Las exportaciones de carne bovina cayeron 17% interanual en agosto, en medio de las restricciones a las ventas al exterior, según datos del INDEC.
En ese mes sumaron 65.000 toneladas peso res, de acuerdo a datos provisorios y parciales proporcionados por el organismo, un 25% más que en julio.
El valor total facturado en agosto pasado fue de 240 millones de dólares, 21% menos que en el período anterior y 4% por debajo de doce meses atrás.
Así, en los primeros ocho meses del año en curso, se han embarcado 536.000 toneladas peso res que reportaron 1.695 millones de dólares, con bajas del 5% y 4%, en volumen y valor, respectivamente, comparados con enero–agosto del año pasado.
Según un informe del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), el incremento de agosto con relación a julio se concentró en las carnes congeladas.
En el caso de las carnes con hueso, la demanda de China explica totalmente su expansión, mientras que en el rubro de las desosadas, si bien este destino concentró el grueso de los embarques, también pesó que casi se duplicaron las ventas a Israel y la buena evolución de Estados Unidos.
Mientras, en las carnes enfriadas, el guarismo total se encontró entre los mayores del año, aunque por debajo del récord que se verificó en julio, en que se apreció una fuerte incidencia de los contingentes hacia la Unión Europea.
En esta oportunidad, no se alcanzó a equiparar ese volumen y la reducción sólo fue parcialmente compensada por Chile, cuyo tonelaje fue el mayor desde diciembre de 2020.