algo similar a lo que fue el boom de la agricultura en la década de los 90, pero esta vez con la actividad ganadera
Cambios en el negocio ganadero argentino
“Salimos mejor parados de la sequía comparando contra 2008/09, perdimos cabezas, pero en mucha menor proporción. El productor no dejó que las vacas se mueran y esto tiene que ver con la demanda de China e internacional en general. Se está pensando muy diferente el negocio ganadero”, agrega.
Inmediatamente, Víctor Tonelli, miembro del board asesor de ADBlick Ganadería y eminencia del sector, agregó que acompaña a la actividad el trabajo que se está haciendo desde el gobierno para abrir y desarrollar mercados, lo que redundará en beneficio para toda la cadena de valor. Tonelli explicó también que las condiciones climáticas actuales y previstas para el año impactarán en la oferta forrajera, con más recrías y kilogramos a pasto que alargarán períodos productivos, mayores pesos a faena y mayor caída de la oferta en el corto plazo.
Ambos referentes del sector coincidieron y destacaron que la ganadería “es tremendamente amigable con el ambiente”. Canosa cita a Ernesto F. Viglizzo al repasar que el sector ganadero captura 150 toneladas de carbono y emite 25: “Estamos compensados, tenemos balance positivo” “Nuestra problemática ambiental no es similar a los países desarrollados del hemisferio norte. Argentina es parte del jardín del mundo y como tal, absorbe Co2, no contaminamos: nuestras políticas al respecto y en consecuencia deben ser diferentes y tenemos que defender en tal sentido nuestra posición geopolítica ambiental”
Además, mencionó que en un momento complejo económicamente hablando para la Argentina, no hay que perder de vista que la ganadería está en condiciones de generar hasta 300 mil puestos de trabajo adicionales.
Oportunidad en ganadería: el rol de la exportación
De esta forma, la exportación será clave para el crecimiento del negocio ganadero. De hecho, comenzaron a aparecer señales positivas como la apertura de Israel para la venta de carne bovina y ovina con hueso kosher y mercados de marmoreo desde la Argentina.
Canosa resume: “estamos en el mejor momento y en el mejor lugar para dar el gran vuelco”. Aunque aclara que esto está atado a la pastura: “puede haber feedlot y lo hay, pero el 90% de la energía de cualquier bife viene del pasto. Así como tuvimos la revolución agrícola, hoy la gran deuda es la revolución del pasto. Tenemos productividad y tenemos calidad, hay que poner la tecnología para producir pasto”.
Sobre el mercado externo de carne, Tonelli resalta que la demanda continuará en crecimiento, particularmente en mercados no tradicionales del Sudeste Asiático (25% de la demanda global) y MENA (Medio Oriente y el norte de África), no tradicionales para nuestras carnes. Se suma que EE. UU. deberá compensar la caída de su producción con importaciones.
De esta forma, ve una recuperación gradual de precios en el mercado internacional de la carne, particularmente en el segundo semestre.
Cómo produce ADBlick Ganadería
Bajo este marco, aparece una oportunidad de negocios para el modelo de inversión ganadero de ADBlick, con esquema eficientes y probados de recrías pastoriles con 120-150 kg de ganancia de peso y terminación a corral en feedlot (90/100 días) orientados mayoritariamente a exportación especial y nichos de consumo de calidad y canal supermercadista.
“Habrá menor oferta de terneros y mayor demanda”, comentó al recomendar comprar dentro del “corazón” de la zafra: marzo-mayo.
También apunta a un cambio de ciclo ganadero: de “liquidación” a “retención”. Es decir, se reducirá la oferta total de carne vacuna en no menos del 10% respecto de la del 2023.
A lo que apunta el proyecto de inversión es a avanzar en acuerdos con frigoríficos exportadores relevantes y al desarrollo de conocimientos para la producción de carne premium, tanto para las cuotas especiales como para nichos de mercado. “Imagino oportunidades brutales para hacer negocios y se las quiero transmitir”, resaltó Tonelli.
¿Cómo sumarse al negocio ganadero?
Al respecto, Alejandro Fara, gerente general de ADBlick Agro, detalló que con el módulo 10 de ADBlick Ganadería buscan volver a las 10.000 cabezas de objetivo. “Ahora estamos trabajando con operadores zonales, dijo y agregó: “Vemos nuevamente como oportunidad la relación insumo producto, que muestra cuántos kilos de novillo hay que vender para comprar un ternero”.
Para sumarse al módulo 10 de ADBlick Ganadería, el ticket mínimo es de $ 5.000.000 y la renta esperada es del 8% por encima de la inflación con un perfil de riesgo bajo. La producción se centra en Santa Fe, Córdoba, San Luis, Entre Ríos, Provincia de Buenos Aires, Catamarca y Salta. “El planteo es de recría y terminación”, puntualiza Fara y señala que el objetivo total es de $2500 millones de pesos.
“Estamos en una situación privilegiada para la producción de carne, somos sustentables desde el punto de vista ambiental, productivo y social”, concluye Canosa.
José Demicheli, CEO de ADBlick Agro, cerró la charla virtual destacando que “va a ser el año bisagra para la ganadería”. “Los inversores institucionales y el mercado de capitales se van a volcar más a la ganadería”. “Manejamos la micro, la excelencia no es un acto sino un hábito. La flexibilidad nos permitió salir bien parados, con buena renta y estar preparados para lo que viene”.